Pedro Palacios: ¡°Con Samaranch se est¨¢ siendo muy ingrato¡±
Hay muy poca gente en el mundo que sepa m¨¢s de olimpismo que este periodista que en 1985 dej¨® Intervi¨² para dirigir el departamento de prensa de la candidatura ol¨ªmpica de Barcelona 92 y que tras los Juegos pas¨® a colaborar con Samaranch, una figura que reivindica.


Creo que no tuvo oportunidad de ver la ceremonia conmemorativa de los 25 a?os de los Juegos del martes...
No, estaba en Bruselas, pero la segu¨ª toda por internet.
?Y qu¨¦ le pareci¨®?
Cojita. Con un poco de tono provinciano. Un nivel bajo, en todo caso no tuvo el tono del 92, que ofreci¨® m¨¢s empaque.
?Lo m¨¢s emotivo fue el reconocimiento a Maragall?
Eso fue fuerte, por su imagen. Impact¨®.
?Ech¨® de menos que hablasen m¨¢s de Samaranch?
Un olvido m¨¢s de la alcaldesa.
?Buscado?
Claro. El mundo del deporte se acuerda y le tiene presente. Valga como ejemplo que fueron los deportistas los que reclamaron ser los portadores del f¨¦retro. De Beatriz Ferrer Salat a Rafa Nadal. Seg¨²n siempre recuerda su hija, ¨¦l ten¨ªa dos familias, la suya y la del deporte. Y ¨¦stos se sienten siempre en deuda con ¨¦l.
?El movimiento ol¨ªmpico est¨¢ hu¨¦rfano sin ¨¦l?
No, ser¨ªa exagerar, pero es cierto que Rogge no estuvo a la altura de las expectativas.
?Pero no fue ungido por el propio Samaranch?
Sin duda, era con el que m¨¢s empat¨ªa ten¨ªa. Pero el gran continuador de su obra es Thomas Bach, que siempre se refiere a ¨¦l.
?C¨®mo era el movimiento ol¨ªmpico cuando Samaranch era presidente del COI?
Estaba de capa ca¨ªda y era m¨¢s bien residual. Montreal fue un fracaso econ¨®mico y pol¨ªtico por el boicot africano; Mosc¨² sufri¨® el boicot de Carter y aliados y en el 84, en Los Angeles, la URSS quiere devolver el boicot, pero Samaranch rompe el bloque comunista.
?C¨®mo?
Convence a China, que vuelve a los Juegos. Tambi¨¦n acuden Yugoslavia y Ruman¨ªa. A los de Se¨²l en el 88 ya van todos los pa¨ªses.
?Desde cu¨¢ndo Samaranch so?¨® con los Juegos en Barcelona?
Siempre tuvo esa determinaci¨®n. Ya particip¨® activamente en la candidatura del 72 para que Madrid fuese sede cuando el alcalde de la capital no se dign¨® ni a ir a Roma a defender el proyecto.
?Qui¨¦n era ese genio?
El Conde de Mayalde, que envi¨® a un Teniente Alcalde. Samaranch hab¨ªa trabajado en una candidatura en la que Barcelona era una co-sede de todos los deportes acu¨¢ticos. Fue un fracaso, pero ¨¦l cuando organiz¨® los Juegos del Mediterr¨¢neo del 55 ya se hab¨ªa dado cuenta de la magnitud del movimiento ol¨ªmpico.
Y a partir de ah¨ª...
En 1971, Porcioles lanza una idea de una Expo para Barcelona en el 82 y Samaranch le dice: ¡°Alcalde, deja esto, tendremos una cosa mejor¡±.
?Quince a?os antes de la nominaci¨®n ol¨ªmpica!
S¨ª, y eso que Barcelona hab¨ªa crecido a base de Exposiciones, pero Samaranch imagin¨® lo m¨¢s grande cuando a¨²n nadie se lo imaginaba.
?Y c¨®mo llega usted a esta feria ol¨ªmpica?
Vengo del mundo del periodismo. En el a?o 85 era director ejecutivo de Intervi¨², imag¨ªnese, pero Maragall me reclut¨® como jefe de prensa de la candidatura ol¨ªmpica porque aquello crec¨ªa descontrolado y en la recta final no hab¨ªa nadie que cuidara las relaciones con los medios.
?Una buena oferta?
Tan buena que cuando le fui a preguntar las condiciones, Maragall me dijo, ¡°empiezas en el 85 y en el 86 puede que est¨¦s en el paro¡±. Ped¨ª excedencia del Grupo Z, ganamos y me qued¨¦ como jefe de prensa. Y Samaranch tras los Juegos me pidi¨® que me fuera con ¨¦l a Lausana, pero yo le dije que no, que ah¨ª, lo m¨¢s divertido que hay son las ocas del lago.
Pero acab¨® con ¨¦l...
Colabor¨¦ desde Barcelona en el proyecto de la creaci¨®n del Museo Ol¨ªmpico y luego ya segu¨ª trabajando con ¨¦l.
?Tiene la Orden Ol¨ªmpica?
S¨ª.
En Espa?a no la tiene demasiada gente que digamos...
Bueno, en Espa?a debemos ser unos ocho. Samaranch siempre fue muy generoso con los suyos.
?Cuando pasa de Intervi¨² al mundo ol¨ªmpico no se plante¨® como periodista de un grupo de izquierda que iba a trabajar con un hombre del r¨¦gimen franquista?
Claro. Ten¨ªa esa sensaci¨®n absoluta y esto lo habl¨¦ con ¨¦l muchas veces. ?l era el primero que era consciente de que se le tachaba de hombre del r¨¦gimen. Pero sabe una cosa¡
Diga...
Samaranch tiene una frase genial que el otro d¨ªa la recordaba precisamente Rafael Niub¨®, de Esquerra Republicana, nada menos. Es esta: ¡°Yo no s¨¦ si le deb¨ªa algo a Barcelona, pero lo que est¨¢ claro es que si le deb¨ªa algo, ya se lo he pagado¡±.
?Y cree que ahora no se lo reconocen?
Entiendo todas las posiciones pol¨ªticas e incluso que quieran quitarle el nombre de la avenida, pero lo que no entiendo es la ingratitud y con Juan Antonio Samaranch se est¨¢ siendo muy ingrato. Nadie en su sano juicio puede negar la influencia y la responsabilidad de Samaranch en la transformaci¨®n y modernizaci¨®n de Espa?a, de Barcelona y del deporte.
?Fuera tambi¨¦n sufre esta ingratitud o es algo dom¨¦stico?
Depende de los sectores.
Cuente, cuente...
En Asia, el este y en China le aprecian. En China, Samaranch, ¡®Samaranchi¡¯ como le llaman, era Dios. Visit¨® China 27 veces. Y en Am¨¦rica Latina tambi¨¦n. Incluso los dos hermanos Castro enviaron una corona cada uno al funeral.
?Y los que recelan?
El bloque occidental: Canad¨¢, Estados Unidos, Reino Unido y Australia, donde llegaron a inventarle historias inveros¨ªmiles.
?Puede contar una?
Dijeron que viv¨ªa en un palacete, cuando en realidad viv¨ªa en una suite de 40 metros cuadrados del Hotel Lausana Palace. Un hotel que que no era nada del otro mundo.
?La del famoso gimnasio?
S¨ª. Se hab¨ªa instalado una barra para colgarse en el marco de una puerta, unos sacos de arena con poleas para hacer pesas y una escalera de pintor cruzada en el techo para hacer estiramientos. Nada de palacete ni lujo oriental. Pero es que se hab¨ªa ido a vivir all¨ª. En eso, era muy catal¨¢n.
?Perdone?
Los presidentes anteriores del COI vivieron en Dubl¨ªn o en Estados Unidos. ?l se fue a vivir encima de la ¡®botigueta¡¯ para estar cada d¨ªa sobre el negocio y que no se le escapara nada. Cada d¨ªa, por as¨ª decirlo, contaba la recaudaci¨®n.
Adem¨¢s era la ¨¦poca del famoso lobby latino...
La llamaban la Mafia Latina. El deporte hab¨ªa estado dominado por los anglosajones hasta la llegada de Samaranch. Con ¨¦l, el f¨²tbol lo controlaba un brasile?o, el atletismo y federaciones internacionales un italiano, el voley un mexicano, el deporte universitario otro mexicano y eso cre¨® muchas tensiones.
?Pero los patrocinadores de los Juegos no eran empresas de esos pa¨ªses?
?Claro! El 80 por ciento del presupuesto del COI lleg¨® de los patrocinadores. Samaranch ten¨ªa muy claro que para ser fuerte hab¨ªa que ser rico, ah¨ª forj¨® la independencia del COI.
Siga...
El Olimpismo ya no depend¨ªa de si le ca¨ªa mejor a los gobiernos de uno u otro signo.
?Qu¨¦ fue antes, los patrocinadores o el profesionalismo?
La llegada de profesionales, as¨ª como la inclusi¨®n de nuevos deportes, la promoci¨®n de las mujeres y de los paral¨ªmpicos fue a iniciativa suya. Eso ampli¨® el abanico de competici¨®n y mejor¨® los Juegos, porque empezaron a ir los mejores. Samaranch siempre dec¨ªa que a los Juegos ten¨ªan que ir, como a Wimbledon, los mejores, sin importar que fueran o no profesionales.
?Cu¨¢ndo fue eso?
En el congreso de 1981 donde le da voz por primera vez a los atletas. Hablan dos. ?Y sabe a qui¨¦n eligi¨® Samaranch para representar a los deportistas?
D¨ªgamelo.
Sebastian Coe y Thomas Bach.
Han hecho carrera luego...
Pero a lo que ¨ªbamos, la llegada de profesionales mejor¨® la competici¨®n y eso, l¨®gicamente, atrajo a los patrocinadores y ah¨ª es donde lleg¨® el dinero para ser fuertes.
?Y la tele?
Siempre abog¨® para que los Juegos fueran en abierto y se neg¨® al sistema de pago. La fuerza del olimpismo llegaba por la popularizaci¨®n del deporte.
?Ahora sin Samaranch se ha perdido ese liderazgo?
Hombre, no me gusta meterme, pero despu¨¦s de la crisis y algunos despilfarros hay una clara recesi¨®n. Tras Barcelona¡¯92 hab¨ªa hostias para organizar los Juegos y muchas ciudades se quedaban sin pasar el corte, tras lo de R¨ªo, las ciudades son mucho m¨¢s reticentes.
?Para las dos pr¨®ximas ediciones s¨®lo hay dos candidatas?
Falta oficializarlo, pero imagino que los del 2024 ser¨¢n en Par¨ªs por el centenario de sus Juegos y en el 2028 ir¨¢n a Los Angeles.
?Y Madrid?
No se han explicado bien las razones por las que no sali¨® Madrid, que estuvo muy cerca. En algunos temas, fue una candidatura anticipada en el tiempo, porque sus criterios los copiaron otras ciudades ganadoras.
?Una de las razones de no salir fue no aprovechar la carta Samaranch?
No dir¨ªa tanto, pero s¨ª que el equipo que logr¨® la nominaci¨®n de Barcelona pod¨ªamos haberles ayudado. No lo consideraron y es muy leg¨ªtimo. Lo quisieron hacer sin aprovechar la experiencia de Barcelona y ah¨ª hubo a mi entender un grave error. No contar con la experiencia y conocimientos de alguien como Leopoldo Rod¨¦s, que en la candidatura de Barcelona invit¨® a su casa a todos los miembros del COI fue un gran error. Pod¨ªan haber contado m¨¢s con Barcelona, porque est¨¢bamos dispuestos a ayudar y nos gustar¨ªan unos Juegos Ol¨ªmpicos en Madrid.
?Podr¨ªa Barcelona volver a optar, porque tiene el plus del 92 a su favor?
Podr¨ªa, tiene esa ventaja, lo que es una insensatez es aspirar a unos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. La imagen de Barcelona como ciudad mediterr¨¢nea que vive del sol y cara al mar no s¨¦ si casa con la imagen de Juegos de Invierno.
Samaranch lidi¨® con boicots africanos, de Estados Unidos, de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y su desintegraci¨®n y la Guerra de los Balcanes. ?C¨®mo actuar¨ªa ante el Islamismo radical?
Ten¨ªa una gran relaci¨®n con el mundo ¨¢rabe. Organiz¨® los juegos isl¨¢micos. Ten¨ªa una capacidad innata para poner el barco a favor del viento. Excepto ¨¦l, ni un espa?ol se ha entrevistado con todos los presidentes americanos de Reagan a Obama, con los de la URSS, de Breznev a Putin y con todos los secretarios del partido comunista chino. Samaranch subvencion¨® deporte en campos de refugiados y lidi¨® con el problema palestino. Ser¨ªa clave en el contexto actual.