"Yo so?¨¦ ser ol¨ªmpica, no lo que el waterpolo me dio"
Cuando era ni?a, su carpeta era las fotos de la selecci¨®n de waterpolo masculina plata en Barcelona 92. Empez¨® a jugarlo en el 'cachito' de piscina no ocupado por los chicos. Cuando creci¨® fue plata en Londres, campeona del mundo. Es Jennifer Pareja (Olot, 34 a?os).
?C¨®mo era el waterpolo femenino cuando empez¨®?
Yo lo hice en Olot y tuvimos que luchar contra todo para que nos hicieran un equipo. En el club hab¨ªa masculino pero no quer¨ªan femenino. Nadie quer¨ªa entrenar a las chicas.
?Y c¨®mo entrenaban?
Pues ocupando los huecos que dejaba el masculino. ?Los chicos de nueve a diez? Nosotras luego. La piscina grande se la mont¨¢bamos a ellos. El cachito que sobraba, para nosotras.
Usted empez¨® en 1999...
Y escuch¨¦ mucho que no era deporte de chicas. Era social. Los equipos que hab¨ªan destacado eran masculinos. Todas quer¨ªamos ser como el del 92.
Su carpeta eran sus fotos.
?S¨ª! Las chicas en clase iban con los Backstreet Boys y yo con ellos. "?Estos?". "Los de waterpolo". ?A los guapos los subrayaba! Recuerdo en la Barceloneta, ir con el Olot, y perseguirles.
?Les ped¨ªa fotos?
?Claro! Que yo era muy friki del waterpolo. A Chava G¨®mez, Estiarte... Al que pillaba.
A usted el agua, al principio, le daba miedo...
Traum¨¢tico. Iba con mi familia al r¨ªo y, con el agua por los tobillos, empezaba: ¡°Hipi, hipi¡±. Me ahogaba. "Pero hija". "Hipi".
?Cu¨¢ntos a?os ten¨ªa?
Cuatro. Mis padres dijeron: "Esta ni?a empieza a nadar o...". Y me llevaron al club de Olot.
?Se le daba bien?
S¨ª. Desde chica fui muy cabezona, competitiva. Lo llevo dentro. A los seis a?os me dan una beca. Hab¨ªa ido a la piscina con mi padre y la entrenadora chillaba, no quer¨ªa. Mi padre tuvo que arrastrarme por el suelo para tirarme. Y yo: "Que no, que no".
?C¨®mo le llega el waterpolo?
No me llega. Cuando me empiezo a interesar es cuando decido jugarlo. Yo estaba bien en nataci¨®n, iba a campeonatos... Mi padre me llevaba a la piscina los s¨¢bados y el monitor: "Que la vas a quemar". "?Si me pide venir!". Para que me cronometrara.
Fue campeona de Espa?a.
Y de Catalu?a, varias veces. Espaldista. Hice el r¨¦cord de Espa?a justo antes de dejarlo. Pero era muy vaga entrenando. Me hund¨ªa, dejaba pasar a la gente, pero en los campeonatos ganaba. Recuerdo, en aquel r¨¦cord, la entrenadora de otro equipo: "Que sepas que no lo mereces". Me ten¨ªa man¨ªa: sab¨ªa que me esforzaba lo m¨ªnimo.
?Y c¨®mo es el cambio?
Cuando mis amigas empiezan a hablar de waterpolo, yo viajo sola a los campeonatos. "Qu¨¦ aburrido". Cuando ellas logran hacer equipo dije: "Me voy".
?Y?
Que nadaba mucho, sal¨ªa la primera y me quedaba sola ante porter¨ªa. Cog¨ªa el bal¨®n y adentro. Me empiezo a interesar cuando veo que me gusta.
Pero llega al CAR.
La noche anterior de un Olot-Sant Feliu me fui a la cama pensando: "Si quiero hacer algo en esto, es ma?ana". Ahora hay un sistema de t¨¦cnicos que van paseando. Entonces no hab¨ªa nada, nadie en las gradas. Pero el entrenador del Sant Feliu era seleccionador catal¨¢n. Hice ocho goles. Cuando acab¨® el partido, vino: ¡°?Te gustar¨ªa ir la catalana?¡±. De ah¨ª pas¨¦ a la espa?ola y luego al CAR.
S¨®lo dos a?os m¨¢s tarde.
S¨ª. Yo t¨¦cnicamente nunca fui buena. Las piernas toda la vida las puse donde no tocaba, no me elevaba m¨¢s all¨¢ del pecho para chutar... Pero era avispada. Toca coj... Me cogieron por eso.
?No se escaqueaba?
Un a?o antes de entrar al CAR, me llamaron para ir en nataci¨®n. Un entrenador, V¨ªctor, me acuerdo. "No estoy hecha para el CAR", dije. El d¨ªa que me vio all¨ª con waterpolo: "?T¨² no dec¨ªas no estar hecha para el CAR?". "Ya pero esto me gusta".
Y cambia su vida.
Todo. Sobre todo el concepto. "Quiero hacer esto en serio".
?Alguna vez se enfrent¨® a alg¨²n tipo de machismo?
De peque?a s¨ª. Estaba muy fuerte para ser una ni?a. ¡°Pareces un t¨ªo¡±. No me afectaba. El brazo era mi herramienta de trabajo... ?Pero las camisas del Bershka no me entraban!
Form¨® parte de la selecci¨®n que hizo historia.
S¨ª, y soy consciente de la transici¨®n. Que antes de nosotras hubo muchas. Yo en el Mundial de Barcelona 2003 era la peque?a, hasta el ¨²ltimo d¨ªa no supe si iba. Jugu¨¦ 13 segundos. ?13! De esa generaci¨®n aprend¨ª.
?Por qu¨¦?
Ten¨ªan la misma implicaci¨®n pero jugando un Mundial y salir del agua para irse a trabajar.
?Todas?
S¨ª. O estudiaban o las manten¨ªan o trabajaban. Todas. Hab¨ªa farmac¨¦uticas, profesoras. El deporte lo marcan los ¨¦xitos, nos quedamos con eso, pero yo a veces tiro para atr¨¢s, a ellas.
?C¨®mo eran?
Con la misma pasi¨®n, sin recibir nada. Que nosotras hemos podido vivir de ello. Ellas no.
?Qui¨¦n era su referente?
Merce Vall¨¦s, que jugaba en mi posici¨®n. Y Eli Fuerte, capitana, s¨²per estricta y muy seria. Patricia del Soto, que en la habitaci¨®n se pon¨ªa a lanzar pelotas, para entrenar el pase. Ana Ram¨ªrez, que le operaron la mano antes del Preol¨ªmpico de 2004 y a una semana dijo: "Sacadme los clavos, juego". Cristina Hongo me ayud¨® mucho en defensa.
?Por?
Porque cuando entras a la selecci¨®n y no tienes el rodaje es lo que m¨¢s cuesta. Yo durante a?os tuve la sensaci¨®n de no saber defender, que s¨®lo atacaba.
Los primeros Juegos que recuerda son Barcelona.
Vagamente. A Cacho. Y decir: "Yo quiero eso". "S¨ª, t¨² sigue nadando anda...", dijeron en casa.
?Entendieron que lo dejara por el waterpolo?
No me dejaban. Tuve que hacer que me echaran.
?C¨®mo?
Dec¨ªa que me dejaba el ba?ador en casa, por ejemplo. Hasta que la entrenadora compr¨® uno. "Toma¡±. "Jod...". Un d¨ªa me vino el presidente. "Lo siguiente es que te echemos". "No os pas¨¦is, que esto era tirar de la cuerda para que me dej¨¢rais hacer waterpolo". Y me permitieron hacer ambos hasta irme al CAR.
?C¨®mo lleg¨® al Sabadell?
El primer a?o en Olot, me llega una oferta, pero me faltaba un paso. No pod¨ªa ir del Olot al Sabadell, es como ir del Huesca al Madrid. Hay un medio, el Espanyol. Me faltaba llevar la responsabilidad, saber hacerlo. Fui tres a?os al Sant Feliu y en 2005 me volvi¨® a llamar el Sabadell.
?Cobraba del waterpolo?
Entonces no. Fue al irme del Sabadell, tres a?os m¨¢s tarde, cuando me lo ofrecen. "Te ¨ªbamos a pagar...". 150 euros. Pero me march¨¦ al Mediterrani. Chocaba mucho con el entrenador.
?Sin ganar nada?
Cero. Pero en el Mediterrani tuve un entrenador de exprimir al m¨¢ximo, llevarte al l¨ªmite. Aprend¨ª mucho. Fueron tres a?os muy chulos. Ganamos una Liga, contra todo pron¨®stico. Y me reficha el Sabadell, ya con contrato.
?Y ya vive del waterpolo?
Ya cambia un poco todo. Con la Especial ADO, una ayuda sin habernos ganado la beca, como equipo con proyecci¨®n, y lo poco que nos daban en el Sabadell.
Siempre se lesion¨® mucho.
A m¨ª me cambi¨® el cuerpo en 2002. Pas¨¦ de 50 kilos a 61. El brazo se me dorm¨ªa, se hinchaba. No sab¨ªan por qu¨¦. Un d¨ªa se lo cont¨¦ a la doctora de la selecci¨®n. "Al bascular". "?Al bascular?". Ten¨ªa una trombosis en la vena subclavia. El doctor dijo a mis padres: "Debe dejar el waterpolo". Yo lo o¨ª: "No, no". Llam¨¦ a mi entrenadora, Mar Sanrom¨¢, se lo dije. Dio la casualidad que Mateo Garralda, de balonmano, sal¨ªa de lo mismo. Me llev¨® a su m¨¦dico. Estuve seis meses con Sintrom, con 18 a?os. Siempre fui muy pupas.
?S¨ª?
Cuando nos vamos a Zagreb, al Europeo, me pongo mal¨ªsima y me operan de una apendicitis que se complica. ?Diez d¨ªas ingresada con seis abuelas hablando croata! Me consol¨® pensar en el Mundial del a?o siguiente. Pero a una semana, me rompo la mano. Me planteo dejarlo. El cuerpo me dec¨ªa basta. Las se?ales. Quedaba un a?o para el Preol¨ªmpico. "Dale una oportunidad m¨¢s y si no te clasificas para Londres pues...". Pues que se hubiera acabado.
Lo que vino le cambi¨® la vida.
Los tres mejores a?os de mi carrera, sin duda.
?Por qu¨¦ cambia Miki Oca la selecci¨®n?
Porque consigue que tengamos fe ciega en lo que dice. Revoluciona c¨®mo entenderlo, vivirlo. Hac¨ªa sentir importante hasta a quien jugaba 13 segundos. Eso y dos resultados. Ganar por primera vez a Estados Unidos: "Si lo hicimos una vez...". Ah¨ª empez¨® el equipo a cre¨¦rselo.
Y en ese Preol¨ªmpico, se clasifican para Londres.
Lo sent¨ªa mi ¨²ltima oportunidad. La noche antes del partido clave puse al resto un mensaje. "No s¨¦ cu¨¢ntas oportunidades os quedar¨¢n, s¨®lo os pido que pens¨¦is que, hasta volver a aqu¨ª, pueden pasar cuatro a?os".
Y lo lograron.
Eso fue... A falta de un minuto todas llorando en el agua. "Lo-he-mos-con-se-gui-do". Luego tuve un miedo atroz a lesionarme. "No me puedo perder esto".
Esto, unos Juegos, Londres.
Me acuerdo bajarnos en la Villa, mirar hacia arriba y pensar: ¡°La Virgen, estoy aqu¨ª¡±.
?Con qui¨¦n conectaba mejor en el agua?
Con Maika, cien por cien. Era dar un pase y pensar: "S¨®lo lo va a ver Maika". Y lo ve¨ªa.
?An¨¦cdotas?
Yo en Londres ten¨ªa dos misiones: jugar a waterpolo y una foto con Kobe Bryant (r¨ªe).
?La logr¨®?
?En la inauguraci¨®n! Vimos a la selecci¨®n americana en la pantalla y recorrimos el estadio hasta localizarla. ?Qu¨¦ momentazo! Subidones a cada paso.
Como el d¨ªa de la semifinal, con el v¨ªdeo de sus familias.
Ese d¨ªa fue brutal. Lo que se gener¨® en esa habitaci¨®n.
Cuente...
Hab¨ªamos tenido la reuni¨®n por la ma?ana. V¨ªdeo y t¨¢ctica. Nos llega un mensaje, "V¨ªdeo", dos horas antes del partido. "?Otro?". Al llegar, sale una diapositiva con el inicio de La Guerra de las Galaxias y: "Laura Ester". Aparece su familia. La de todas. Uf. Cuando acab¨®, Miki dijo: "Ahora a disfrutarlo, por ellos y vosotras". Salimos de all¨ª llorando¡ ?Y nos encontramos a Pau y Marc Gasol con la selecci¨®n de baloncesto americana en la puerta! Cada d¨ªa intentando verla y ah¨ª estaba. "No jod...". ?Qui¨¦n se iba a parar! "Tira, que nos mata" (r¨ªe). Yo porque ten¨ªa la de Kobe y Lebron. Que si no...
Nadie contaba con su medalla en aquellos Juegos...
Fuimos con la sensaci¨®n de que estaba hecho por estar, pero ganas de ir cada partido a saco.
Y van pasando y¡
Y te plantas en una semifinal ol¨ªmpica. "?Co?..., que me queda uno para lograr medalla s¨ª o s¨ª". La final no supimos jugarla. Nunca entramos. Fue un baj¨®n hasta que Miki dijo: "No s¨¦ si sois conscientes de que sois subcampeonas ol¨ªmpicas". Y era verdad. Londres fue muy grande. Estar all¨ª. La medalla.
Cambi¨® su waterpolo.
El n¨²mero de licencias, la repercusi¨®n.
Y al a?o, 2013, ganan el Mundial de Barcelona.
Tras Londres nos qued¨® una sensaci¨®n a todas: "Se nos ha escapado un oro ol¨ªmpico". Y el Mundial era la oportunidad. En casa, el p¨²blico, la piscina.
?El partido m¨¢s dif¨ªcil?
A nivel de presi¨®n, el de cuartos, ante Estados Unidos. "No quiero jugarlo: como perdamos se acaba aqu¨ª". Luego fue uno de los mejores. Ganar, lo que supuso. "Si eliminamos a Estados Unidos, el Mundial es nuestro".
Y lo fue.
Yo so?¨¦ ser ol¨ªmpica, no esto. Lo que la realidad super¨®. Y en 2013 me eligen mejor jugadora del mundo, en 2014 somos oro en el Europeo. "Vale, ahora ya s¨ª", pens¨¦. Todo. Mi sacrificio, el de mi familia, las cosas que hab¨ªa dejado de hacer. Ah¨ª estaba.
Pero llega R¨ªo y, de pronto, Miki la deja fuera.
El peor momento de mi vida.
?Por inesperado?
Por inesperado, porque cre¨ªa que no lo merec¨ªa, por la forma. Porque eran otros Juegos. Porque esto acababa de verdad.
?No lo vio venir?
No. Yo baj¨¦ el rendimiento, lo reconozco. Pero ven¨ªa de ser mejor jugadora del mundo, de Europa, campeona de todo¡ Nadie se mantiene ah¨ª. Aquel a?o hab¨ªa sido m¨¢xima goleadora de Liga. No me arrastraba.
?Cu¨¢ndo se lo dijo?
Dos meses antes. No voy a decir qu¨¦. A lo mejor un d¨ªa cuadra, o no. Me lo com¨ª sola. Gan¨¦ la liga sabi¨¦ndolo. Pero no quer¨ªa preocupar a nadie. Y tambi¨¦n ten¨ªa la esperanza de que al final no fuera as¨ª.
Se ofreci¨® para ir a R¨ªo a llevar aunque fuese el agua.
O a colocar los ba?adores.
?No ha vuelto a tener relaci¨®n con ¨¦l?
No. Lo pas¨¦ mal realmente. Se desvaneci¨® mi vida, de golpe. Y hay que tener la cabeza muy bien amueblada y yo doy las gracias de tenerla. Pero mi familia no merec¨ªa pasarlo as¨ª. Me llamaban cada diez minutos. "Jenny, ?est¨¢s bien?, ?est¨¢s sola?". No he llorado m¨¢s en mi vida. Toqu¨¦ fondo ocho meses, fui al psic¨®logo. Nosotros vivimos en una put¡ burbuja y, de pronto, explota. Peor. T¨² sales y sigue, sin ti.
Y de pronto un d¨ªa llama Iberdrola a su puerta.
Y ah¨ª dije: "Venga, para arriba". Y me ha vuelto a ilusionar lo que hago. Me daba p¨¢nico que nada volviera a hacerlo como el waterpolo. No vivir¨¦ nunca algo as¨ª. Y no lo pretendo. Emociones al techo, bajones. La vida normal es mucho m¨¢s plana. Pero ahora me ilusiona lo que hago, y eso sirve. Puedo ya ver waterpolo.
?Tard¨® mucho en volver a meterse en una piscina?
Mucho. Pero porque no quiero. Me met¨ª un d¨ªa en un cl¨ªnic y ya... No he vuelto a tocar un bal¨®n. No quiero volver a sufrir con el waterpolo. No quiero que me despierte nada. Hago de todo. P¨¢del, corro, pero waterpolo no.
Y en 2018 llega al CSD...
Soy asesora de la presidenta. Todo lo que pueda ayudar desde la visi¨®n del deportista. No puedo evitarlo. Y quien est¨¢ por encima de m¨ª tampoco. Mar¨ªa Jos¨¦ (Rienda) y Conchi (Bellor¨ªn).
Lo que es un paso para el deporte femenino.
Lo hemos vivido desde dentro. Da una perspectiva diferente.
?Cu¨¢ndo le llam¨® Rienda?
Miedo. Dec¨ªa: "Si ahora estoy bien". En Iberdrola. Pero a la vez me ilusionaba. Tir¨¦ de mi familia. Y mi padre, s¨²per conservador: "Tira". ?Tira? ?D¨®nde? Yo pens¨¦ que me frenar¨ªa. Le llamaba mi parte de miedo. ?Si se pas¨® dos semanas sin hablarme al dejar la nataci¨®n! Pero dijo: "Tira". Y yo tambi¨¦n quer¨ªa. Tirar, aprender. Estos dos a?os son la carrera universitaria que siempre me arrepent¨ª de no hacer.