World Rugby abandona los planes del Nations Championsip
La Federaci¨®n Internacional no ha conseguido reunir el apoyo de todos los pa¨ªses del 6 Naciones y el Rugby Championship necesario para sacar el proyecto adelante.
No habr¨¢ Nations Championship. O, al menos, de momento. La Federaci¨®n Internacional de Rugby, World Rugby, no ha conseguido reunir el apoyo necesario para sacar adelante el proyecto de una nueva competici¨®n de selecciones que sustituyese a las tradicionales ventanas anuales de amistosos y diese m¨¢s oportunidades de tener partidos de calidad a los pa¨ªses emergentes.?
Esta semana era la indicada para conocer el resultado de las negociaciones que el brit¨¢nico Bill Beaumont, presidente federativo, ha sostenido con los pa¨ªses participantes en el 6 Naciones y el Rugby Championship, los grandes torneos anuales de selecciones del hemisferio norte y sur, respectivamente. Y as¨ª ha sido. Pero el resultado que han arrojado ha sido negativo por los recelos de algunos pa¨ªses al formato de ascensos y descensos que se le quer¨ªa dar a la idea.?
El esquema propuesto con el respaldo del argentino Agust¨ªn Pichot, vicepresidente de World Rugby y principal promotor de la iniciativa, era el siguiente. Habr¨ªa?tres divisiones y dos conferencias: la Europea y la del Resto del Mundo. En la primera divisi¨®n estar¨ªan los equipos Seis Naciones, en caso de la conferencia europea, y los del Rugby Championship m¨¢s Fiyi y Jap¨®n, equipos de Tier 2 que se a?adir¨ªan a dicha competici¨®n, en el caso de la otra. El segundo escal¨®n lo formar¨ªan el resto de equipos Tier 2, con Ruman¨ªa, Georgia, Rusia, Espa?a, Portugal y B¨¦lgica, que forman el Seis Naciones B (excepto Portugal, que sustituye a Alemania), por parte europea, y Tonga, EEUU, Samoa, Uruguay, Hong Kong y Namibia, por parte del resto. La tercera divisi¨®n quedar¨ªa integrada por 16 equipos pertenecientes al resto de niveles del rugby mundial en cada conferencia, divididos en cuatro grupos de cuatro.
Se jugar¨ªa en dos de los cuatro a?os que dura un ciclo mundialista (nunca en los que se juega el Mundial y una versi¨®n reducida los que haya gira de los British & Irish Lions) y cada equipo disputar¨ªa un partido contra los once restantes de su divisi¨®n, ya sea fuera o en casa, en el caso de las dos primeras. A efectos de la primera, contar¨ªan los partidos del Seis Naciones y Rugby Championship; a efectos de la segunda, se entiende que tambi¨¦n los del Seis Naciones B, el Pacific Nations y el America Championship. El resto de partidos entre equipos de distintas conferencias se jugar¨ªan entre julio y noviembre y despu¨¦s habr¨ªa unas semifinales cruzadas entre los dos primeros de cada conferencia y una final que determinar¨ªa al ganador de cada divisi¨®n.?
Tambi¨¦n, y ah¨ª est¨¢ el problema, un partido de promoci¨®n entre el ¨²ltimo clasificado de la primera divisi¨®n y el primero de la segunda. Esa idea no gusta a federaciones como la escocesa o irlandesa, que no quieren arriesgarse a perder el privilegio de jugar el 6 Naciones, un torneo cerrado que no tiene visos de ampliarse pr¨®ximamente. "Ha habido falta de consenso en aspectos clave", declar¨® Beaumont tras anunciarse que todo quedaba parado. "Seguimos totalmente comprometidos con buscar alternativas de competici¨®n e inversi¨®n para los pa¨ªses emergentes, con vistas a mejorar la competitividad del rugby internacional de cara a una posible ampliaci¨®n del Mundial en 2027", a?adi¨®. De esta ¨²ltima frase se desprenden los grandes perjudicados de esta decisi¨®n: pa¨ªses como Espa?a, Georgia, Brasil o Uruguay, en franco crecimiento, que ven muy mermadas sus aspiraciones de contar con m¨¢s partidos internacionales de calidad cada a?o.?