Los superguantes de la NFL y su influencia creciente en el juego
Los materiales modernos ayudan a que se vean recepciones que antes parec¨ªan imposibles. Este es un gr¨¢fico explicativo sobre la nueva realidad.

Michael Thomas, el wide receiver de los Saints, registr¨® un nuevo r¨¦cord de recepciones la pasada temporada en la NFL. Lleg¨® a alcanzar las 149, superando la anterior marca establecida por Marvin Harrison con los Indianapolis Colts en 2002. La cifra por s¨ª misma indica el salto cualitativo que se ha producido en la fiabilidad de los receptores en el f¨²tbol americano, aunque otros baremos como los touchdowns anotados o las yardas totales recorridas se resintieran en el ¨²ltimo a?o ante la apuesta?por el juego de carrera de muchos equipos en los momentos m¨¢s decisivos (447 touchdowns de carrera en 2019, la cifra m¨¢s alta de este lustro). La tendencia tiene motivos deportivos, pero tambi¨¦n se ve acusada por la aparici¨®n de nuevos materiales en los guantes que ayudan a atrapar el bal¨®n.
Los avances tecnol¨®gicos en la piel de los guantes han supuesto un antes y un despu¨¦s. La ventaja de los jugadores actuales en comparaci¨®n con los antiguos que deb¨ªan coger el bal¨®n con las manos desnudas parece indiscutible. El pol¨ªmero adherente utilizado en la nueva generaci¨®n de superguantes, cuyo origen se remonta a 1995 y se traslada a la Universidad de Ottawa, es aproximadamente un 20% m¨¢s pegajoso que una mano humana, seg¨²n un estudio publicado por New York Times en 2019. Tanto es as¨ª que la NFL valor¨® en su momento estandarizar los guantes para rebajar la eficacia de los mismos. La mejora cambia por completo el juego y colecciona im¨¢genes que reflejan el magnetismo real de estos superguantes.
La ic¨®nica recepci¨®n de Odell Beckham JR en 2014 con los Giants escenifica el poder¨ªo y la espectacularidad actual de los WR en la NFL. Era el inicio del segundo cuarto en el Metlife Stadium, en East Ruttherford, Nueva Jersey. El reloj empez¨® en 15:00, cuando Eli Manning hizo la finta por tierra con Andre Williams y desde la yarda 48 de territorio propio se la lanz¨® a Odell. Este, pese a la presi¨®n de Brandon Carr de los Cowboys, se estir¨® y con la mano derecha atrap¨® el bal¨®n y se lo llev¨® a su pecho. Touchdown y una jugada de dimensi¨®n hist¨®rica.