Patriots-Steelers: La 'Triple B' Acerera contra la Patriota

Bastantes aficionados pensamos que el pr¨®ximo fin de semana se disputar¨¢ la ¨²ltima jornada de NFL. La postrera oportunidad de disfrutar a solas, cual velada rom¨¢ntica, de nuestro deporte favorito. Las finales de conferencia suponen la cita final en nuestra aldea de locos irreductibles. La Super Bowl es Patrimonio de la Humanidad. La fiesta a la que invitamos a los seguidores ocasionales del football americano con el agrado del anfitri¨®n generoso de compartir su m¨¢s preciado manjar, y el gesto torcido del que se beben su mejor whisky mezclado con Coca-Cola.

Bienvenidos, pues, a este ¨²ltimo partido, el que cerrar¨¢ nuestra liga, enfrentando en Foxboro a los dos equipos que tras 136 d¨ªas de competici¨®n, la mayor¨ªa esper¨¢bamos ver ah¨ª, disputando el honor de representar la Conferencia Americana en la Super Bowl: los Patriots y los Steelers.

Belichick y Tomlin tienen para sus fieles el equilibrio entre control de juego y temeridad, entre riesgo y genialidad. Para sus detractores, simplemente una flor en salva sea la parte corporal. Lo que es indudable es su capacidad para generar equipos ganadores adapt¨¢ndose al h¨¢bitat que les toque, a sacar manos ganadoras con todo tipo de cartas que les lleguen. En playoffs la clave es mantenerse firme en los principios que les han llevado ah¨ª, pero sin menoscabo de sacar conejos de una chistera sin fondo que siempre preparan para las grandes ocasiones.

Ben Roethlisberger se las ver¨¢ contra una defensa que no destaca en el pass-rush, lo que parad¨®jicamente puede ser un inconveniente. Por todos es conocida su maestr¨ªa detectando las debilidades que dejan los blitzes, o su habilidad para deshacerse de defensores que lleva colgados a la chepa como un perro mojado se sacude el agua. Su peligro (tanto para ¨¦l mismo como para los rivales) cuando abandona el pocket y prolonga las jugadas rotas es temible. Pero los Patriots no se van a volver locos con ¨¦l, sino que, sin dejar de incomodarle obviamente, le tratar¨¢n de contener dej¨¢ndole sin ox¨ªgeno, asfixiando sus l¨ªneas de pase. Tentando al bravuc¨®n de Ohio a sacar su versi¨®n m¨¢s canalla y pistolera, en espera de la intercepci¨®n. La defensa de Nueva Inglaterra es 3? de la liga en diferencial de turnovers, y m¨¢s le vale a Ben estar certero en sus bombas, pero sobre todo, en los pases cortos a James si Green no se recupera.

Brown est¨¢ siendo objeto de cr¨ªticas por t¨¦cnicos y compa?eros. No por su juego sobre el c¨¦sped, que nunca defrauda, sino por su irresponsable insensatez de hacer p¨²blica una arenga en el sacrosanto vestuario. M¨¢s all¨¢ de proporcionar gasolina para un motor de New England que no necesita motivaciones extras, s¨®lo demuestra que Antonio Brown es joven y que los Steelers s¨ª que tienen ¡°cheerleader¡± (Tomlin es el mayor animador de este equipo, ?por qu¨¦ habr¨ªa que emplear este t¨¦rmino en tono despectivo?). En cualquier caso, baste este incidente para estimular al receptor a convertirse en el baluarte ofensivo que necesitan los acereros para poner puntos en el marcador (la defensa de Patriots es la que menos anotaci¨®n permite, menos de 16 por encuentro, y es mala cosa para Steelers si mantienen este promedio) desde sus arrancadas lejanas, vistos los problemas de este ataque cuando se atasca en la red-zone.

Bell tampoco lo tendr¨¢ sencillo ante una defensa que acab¨® siendo la 3? que menos yardas terrestres concede. En el partido que disputaron el pasado 23 de Octubre le limitaron a menos de 4 yardas por carrera (es decir, hicieron ¡°humano¡± a este extraterrestre), pero logr¨® 68 totales por aire. Si bien dominar el juego de carrera ser¨¢ fundamental para controlar el ritmo del encuentro, creo que ser¨¢ en la faceta de receptor donde m¨¢s da?o pueda hacer el RB.

Blount fue un estilete brutal en el 27-16 que les infligieron los Pats la jornada 7. Sus 127 yardas y 2 TDs de carrera son n¨²meros que el front-seven acerero no puede consentir que se repitan. Desde que iniciaron su racha victoriosa han limitado a los corredores rivales a cifras rid¨ªculas (excepto el intrascendente partido final contra Browns), as¨ª que la mejor¨ªa experimentada en este apartado es evidente. El 3-2-1 formado por la DL, los ILB Shazier y Timmons, y el SF Davis se deber¨¢ multiplicar para permitir a los OLB Dupree y Harrison enfocarse en llegar a Brady.

Bennett y sus colegas receptores compondr¨¢n el siempre peligroso ¡°enjambre de avispas¡± de los Patriots en esa zona corta que con tanta pericia dominan. Con la incertidumbre sobre la participaci¨®n de los WR con m¨¢s peso en el pase profundo como Hogan o Mitchell, la labor del TE, junto a Edelman, Amendola o el repescado Floyd, se antoja vital para mover las cadenas. Belichick sabe que los Steelers tienen un problema en la cobertura de esa ¨¢rea, como bien aprovech¨® Gronkowski en el partido jugado en Pittsburgh, y el domingo lo intentar¨¢ Bennett. Su emparejamiento con el ¡°Mitchell acerero¡± puede resultar determinante en el resultado final.

Brady tuvo su partido malo del a?o la semana pasada. No le recuerdo dos partidos seguidos de esa ¨ªndole as¨ª que espero al mejor Tom capitaneando a su equipo con su genio habitual. Aparte de la l¨ªnea ofensiva, su mayor aliado ser¨¢ desprenderse pronto del oval hacia los receptores citados en el p¨¢rrafo anterior. Cuidado con ser muy agresivos en el blitz, porque Brady es un brujo encontrando emparejamientos favorables, y la secundaria steeler no es la mejor unidad.

Busca la Conferencia Americana su representante en la Super Bowl en la semana en que toda Espa?a parece haberse disfrazado de AFC Norte. El equipo m¨¢s laureado de la divisi¨®n afronta su novena tentativa a estar en el ¡°Gran Domingo¡± frente a la banda de Brady cuyo objetivo se define en dos palabras: ¡°Goo¡±-¡°Dell¡±. Una batalla b¨¢rbara en las barricadas, mientras brincamos briosos, borrachos de una brusca brega nada benevolente con bobos, botarates o bocazas. Un banquete para babear, donde las ¡°Bs¡± ser¨¢n protagonistas, como este art¨ªculo donde cada p¨¢rrafo empieza por ella.

Este domingo, todos a ver el partido. No hay ¡°plan B¡±.