Los Red Sox se equivocar¨ªan si se precipitan con David Price
Boston no ha conseguido la regularidad que se preve¨ªa al principio del a?o, pero pueden perder mucho si fuerzan la vuelta del pitcher estrella.
Con la llegada de Chris Sale durante el pasado per¨ªodo invernal, los Boston Red Sox se posicionaban a ir un paso m¨¢s all¨¢ en el primer a?o post David Ortiz, procediendo a la modificaci¨®n del concepto del equipo ya que, de ser una apisonadora en ataque que ser¨ªa capaz de superar a todos los rivales a base de carreras, se convert¨ªa en uno cuyo principal objetivo era evitar carreras.
Pues bien, ese cambio de modelo ha funcionado con sus luces y sus sombras.
No ha terminado de ¡®cuajar¡¯ en el sentido que ese d¨²o demoledor en lo m¨¢s alto de la rotaci¨®n, con Sale y David Price, al que se unir¨ªa Rick Porcello, todav¨ªa est¨¢ por actuar de forma seguida en una campa?a que se encuentra a un paso de pasar la hoja del calendario a junio.
Globalmente, los Red Sox inician la jornada con la 10? mejor marca en ERA de las Mayores, un perfecto 4.00 por debajo de lo promediado en la Liga Americana (4.11) y globalmente en toda la competici¨®n (4.21).
Bajas notables
Si se tiene en cuenta que no han podido contar con el hombre que se presum¨ªa como su primer espada (Price), dos notables relevistas que se recuperan de sus respectivas lesiones (Carson Smith y Tyler Thornburg) y un inefectivo miembro de la rotaci¨®n que ya no lanzar¨¢ m¨¢s este a?o y que fue All-Star en 2016 en Steven Wright.
En definitiva, no es el lugar deseado ni planeado a estas alturas de la campa?a, pero tampoco es el fin del mundo, con el liderato de la divisi¨®n a tiro de piedra (3.5 partidos por detr¨¢s de los Yankees) y empatados con los tambi¨¦n decepcionantes Cleveland Indians por el segundo puesto de Wild Card.
Con todo lo anterior, no se entender¨ªa que los Red Sox, necesitados de poder contar con otro brazo fiable m¨¢s all¨¢ del maravilloso Chris Sale y del s¨®lido Eduardo Rodr¨ªguez, forzasen la m¨¢quina m¨¢s all¨¢ de lo razonable.
Un tridente de absoluto lujo
Es verdad que Chris Sale nos ha malacostumbrado con un rendimiento que desaf¨ªa el sentido com¨²n en las Mayores, con una ERA de 2.34 tras 10 salidas y 11.2 strikeouts por cada 9 entradas, pero tambi¨¦n lo es que quieren poner en liza a sus mejores bazas y esa tendr¨ªa que ser David Price m¨¢s un recuperado Rick Porcello.
A fin de cuentas, tienen 217 millones de razones para pensar en ello.
Sin embargo, precisamente por la inversi¨®n realizada, no ser¨ªa correcto que se recuperase para la causa a Price desde este mismo momento, teniendo en cuenta que las sensaciones que ha dejado en los encuentros de rehabilitaci¨®n en Pawtuckett¡ no han alejado las dudas sobre su estado, sino que las han incrementado.
Sus 89 lanzamientos con los que concedi¨® seis carreras en 3 entradas y dos tercios no es el progreso que deseaban ver tras su primera actuaci¨®n despu¨¦s del susto en el spring training tampoco fue para tirar cohetes, con otras tres carreras y cinco hits en apenas un par de entradas.
Es un paso adelante a la hora de recuperar sensaciones e ir cogiendo ritmo de competici¨®n (y la resistencia) tras una ausencia tan prolongada, pero no era la imagen de la fiera desatada a la que hay que dar rienda suelta desde ya mismo en las Grandes Ligas.
Se entiende el concepto de ¡®no gastar balas¡¯ en una situaci¨®n intrascendente, pero es m¨¢s importante que ese jugador est¨¦ totalmente recuperado, que el nivel de exigencia es m¨¢ximo en la MLB y este deporte tiene una rara costumbre de ponerte en tu lugar, sea cual sea, en un abrir y cerrar de ojos.
Y evitar una inoportuna reca¨ªda, que eso s¨ª que ser¨ªa un contratiempo serio.