Fernando Carro se estrena con plata en 3.000 obst¨¢culos
El madrile?o, que llegaba con la segunda mejor marca del a?o de todos los finalistas, estren¨® a lo grande su palmar¨¦s internacional. Solo cedi¨® ante Mekhissi-Benabbad.


Fernando Carro?es un alma libre, an¨¢rquico y feliz de pensamiento, que no corre bonito, un chico de barrio al que huir de ¡®los malos¡¯?le curti¨® en la calle y encontr¨® su lugar en una diminuta pista madrile?a de 200 metros en Suanzes. Ese chaval, a los 26 a?os, es un atleta maduro que tiene la plata europea en 3.000 metros obst¨¢culos, esa disciplina cl¨¢sica en Kenia y que en Espa?a tuvo arraigo. Pero Carro viene de otro lugar. Nuevo atletismo en una prueba de siempre. S¨®lo pudo con ¨¦l el franc¨¦s?Mekhissi Benabbad (8:31.66), subcampe¨®n ol¨ªmpico. Carro marc¨® 8:34.16, con tierra de por medio con el italiano Chiapinelli.
Con su pelo largo al viento se siente libre, como cuando monta en su moto BMW vintage que arregla para aplacar los nervios, el madrile?o salt¨® al Olympiastadion decidido, como el que se sabe que est¨¢ ¡°en el momento y en el lugar¡±. ¡°Cuando sabes que est¨¢s tan bien de forma da miedo¡±, reconoc¨ªa el madrile?o, que no siempre ha podido estar tan centrado como lo est¨¢ ahora. La vida y el sabio Arturo Mart¨ªn, que gui¨® los pasos de Arturo Casado, han reconducido a un chaval que desayunaba pizza y ahora vive como un profesional.
Sali¨® Fernando controlando una carrera que arranc¨® lent¨ªsima, a 3:02 el 1.000 y 5:51 el 2.000. Hasta que Chiapinelli la anim¨® y Carro, que sab¨ªa que era ¡°el d¨ªa¡± respondi¨®, como cuando hu¨ªa de los quinquis, junto a Mekhissi, que comenz¨® a hacer su selecci¨®n personal. Todos ca¨ªan, menos el bravo Carro. Para ganarle hay que matarle, ley de la calle.
Son¨® la campana y s¨®lo el de Suanzes aguantaba en la ¨²ltima vuelta al d¨ªscolo franc¨¦s, descalificado en su d¨ªa por quitarse la camiseta antes de llegar a meta. Esta vez fue moderado en las formas, pero brutal en su cambio. Carro ya no pudo en la r¨ªa, pero su felicidad era inmensa. Ten¨ªa la plata que le apasionaba y le aterrorizaba a partes iguales. El sue?o era mayor que la pesadilla.
Un estilo diferente
Carro se escapa de la ortodoxia del obstaculista que gana ventaja en el paso de la valla. ¡°Yo no lo hago demasiado bien¡±, dice el atleta, que s¨ª se maneja en los cambios de ritmo, algo que le sale desde que era j¨²nior, y que ha madurado sus prestaciones trabajando a conciencia el fondo, con cross, 10.000, 5.000. ¡°Podr¨ªa dedicarme a esas distancias, porque se me dan bien. Los obst¨¢culos me gustan m¨¢s, por la intensidad, por los cambios. Se asemeja al 800 que eso s¨ª que me gusta, pero soy lento para ello¡±, dice humilde.
Carro conoci¨® la parte dura del atletismo en 2017, cuando tras los Juegos de R¨ªo se rompi¨® la fascia del pie al pasar la r¨ªa y su patrocinador le abandon¨® por hablar sin pelos en la lengua. Regres¨® al equipo de Suanzes, sin cobrar nada, ¡°s¨®lo para recibir cari?o¡±. Y en 2018, este activista contra el dopaje recuper¨® la estabilidad refugiado en su grupo de entrenamiento, con la psicolog¨ªa del mister Arturo y con chavales (Ben, Sergio Jim¨¦nez, Valladares...) que le llaman en broma ¡®l¨ªder¡¯. Con ellos, y con Clara, su compa?era y obstaculista, espant¨® los fantasmas. Crey¨® en ¨¦l y ahora Carro es de plata.