Carlos Coello: una promesa en forma de cintur¨®n mundial
El gaditano es uno de los diez mejores peleadores de Muay Thai del pluma. Su objetivo: ser campe¨®n del mundo, promesa que hizo a su madre antes de fallecer.

Una promesa, seg¨²n la RAE, es la ¡°expresi¨®n de la voluntad de dar a alguien o hacer por ¨¦l algo¡±. Fuera de ah¨ª, una promesa trasciende lo formal y entra en el terreno de lo personal, justo donde Carlos Coello se encuentra. Este gaditano de 27 a?os lleva afincado tres en Tailandia, donde a diario se machaca persiguiendo cerrar una promesa que le hizo a su madre justo antes de que esta falleciese. Coello sue?a con ser campe¨®n del mundo, no por ¨¦l, sino por saldar una deuda que tiene con su progenitora.
La historia del espa?ol es la de los constantes retos. Con 16 a?os se inici¨® en el Muay Thai, deporte que le fascin¨® y con 18 a?os quiso conocer su cuna: Talilandia. All¨ª se enamor¨® aun m¨¢s de su deporte, pero sobre todo de la manera en que en esos lares se viv¨ªa. Desde entonces comenz¨® a viajar con asiduidad para seguir mejorando en la t¨¦cnica de este deporte milenaria. ¡°Durante muchos a?os iba y ven¨ªa. En Espa?a trabajaba para costearme estar en Tailandia unos meses, trabajaba, vend¨ªa ropa que me regalaba un patrocinador deportivo¡ todo para poder regresar y seguir mejorando¡±, recuerda.
Dicen los grandes maestros del Muay Thai que para dominar por completo ese arte debes dedicarle muchos a?os, ya que su dificultad t¨¦cnica es muy elevada. Bien lo sabe Carlos Coello, quien se machaca de lunes a s¨¢bado durante siete horas para seguir mejorando. El gaditano hizo su debut en Tailandia, en su primera visita y cada vez que volv¨ªa iba subiendo escalones. Su primorosa t¨¦cnica fue haci¨¦ndole un nombre. Lo que le vali¨® una oportunidad de vivir y entrenar en Tailandia gracias al patrocinio de Roberto Gallo, italiano afincado en Rayong que le abri¨® las puertas de su gimnasio. La r¨²brica de ese contrato coincidi¨® con el fallecimiento de su madre, y Carlos le prometi¨® que se ir¨ªa a Tailandia para ser campe¨®n del mundo.
Desde entonces su nivel ha ido creciendo de manera exponencial. Carlos destaca por su gran alcance, codos, rodillas ademas de un pateo ligero y una t¨¦cnica estilizada caracter¨ªsticas que le han llevado a pelear en los grandes templos del Muay Thai. En todos dio la cara, aprendi¨® y sigui¨® firme hacia su camino. En diciembre de 2016 tuvo la oportunidad de pelear por el cintur¨®n Internacional WBC, lo hizo en C¨¢diz ante los suyos¡ y gan¨®. Con ese t¨ªtulo se meti¨® en entre los diez mejores del mundo en su peso (pluma), todo un hito, ya que es el ¨²nico peleador no tailand¨¦s en esa lista. Ahora, seis meses despu¨¦s le llega el momento de defender lo suyo, pero sobre todo, de ponerse a las puertas de cumplir su promesa.

Coello se medir¨¢ en Jap¨®n a Kohei Kodera el 18 de junio. El nip¨®n es una estrella en su pa¨ªs, pero con el t¨ªtulo mundial vacante en su categor¨ªa el gaditano sabe que es su oportunidad. Al japon¨¦s ya le ha visto pelear, aunque con una dosis de casualidad. ¡°El a?o pasado lo vi pelear cuando fui a Jap¨®n con un compa?ero. En las televisiones de los vestuarios vi a un chico con un estilo similar al m¨ªo, no era tan parado como los tailandeses y sal¨ª a verlo. Mientras estaba peleando pregunt¨¦ y me dijeron que compet¨ªa en mi peso, estaba peleando por el t¨ªtulo japon¨¦s, y pens¨¦¡ quiz¨¢ un d¨ªa peleo con ¨¦l. Aun no era ni campe¨®n, pero casualidades de la vida, lo har¨¦¡±, asegura.
Gracias a que conoce su estilo y sabe como se las gastan en Jap¨®n, Coello tiene clara su estrategia, tambi¨¦n lo que debe tener en cuenta. Pelear fuera cuenta, y es consciente que debe contrarrestarlo. ¡°En Jap¨®n se punt¨²a diferente a como se hace en Tailandia. All¨ª punt¨²an todo igual y viendo que el tiene mucha movilidad y se va a mover, entonces intentaremos meter presi¨®n para cansarlo y dejarle que no est¨¦ c¨®modo. Le presionaremos los cinco asaltos para no dejar duda en las cartulinas. En Jap¨®n es dif¨ªcil que se lleve un combate un extranjero, son muy caseros¡±, reconoce sin titubeos.
Sus esfuerzos est¨¢n en esa pelea, no va m¨¢s all¨¢ de esa cita, aunque fantaseando piensa en el Mundial. ¡°Cualquier rival que me pongan de los diez primeros ser¨¢ dif¨ªcil, siendo tailand¨¦s y estando en esa posici¨®n est¨¢ claro que no ser¨¢ nada f¨¢cil, pero nadie dijo que lo fuera¡±, asevera. De C¨¢diz al mundial, pasando por Jap¨®n. Esa es su hoja de ruta. El trazo de una promesa a la mujer que cubre su espalda, en forma de tatuaje, con un mensaje ¡°lucharemos y juntos venceremos¡±.
