Su esencia: Simplemente la novena del fracaso

Hay una raz¨®n por la que Rocky sigue siendo hasta ahora la estrella deportiva consentida de Philadelphia. Es que en la ¡®Ciudad del Amor Fraternal¡¯ no est¨¢n muy acostumbrados a ganar, e incluso Rocky no inici¨® su camino a la fama con triunfos. Son, respaldado por la evidencia num¨¦rica, el equipo m¨¢s perdedor en la historia de Grandes Ligas. Suman 10.741 derrotas, 309 m¨¢s que su m¨¢s cercano perseguidor. Su porcentaje de triunfos de .472 solo es superado por cinco franquicias, todas ellas de la era de la expansi¨®n, y en 134 a?os de historia apenas presumen dos campeonatos, siete t¨ªtulos de Liga y 14 viajes a la postemporada. No hay muchos argumentos para defender su historia, y para el caso, de la ciudad.

Propietario: John S. Middleton **

No es de sorprender que Middleton sea un fil¨¢ntropo, a fin de cuentas, su franquicia ha regalado muchos triunfos a lo largo de la historia. El magnate de la industria tabacalera adquiri¨® un porcentaje en 1994 y en 1998 se convirti¨® en socio mayoritario, llevando al equipo al lapso m¨¢s brillante de su historia entre 2007 y 2011.

Manager General: Matt Klentak **

Matt Klentak es parte importante de la ola de directivos de la nueva escuela en un deporte que busca revolucionar de cualquier forma. Un estudioso de la sabermetr¨ªa, Klentak, de 37 a?os de edad, se involucr¨® a nivel gerencial en Grandes Ligas inmediatamente despu¨¦s de graduarse en econom¨ªa en la prestigiosa universidad de Dartmouth. Con estudios de sabermetr¨ªa y econom¨ªa, cuenta con las herramientas para ser un exitoso gerente general y su primer trabajo en el cargo no es nada sencillo pues debe iniciar una reconstrucci¨®n radical pr¨¢cticamente desde cero. Para su fortuna, cuenta con una n¨®mina salarial muy flexible y mucho talento joven.

Entrenador: Pete Mackanin

Pete Mackanin siempre fue relevo, nunca piloto¡­ hasta el a?o pasado. Despu¨¦s de tres periodos como manager interino con ingresos a media temporada con Pirates, Reds y Phillies, Philadelphia finalmente le entreg¨® las riendas del equipo a Mackanin para la campa?a 2016 y el resultado fue una mejor¨ªa de ocho juegos respecto al a?o previo. Un progreso similar esta temporada tendr¨ªa a los Phillies acariciando el .500. Mackanin tiene un amplio curr¨ªculum como manager en sucursales y como coach de banca y de tercera base en Grandes Ligas. Adem¨¢s, con Venezuela fue campe¨®n de la Serie del Caribe al frente de las ?guilas de Zulia en la edici¨®n de 1989.

Su gran estrella: Od¨²bel Herrera

Con apenas dos temporadas en Grandes Ligas, el venezolano se ha establecido como uno de esos peloteros de la vieja escuela. Veloz, explosivo y con una defensiva de primer nivel, Herrera es el joven l¨ªder de un equipo que avanza rumbo al protagonismo.

Estrella ofensiva: Maikel Franco

Nadie va a confundir a Maikel Franco con Mike Schmidt... todav¨ªa. Bueno, eso quiz¨¢ nunca suceda porque no hay muchas personas en este planeta que puedan compararse con el legendario antesalista de los Phillies, pero Franco tiene la posibilidad de convertirse en una estrella con luz propia. No hay que olvidarse que de cara a su segunda temporada completa en Grandes Ligas el dominicano cuenta con tan solo 23 a?os de edad. Franco caus¨® impacto inmediato cuando se adue?¨® de la titularidad a mediados de 2015 y desde entonces ha desplegado tremendo poder con 39 jonrones en su temporada y media en Grandes Ligas. Sin embargo, la inexperiencia le ha cobrado una factura muy alta con un bateo de apenas .258 y grandes baches ofensivos.

Pitcher estrella: Jerad Eickhoff

A menudo los pitchers que finalizan una campa?a con foja de 11-14 no califican para aparecer en este espacio pero Eickhoff es la excepci¨®n. La pieza central del cambio que envi¨® a Cole Hamels a los Rangers, el derecho de 26 a?os tuvo apenas en 2016 su primera experiencia prolongada en la MLB. Y no permitan que el r¨¦cord perdedor los enga?e, Eickhoff no lo hizo nada mal, como lo deja en evidencia su respetable efectividad de 3.65 en 33 aperturas. Su ¨²nico pecado es la falta de experiencia, y esa queda al desnudo con sus cinco apariciones en las que permiti¨® al menos cinco carreras, que contrarrestaron actuaciones estelares como sus nueve juegos en los que permiti¨® una o menos carreras. Nada mal para una primera campa?a.

Citizens Bank Park: La casa del Philly Phanatic

Los equipos de la ciudad no son precisamente los m¨¢s ganadores, pero no se descubrir¨¢ por su estadio. Eso aplica en particular a los Phillies, que estrenaron una majestuosa casa ecol¨®gica en 2004, la primera apegada al 100% a los lineamientos de la Agencia Federal de Protecci¨®n Ambiental Carente a¨²n de la m¨ªstica y las an¨¦cdotas (casi todas cortes¨ªa de sus coloridos aficionados) que tuvo su antecesor el Veterans Stadium, el Citizens Bank Park se ha consagrado como uno de los puntos predilectos del lugar.

Un parque reducido

Es uno de los campos con menos superficie de terreno v¨¢lido por cubrir de la liga. En el pasado, ha sido siempre un estadio favorable para los bateadores, sin distinguir entre zurdos y diestros y la situaci¨®n no ha cambiado a lo largo del 2016.?

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