SERIES MUNDIALES | DODGERS-ASTROS
Los Dodgers no se rinden jam¨¢s y fuerzan el s¨¦ptimo partido
Dominados durante las cinco primeras entradas por Justin Verlander, los angelinos despertaron en la sexta y contaron con otro home run de Joc Pederson.
Haciendo nuestras las palabras del maravilloso e inigualable Vin Scully, ¡°en un a?o que ha sido tan improbable, lo imposible acaba de ocurrir¡±. En realidad, no podemos escoger una cita mejor para calificar la edici¨®n n¨²mero 113 de las Series Mundiales entre Los ?ngeles Dodgers y Houston Astros.
S¨ª, tendremos un s¨¦ptimo partido.
En una paciente actuaci¨®n por parte del turno de bateo angelino contra un fabuloso Justin Verlander que les domin¨® a lo largo de las cinco primeras entradas, los locales fueron capaces de lograr otra proeza m¨¢s en un Cl¨¢sico del oto?o que est¨¢ convirti¨¦ndose por derecho propio en uno para el recuerdo y cuyo desenlace bien se merece el premio definitivo, el Nirvana beisbol¨ªstico que no deja de ser un s¨¦ptimo encuentro.
Sin margen de error
Como viene siendo habitual en el desarrollo de la final, el sexto partido enfrentaba exactamente a los mismos pitchers que actuaron de inicio en el segundo y se trataba de la oportunidad definitiva para unos Houston Astros que contaban en el mont¨ªculo con el hombre m¨¢s apropiado para este tipo de ocasiones como era Justin Verlander, que no hab¨ªa perdido ni un solo partido sino que casi los hab¨ªa ganado todos en sus 10 actuaciones anteriores con Houston.
Haciendo bueno su fama ganada a pulso despu¨¦s de tantos encuentros en octubre de car¨¢cter eliminatorio, el veterano pitcher dominaba desde el mont¨ªculo a un turno de bateo que no paraba de cometer multitud de strikeouts en una econ¨®mica apertura en la que no eran capaces de encontrar respuesta para Verlander en los primeros compases mientras esperaban una oportunidad que no llegaba y para la que eran incapaces de forzar a Justin, que empezaba cada enfrentamiento con un strike para seguir a plomo a continuaci¨®n.
La situaci¨®n se hac¨ªa algo m¨¢s agobiante para un ruidoso Dodger Stadium cuando George Springer lograba su cuarto home run de las Series Mundiales en la tercera entrada contra un Rich Hill que intentaba igualar golpe por golpe lo que lograba Verlander para los texanos a la espera de una opci¨®n para la reacci¨®n.
No obstante, con los Dodgers incapaces de demostrarnos que Verlander era humano, los Astros ser¨ªan capaces de volver a causar problemas a Hill con Brian McCann y Marwin Gonz¨¢lez en posici¨®n de anotar en la quinta entrada sin eliminados, obligando a Dave Roberts a recurrir a su bullpen antes de lo deseado¡ una vez m¨¢s.
Tras lograr dos strikeouts sobre Reddick y Verlander, Hill iba a dejar las bases llenas con un inmenso enfado para que Brandon Morrow tuviese su momento de redenci¨®n tras el horrible quinto encuentro¡ y ¨¦ste lo hizo, logrando el out sobre Bregman.
El punto de inflexi¨®n
Frente a un Verlander en completo control y los angelinos teniendo que igualar su efectividad con un cuerpo de relevistas absolutamente fundido, los Dodgers iban a encontrar un leve resquicio, pero suficiente para cambiar la inercia de un encuentro que parec¨ªa ir en una direcci¨®n bien distinta, circunstancia que nos debe sonar porque ha sido la t¨®nica habitual de este Cl¨¢sico del oto?o.
Con Austin Barnes en base, un hit by pitch sobre Chase Utley fue secundado por un doble del infatigable Chris Taylor para igualar la contienda antes de que Corey Seager destrozase un env¨ªo de Verlander a la derecha salvo porque la m¨¢s fresca noche californiana ten¨ªa otras idea y hab¨ªa que conformarse con el globo de sacrificio para situar el 2-1.
El bullpen de los Dodgers se ve¨ªa obligado a recurrir a todas las alternativas, incluso contemplando el escenario de un Clayton Kershaw para acudir como relevista, pero Tony Watson jugaba con fuego en la sexta para no quemarse y el japon¨¦s Kenta Maeda era capaz de lograr el ¨²ltimo out ¡®in extremis¡¯ contra Jos¨¦ Altuve para preservar la escasa ventaja.
Otro swing de r¨¦cord
El encuentro se manten¨ªa en un pa?uelo, con una jugada que pod¨ªa decantar nuevamente la balanza a favor de uno u otro hasta que Joc Pederson volv¨ªa a ofrecer su versi¨®n m¨¢s poderosa en el plate contra su rival favorito en estas Series Mundiales como es Joe Musgrove para lograr su tercer home run en la final, el n¨²mero 24 en Series Mundiales y el 103 en playoffs, en ambos casos r¨¦cords de todos los tiempos al igual que los 6105 de temporada regular.
Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas y Kenley Jansen era reclamado para lograr los ¨²ltimos seis outs del partido, intentando acabar con sus demonios anteriores en el Cl¨¢sico que le vieron desperdiciar una ventaja en el segundo y ser el pitcher perdedor en el quinto.
Mostr¨¢ndose m¨¢s preciso que nunca en este momento de m¨¢xima necesidad, el neerland¨¦s conseguir¨ªa eliminar a los seis rivales en fila, tres de ellos v¨ªa strkeout en una econ¨®mica actuaci¨®n de 19 lanzamientos que tambi¨¦n tendr¨¢ repercusiones para la siguiente contienda.
Tanto Yu Darvish para los angelinos como Lance McCullers Jr. para los texanos tendr¨¢n un muy escaso margen de confianza en el que pr¨¢cticamente todo el mundo estar¨¢ disponible para Dave Roberts y A.J. Hinch.
Con dos magn¨ªficos equipos que han estado luchando cada out como si la vida les fuese en ello, resulta lo m¨¢s apropiado que todo se vaya a jugar en un s¨¦ptimo encuentro que no puede ser sino el fabuloso cierre a una de las mejores Series Mundiales de la historia.