"Yo cambi¨¦ la mentalidad del waterpolo en Espa?a"
A sus 64 a?os, Dragan Matutinovic regresa a las Picornell con la selecci¨®n femenina de Croacia. Hace 26 a?os gan¨® la plata ol¨ªmpica con Espa?a. Habla sin tapujos.
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?C¨®mo est¨¢ viviendo ahora esta experiencia de seleccionador femenino de Croacia?
Hace dos a?os me hice cargo de la selecci¨®n de mi pa¨ªs. Nunca hice algo as¨ª. Es una buena experiencia despu¨¦s de la muerte de mi mujer. Estas chicas me ayudaron, pero quiero volver a entrenar a chicos.
?Qu¨¦ diferencias hay entrenando a los chicos?
Hay mucha diferencia. Las chicas no son profesionales y juegan por diversi¨®n. El nivel es muy bajo. En Espa?a hay un gran nivel y en otros pa¨ªses, pero en Croacia no. Acabamos de empezar.
?Por qu¨¦ el waterpolo femenino no est¨¢ desarrollado como el masculino en los Balcanes?
El waterpolo masculino no deja que se desarrolle el femenino. As¨ª de claro.
?Y eso?
Quieren toda la atenci¨®n y el dinero. En Montenegro no existen las chicas. Y en Serbia y en Croacia tenemos un nivel bajo.
Pero en otros deportes no sucede, como baloncesto o balonmano.
No es un asunto cultural ni social, es de nuestro deporte. Aun as¨ª, hemos hecho un buen trabajo, ya que logramos meternos en el Europeo. Estamos a 20 goles de diferencia de las mejores.
?Y c¨®mo se estructura el waterpolo femenino?
Hay una Liga de seis equipos, son muy flojos. Mladost y Split tienen algo de nivel, tienen fuerza. Con la selecci¨®n nos reunimos una vez al mes, la federaci¨®n nos apoya, el presupuesto est¨¢ bien porque hemos viajado a muchos torneos. Pero es insuficiente.
Hace 25 a?os que usted dej¨® Espa?a. ?Qu¨¦ opina ahora del waterpolo masculino espa?ol?
Siempre he hablado claro. El waterpolo espa?ol tiene buenos jugadores j¨®venes, que no tienen ning¨²n otro pa¨ªs, ni Croacia. En j¨²niors ganan casi todo, pero les falta un sistema de trabajo profesional. La selecci¨®n es otra cosa. No dudo de que trabajan bien, pero creo que es insuficiente. Ellos est¨¢n en la fase en la que deben dar un salto a la elite. Ser sextos o s¨¦ptimos en Europa no es nada. Para dar ese paso necesitan cantidad y trabajo.
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?Los jugadores espa?oles no tienen nada que envidiar a los croatas?
La diferencia es la exigencia. Espa?a siempre ha tenido miedo del entrenamiento. Siempre dec¨ªan o pon¨ªan como excusa que un yugoslavo, h¨²ngaro o ruso es m¨¢s grande¡ En el agua todos somos iguales. En Espa?a hay gente que puede competir as¨ª de bien, pero hace falta trabajo.
?Eso fue lo que se encontr¨® cuando se hizo cargo de la selecci¨®n en 1990?
Me encontr¨¦ un grupo indisciplinado, con muchos j¨®venes, con Estiarte como su mejor jugador. Ten¨ªan calidad. No lograban ¨¦xitos porque estaban lejos de las medallas¡ Hab¨ªa mucha competencia. Ellos entrenaban para divertirse, no eran serios. Los primeros d¨ªas dej¨¦ que Rafa Aguilar, mi ayudante, hiciera las sesiones, y no vi el ambiente adecuado para entrenar. Luego se quejaban de que todo era mucho o demasiado. Pero el director t¨¦cnico de aquella ¨¦poca, Quim Pujol, me dio libertad. Eso me gust¨® y no fall¨¦ en los objetivos.
?El deportista no puede divertirse en el entrenamiento?
No. Seriedad, trabajo y disciplina. Son estas tres cosas. Esa es la realidad. Hay que venir 15 minutos antes, calentar, ser profesional¡ Ellos no lo hac¨ªan, jugaban, se divert¨ªan y hac¨ªan bromas. Humanamente eran un diez, fueron campeonatos del mundo j¨²nior, por lo que ten¨ªan mucha calidad. Al principio fue dif¨ªcil para ellos. Me llamaban duro, balc¨¢nico¡
?Cree que esos valores se est¨¢n perdiendo?
Cada d¨ªa los jugadores tienen m¨¢s fuerza. La pregunta que hacen al principio de los entrenamientos es ?qu¨¦ tenemos hoy para nadar? ?y cu¨¢nto? Tenemos lo que tenemos. Y punto. Yo no necesito tener buena relaci¨®n con ellos. Yo quiero la medalla, quiero que me respeten, y yo lo hac¨ªa siempre. Aunque algunos de ellos dec¨ªan que yo no les respetaba, eso no era as¨ª.
?Y c¨®mo se entrenaban antes de que usted llegara?
Los entrenadores que hab¨ªan tenido no les inculcaban la disciplina. Toni Esteller es un gran entrenador, pero no entend¨ªa de esta exigencia para alcanzar el ¨¦xito. Estiarte lograba ser el m¨¢ximo goleador de todos los torneos, pero Espa?a nunca tocaba una medalla. A m¨ª me contrataron para hacer un equipo fuerte, no para que luzcan las individualidades. Hicimos un grupo de calidad. Yo puse los fundamentos.
Algunos dicen que con usted no ganaron platas sino que perdieron oros¡
Yo cambi¨¦ la mentalidad del waterpolo espa?ol. Luego viene el boya cubano Iv¨¢n P¨¦rez y ganan m¨¢s. Si yo hubiera tenido a Iv¨¢n P¨¦rez hubiera ganado todo. Cog¨ª al equipo noveno de Europa y logr¨¦ ponerlo segundo del mundo. Disput¨¦ cinco competiciones fuertes, y gan¨¦ cinco medallas: tres platas y dos bronces. Conmigo no fueron campeones, eso es verdad. Pero, ?c¨®mo est¨¢bamos antes? Los und¨¦cimos. Todo tiene su evoluci¨®n. ?De qu¨¦ estamos hablando?
"Cada d¨ªa los jugadores tienen m¨¢s fuerza. La pregunta que hacen al principio de los entrenamientos es ?qu¨¦ tenemos hoy para nadar? ?y cu¨¢nto? Tenemos lo que tenemos. Y punto".
Son conocidas sus palizas f¨ªsicas, con concentraciones en Andorra, lugar donde hay jugadores que no han querido volver. ?Por qu¨¦ este tipo de entrenamiento?
Era necesario. Ellos ven¨ªan de entrenarse dos horas y conmigo lo hicieron ocho. Pero tambi¨¦n descans¨¢bamos, los mi¨¦rcoles solamente hac¨ªamos f¨²tbol, algo m¨¢s divertido. ?Por qu¨¦ ocho horas? Porque llevaban a?os de malos entrenamientos. Yo puse esa exigencia para ganar fuerza f¨ªsica y, sobre todo, fuerza mental. En los torneos juegas cada d¨ªa. Tenemos que estar preparados al mil por ciento. Hay que llegar a semifinales y a la final m¨¢s fresco que nadie para decidir el partido en la ¨²ltima jugada. La preparaci¨®n f¨ªsica con cuatro horas es suficiente, pero la fuerza mental es diferente. Las ocho horas te dan seguridad.
?Invent¨® usted ese m¨¦todo?
No era m¨ªo, as¨ª se entrenaba en Yugoslavia, Hungr¨ªa y Rusia. No era nada del otro mundo.
Incluso, usted descartaba siempre un jugador antes de los campeonatos, generando tensi¨®n y competitividad entre sus jugadores. ?Otra prueba mental?
Me acuerdo que una vez Estiarte no sab¨ªa si ir¨ªa a un campeonato¡ Qu¨¦ tonto, porque yo no soy imb¨¦cil. Claro que lo hubiera llevado. Quer¨ªa que todos tuvieran la cabeza dentro del waterpolo, y eso lo logr¨¦.
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?Hizo equipo?
Antes, Estiarte ten¨ªa derecho a todo, pero el resto no. Yo quer¨ªa una unidad, y le ayud¨¦ tambi¨¦n a cambiar la mentalidad a ¨¦l. Ni Estiarte ni Messi pueden ganar solos. Estiarte es el mejor de todos los tiempos, pero cuando logr¨® medallas fue gracias al equipo.
?C¨®mo empez¨® usted a entrenar?
Con 21 a?os ya empec¨¦ entrenando a ni?os y con 27 ya era responsable de un primer equipo. Luego, llegu¨¦ a Espa?a en 1987. Primero, al Atl¨¨tic-Barceloneta, luego regres¨¦ a mi pa¨ªs y finalmente llegu¨¦ al Montju?c. De ah¨ª, a la selecci¨®n masculina.
En estas piscinas Picornell usted logr¨® la plata en Barcelona '92. Italia gan¨® aquella final de las tres pr¨®rrogas. ?Se arrepiente de algo?
Los jugadores rindieron cien por cien, jugamos un gran torneo, menos la final. Estuvimos por debajo, pero era normal. Hab¨ªa mucha presi¨®n, 11.000 personas y eso debe influir en los jugadores y en m¨ª. Luego, se abri¨® una discusi¨®n grande, sobre si en la ¨²ltima jugada debimos hacer zona y no pressing. Con el tiempo, pienso igual que Estiarte, ten¨ªamos que haber hecho zona; yo cambiar¨ªa, no soy tonto¡ Pero con el tiempo es m¨¢s f¨¢cil decirlo. Todos sabemos despu¨¦s de los partidos, pero las decisiones se toman en un segundo.
Sali¨® de forma abrupta de la Selecci¨®n tras el Europeo de 1993. ?Le doli¨® aquello?
Me supo mal, no lo merec¨ªa. Hay cosas que hay que entender. He tenido dos o tres oportunidades de volver a Espa?a, pero de esta generaci¨®n que yo llev¨¦ muchos se hicieron entrenadores. Y a m¨ª me ve¨ªan como un peligro, como una competencia¡ No soy as¨ª. Cualquiera puede entrenar bien, pero en la Federaci¨®n hay gente que me ve con reticencia.
?Y qu¨¦ jugadores de su generaci¨®n le parecen ahora buenos entrenadores?
El que m¨¢s me gusta es Miki Oca, y adem¨¢s tiene resultados. Y Dani Ballart. Creo que ¨¦l llegar¨¢ a ser seleccionador masculino con el tiempo y adem¨¢s ganar¨¢ medallas.
?Qu¨¦ an¨¦cdotas recuerda en aquellos tres a?os y medio tan intensos?
Los partidos de f¨²tbol. Unos se pon¨ªan las camisetas del Barcelona y otros del Real Madrid. El mejor de un equipo era Jes¨²s Roll¨¢n y del otro Estiarte. Eran partidos con buen nivel. Jes¨²s era un monstruo para todos los deportes. Y luego tengo otra divertida en el hotel de concentraci¨®n. A m¨ª me gusta el jam¨®n y el queso. Y, antes de las comidas, me pon¨ªan para picar un poco de ese embutido. Un d¨ªa llegaron los jugadores antes y se lo comieron. No les dije nada, pero eso no se puede tocar, por respeto. Ellos comieron, pero cuando lleg¨® el postre les dije que no. Y los ech¨¦ del restaurante.
Seguro que Pedro Garc¨ªa estar¨ªa detr¨¢s¡
S¨ª, Pedro y Jes¨²s. Pero ellos eran fant¨¢sticos. Hicieron grupo. Ten¨¦is que saber que cuando yo llegu¨¦ hab¨ªa dos bandos, el de Estiarte y el de Jordi Sans. Y ellos se encargaron de unirlos.
Y la importancia de Roll¨¢n¡
Ha tenido mucho que ver en los ¨¦xitos. Es el mejor portero de la historia.