POLIDEPORTIVO | LEY DEL DEPORTE
Los art¨ªculos que podr¨ªan favorecer a la RFEF y al Madrid que se cambiaron en la Ley del Deporte
As compara el borrador inicial con el anteproyecto, que Tebas cree que est¨¢ condicionado por Rubiales y Florentino. Peligra la OTT de LaLiga
La renovaci¨®n de la Ley del Deporte de 1990, una reivindicaci¨®n hist¨®rica de todas las federaciones espa?olas, est¨¢ en marcha con el anteproyecto presentado por el ministro Jos¨¦ Guirao. Un texto con numerosos aspectos positivos en consonancia con la evoluci¨®n social: la consagraci¨®n del deporte como "un derecho", la consecuci¨®n de la plena igualdad de mujeres y hombres, la protecci¨®n de menores y del colectivo LGTBIQ, el reconocimiento de la financiaci¨®n plurianual para las federaciones, las medidas de transparencia¡
Pero a la vez, el articulado loable nace emponzo?ado por unos art¨ªculos, incluidos a ¨²ltima hora al borrador inicial que sali¨® del Consejo Superior de Deportes (CSD) en diciembre, y que tienen como trasfondo las batallas entre la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF) de Luis Rubiales con LaLiga de Javier Tebas, y de esta, a su vez, con el Real Madrid de Florentino P¨¦rez.
As ha tenido acceso al borrador inicial que elabor¨® una comisi¨®n paritaria de expertos desde octubre en el CSD junto a Mariano Soriano, director del organismo, y ha comparado esa redacci¨®n con la final a la que dio luz verde el Consejo de Ministros como anteproyecto y que se ha bautizado como 'Ley anti-Tebas'. En azul, las palabras que desaparecieron. En rojo, todo lo que se a?adi¨®.
P¨¢rrafos en rojo que, seg¨²n el Gobierno, pretenden "evitar monopolios" porque entiende que los acuerdos de cesi¨®n de derechos para streaming (retransmisiones en directo por internet) con muchas de las federaciones pueden acabar perjudicando a las m¨¢s peque?as, que ver¨ªan condicionados sus calendarios.
Javier Tebas, sin embargo, denuncia que el cambio de redacci¨®n no se hizo para proteger al grueso de federaciones, entre las que reparte tres millones de euros (seis en 2016-17 y cuatro en 2017-18) a cambio de streaming (no todas los han cedido) y presencia publicitaria en sus eventos. "Hay art¨ªculos que claramente est¨¢n hechos para defender al Real Madrid. Est¨¢ condicionado sin duda por la Federaci¨®n de F¨²tbol", se quej¨® el jefe de la patronal antes de que el presidente, Pedro S¨¢nchez, en la recepci¨®n del pasado mi¨¦rcoles a la Selecci¨®n Sub-17 en Moncloa, soltara una frase rotunda que vino a desmentir a Guirao: "Luis Rubiales ha hecho mucho por esta Ley". El ministro hab¨ªa dicho que la influencia fue "cero".
Y es que s¨®lo la RFEF, de entre todas las federaciones, hab¨ªa tenido acceso antes al texto de la Ley, aunque desde el Gobierno se niegue. Dos horas despu¨¦s de la presentaci¨®n, la RFEF ya lanz¨® un comunicado alabando que "ning¨²n ente, y menos a¨²n gracias a una ley, se pueda llegar a apropiar comercialmente del conjunto del deporte espa?ol".
Por partes. Seg¨²n ha comprobado As, en el art¨ªculo 87 (que era el 93 en el primer borrador) se introduce una prohibici¨®n que provoca la fricci¨®n LaLiga-RFEF, que deben renovar su convenio de reparto de competencias, que expira en julio de 2019. "Las ligas profesionales ¨²nicamente podr¨¢n ser organizadoras de una competici¨®n profesional", dice. De fondo est¨¢, seg¨²n conoci¨® este diario, la petici¨®n por parte de LaLiga de ser organizadora tambi¨¦n de la Supercopa y la Copa del Rey. Con la frase se corta esa pretensi¨®n. Pero, al pensarse s¨®lo en el f¨²tbol, puede abrir otros frentes. Por ejemplo, en el baloncesto, donde la Federaci¨®n Espa?ola (FEB) podr¨ªa reclamar a la ACB la Copa del Rey, porque la asociaci¨®n de clubes s¨®lo podr¨ªa organizar una competici¨®n y ya tiene la liga.
M¨¢s. El art¨ªculo 90 (96 en el primer borrador) vio incluido el ya famoso punto 2 que proh¨ªbe a las ligas profesionales "adquirir, explotar o comercializar" los "derechos econ¨®micos de cualquier competici¨®n de la que no tengan condici¨®n de organizador". Seg¨²n directivos de federaciones polideportivas, hace unos tres meses la RFEF envi¨® un requerimiento notarial a LaLiga instando a esta a cortar su v¨ªnculo con las federaciones y con el f¨²tbol femenino, que entiende que es de su exclusiva competencia.
Otro choque con Tebas, que propici¨® la emisi¨®n de partidos en abierto de la Primera femenina a trav¨¦s de GOL y anunci¨® en 2016 la llegada de Iberdrola como patrocinador con una inyecci¨®n de cuatro millones de euros. Los partidos de la Liga Iberdrola se pueden ver, adem¨¢s, en la OTT (plataforma multicanal para tel¨¦fonos, tabletas y smart TV) de LaLigaSports, que tambi¨¦n tiene los derechos por cinco a?os de la de balonmano (Asobal), f¨²tbol sala (LNFS) y baloncesto LEB, adem¨¢s de las de hockey, voleibol, waterpolo... y otras disciplinas que ahora se quedar¨ªan sin ventana.
El Real Madrid, que no tiene equipo femenino ni m¨¢s secci¨®n polideportiva que el baloncesto ACB, se ha manifestado en asambleas de LaLiga en contra de que la OTT se hiciera con los derechos de otros deportes.
Adem¨¢s, tambi¨¦n se incluy¨®, para evitar tentaciones, el punto 'm' al art¨ªculo 112.2, que tipifica como "infracci¨®n muy grave" la "adquisici¨®n, explotaci¨®n o comercializaci¨®n de los derechos econ¨®micos de otras competiciones". Los presidentes federativos y tambi¨¦n de las ligas profesionales se exponen a la inhabilitaci¨®n.
El tercer art¨ªculo con miga, y que ha provocado la ira de Javier Tebas, es el 100 (antes 106), que tiene que ver con la explotaci¨®n de patrocinios. El Real Madrid es el ¨²nico equipo en la Asamblea de LaLiga que defiende que los derechos econ¨®micos son exclusivos de los clubes y LaLiga no puede explotarlos comercialmente.
Por ello, ha interpuesto 15 demandas contra el organismo de Tebas pidiendo a los jueces la suspensi¨®n cautelar de los acuerdos (hasta ahora ninguno le ha dado la raz¨®n). Llev¨¢ndolo a un terreno pr¨¢ctico, el art¨ªculo 100, que prev¨¦ que la explotaci¨®n se haga "en funci¨®n de los acuerdos que se alcancen con los propietarios de los acuerdos salvo que la legislaci¨®n vigente disponga otra cosa", impedir¨ªa que, por ejemplo, el Madrid figurara en una promoci¨®n conjunta (cromos, videojuegos...) de un producto de LaLiga.
Los cambios que habr¨ªa provocado el f¨²tbol mantienen, mientras tanto, en vilo al resto.