Paul Goldschmidt, ese gran desconocido en las Mayores

El b¨¦isbol tiene un problema que puede corregir y ese no es otro que el escaso ¨¦xito que tiene a la hora de dar a conocer al gran p¨²blico el n¨²mero infinito de superestrellas que tiene el pasatiempo nacional. Estamos de acuerdo en que en un deporte que por su propia concepci¨®n, la figura de la estrella no tiene la dimensi¨®n que en los otros tres grandes en USA, esa incapacidad es muy sangrante cuando se trata de reconocer las proezas que hacen sus estandartes.

No hay otra manera de interpretarlo cuando la ausencia de los Mike Trout, Bryce Harper, Clayton Kershaw u otros prodigios actuales est¨¢n ausentes en las votaciones populares que se hacen a nivel nacional¡­ y s¨ª se encuentran Babe Ruth o Derek Jeter. Estamos de acuerdo en que se tratan de iconos legendarios que trascienden al propio deporte y que militaron en el equipo m¨¢s apropiado para obtener fama y fortuna como son los Yankees, pero se debe y se est¨¢ haciendo un mejor trabajo a ese respecto.

Es aqu¨ª donde nos encontramos a Paul Goldschmidt.

Para el aficionado medio de la competici¨®n, su nombre puede sonar relativamente, pero no se le confunde con uno de los mejores jugadores del presente, circunstancia que precisamente es la que ostenta y al que le lastra por el hecho de estar en un mercado que no ha brillado con intensidad en los ¨²ltimos tiempos como el de Arizona.

Pero no nos enga?emos, Paul Goldschmidt es uno de los mejores del momento y el motor que est¨¢ llevando en volandas a una de las sensaciones del 2017, los Arizona Diamondbacks.

De hecho, no ser¨ªa para nada extra?o que se hiciese con el MVP si mantiene su soberbio nivel de rendimiento.

Un valor contrastado

A fin de cuentas, estamos hablando de alguien que ya ha quedado segundo en las votaciones para el premio del m¨¢s valioso en dos ocasiones: en 2013 perdi¨® ante Andrew McCutchen mientras que en 2015 s¨®lo un prodigioso Bryce Harper evit¨® que se hiciera con un honor m¨¢s que merecido.

Precisamente, la nueva presencia de Harper y su compa?ero de equipo Ryan Zimmerman se perfilan a d¨ªa de hoy como sus m¨¢ximos rivales a la hora de conseguirlo, benefici¨¢ndose del reparto de votos al igual que ocurre en la carrera por los Oscar cuando dos actores o actrices de la misma pel¨ªcula compiten por el mismo galard¨®n, cosa que ha ocurrido y ocurrir¨¢ nuevamente en el futuro porque todo est¨¢ condenado a repetirse en un ciclo sin fin¡­ o no.

A eso se agarra un ¡®Goldy¡¯ que es la combinaci¨®n casi perfecta para la inicial, combinando una potencia, disciplina, capacidad para contactar, velocidad por las bases y guante m¨¢s que notable. A efectos pr¨¢cticos, casi el jugador perfecto para el puesto y que, sin embargo, se qued¨® con muy escasos turnos de bateo en el pasado Cl¨¢sico Mundial cuando claramente es un jugador muy superior a Eric Hosmer, aunque esa maniobra le sali¨® francamente bien a Jim Leyland por el rendimiento durante el torneo del primera base de los Royals.

Un a?o m¨¢gico

Aparte de batear un .310 con un OPS de 1007, se encuentra a ritmo de lograr otra campa?a 30-30, superando esa cifra en home runs y robos de base, algo que dice mucho sobre su dinamismo y algo que s¨®lo Jeff Bagwell y el propio ¡®Goldy¡¯ han logrado en esa posici¨®n.

Como punta de lanza de un ataque que se sit¨²a en la cuarta posici¨®n empatado con los Yankees en las Mayores y al que se le une una soberbia efectividad de 3.59 como colectivo desde la lomita, normal que el senador John McCain les utilice como excusa para su err¨¢tica verborrea en una sesi¨®n parlamentaria reciente porque se ve obligado a trasnochar para ver a su equipo de b¨¦isbol preferido.

Mientras tanto, los D?Backs poseen un r¨¦cord de 37-25 que les sit¨²a a dos triunfos de los cada vez menos sorprendentes Colorado Rockies y apenas medio partido por delante de los Dodgers.

Aunque la competitividad del equipo haya llegado un a?o m¨¢s tarde de lo esperado por diversos factores, es momento de disfrutar de Goldschmidt y amigos en la persecuci¨®n de un sue?o, aquellos que se forjan en octubre.