Carro: "Mi madre me ech¨® la bronca por quedar segundo"

En su moto BMW vintage, con una cazadora con parches de R¨ªo 2016, sus primeros Juegos, y uno reci¨¦n cosido de Made in Berlin, Fernando Carro lleg¨® a la redacci¨®n de As, rodeado de amigos, para celebrar su plata en los 3.000 obst¨¢culos de los Europeos que se celebraron en la capital alemana. ¡°Estoy abrumado por venir aqu¨ª¡±, dice humilde.

¡°A¨²n no he visto aquella carrera entera, lo reconozco, pero hubo tanta presi¨®n... Recuerdo que me mir¨¦ con mi entrenador, Arturo Mart¨ªn, y nos dijimos: ¡®?Qu¨¦ hacemos aqu¨ª?¡¯. Sab¨ªa que era mi momento y eso da v¨¦rtigo¡±, contin¨²a Carro, de 26 a?os, que marc¨® a fuego al franc¨¦s Mekhissi Benabbad, cinco veces campe¨®n europeo. Fue el ¨²nico que se le escap¨®: ¡°Le segu¨ª porque yo estaba fuerte y sab¨ªa que pod¨ªa jugar a ese juego¡±. Mekhissi es alto y fino, Carro es duro y correoso: ¡°No soy t¨¦cnico en el paso de la valla, pero me van bien los cambios de ritmo. Siempre salgo muy fuerte del obst¨¢culo¡±.

Su ¨¦xito fue el mayor de los que Espa?a consigui¨® en la pista del Olympia?stadion (fuera hubo dos oros en marcha). ¡°S¨ª, pero mi madre me ech¨® la bronca. Cuando habl¨¦ con ella me dijo que por qu¨¦ no hab¨ªa ganado la carrera. Tendr¨¦ que volver a por un oro como hicieron Casado y Jes¨²s Espa?a¡±, cuenta sonriente este madrile?o de Canillejas, que ha explotado en 2018: ¡°Ha sido de muchos a?os de meter volumen, de trabajar el 10.000 y el 5.000. Elimin¨¦ los clavos de mis entrenamientos para lesionarme menos¡±.

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Carro comenz¨® a correr con tres a?os, acompa?ando a su hermano a la diminuta pista de 200 metros (escasos) de Suanzes. ¡°Nadie en mi familia era deportista hasta que sal¨ª yo¡±, afirma Carro, que se decant¨® por los obst¨¢culos cuando era cadete. Fue en el Memorial Pegasito, homenaje a un atleta fallecido. ¡°Hab¨ªa un 1.500 obst¨¢culos, corr¨ª y casi hago el r¨¦cord de Espa?a¡±, recuerda el atleta nacido en la calle San Venancio, que acompa?aba a su padre a la bodega y ve¨ªa partidos del Madrid. ¡°Mis padres son socios, y me encantaban los Gal¨¢cticos: Figo, Zidane, Ronaldo...¡±. Por eso se retrata con Jes¨²s Ramos, otra joya en potencia, con la ¨²nica foto existente de los cinco Gal¨¢cticos.

El adolescente Carro, el fan del Madrid que ten¨ªa que ¡°huir de los neonazis en el barrio¡±, derrochaba talento, pero estaba asalvajado: ¡°Mi entrenador recuerda la an¨¦cdota de cuando me march¨¦ a un McDonalds a comerme diez hamburguesas de un euro, pero es leyenda. Fueron cinco¡±.

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Clara, su pareja y tambi¨¦n obstaculista, y Arturo Mart¨ªn, un entrenador pedag¨®gico, domaron al impetuoso chico de barrio, que ahora estudia INEF, pero pas¨® un mal momento. ¡°Fue en 2017, tras los Juegos de R¨ªo, me dej¨® tirado el sponsor y volv¨ª al club de Suanzes¡±, recuerda Carro, que vio la luz en 2018 con el A?ares: ¡°Sali¨® todo rodado y recuper¨¦ mi esencia¡±.

?Se ve arriba en un Mundial? ¡°Con los africanos es duro, pero hay que ir a la final y apurar la sorpresa¡±. Por ahora, es plata es continental, la que le reprocha su madre. Para reconciliarse le puso al tel¨¦fono con Roncero: ¡°Quer¨ªa venir a conocerle. Seguro que as¨ª me perdonar¨¢¡±. Una disculpa por ser s¨®lo segundo de Europa.