Dallas no tiene nada que ganar, ?es hora de ver a Tony Romo?
Due?os del primer lugar en la NFC, los Cowboys deber¨¢n tomar decisiones vitales en sus ¨²ltimos dos juegos de campa?a regular.
Dak Prescott y Zeke Elliott van a ir a postemporada. M¨¢s importante a¨²n, gracias a otra demostraci¨®n de que Eli Manning es adoptado, Prescott, Elliott y el resto de los Cowboys no tendr¨¢n que salir de Dallas durante los playoffs, a menos que sea un viaje a Houston para la primera semana de febrero.
Precott, quien le tom¨® prestada la titularidad a Tony Romo como quarterback de los Cowboys en pretemporada, termin¨® rob¨¢ndole el puesto gracias a que fue capaz de hacer lo que Antonio Ramiro nunca pudo: cuidar el bal¨®n en situaciones clave.
Ahora, sin nada m¨¢s que disputar a dos semanas de que finalice la campa?a regular, es momento de que Jerry Jones ponga a girar al h¨¢mster, con una situaci¨®n con la que simplemente no est¨¢ muy acostumbrado a lidiar.
?Cuidar a Prescott y darle la oportunidad a Romo, con todas las implicaciones que esto conlleva en caso de que Tony la rompa? ?O mantener en ritmo a los titulares, y arriesgar una lesi¨®n en ponga en peligro toda una temporada de ¨¦xitos?
Como se puede ver a kil¨®metros de distancia, Jerry Jones est¨¢ en una situaci¨®n en la que perder¨¢ sea cual sea su decisi¨®n.
Si decide darle continuidad a los titulares, ser¨¢ un irresponsable por mantener a sus j¨®venes maravilla en el campo so riesgo de una lesi¨®n. Con esa l¨ªnea que abre carreteras para Elliott y mantiene a Prescott de pie y con el uniforme limpio, es poco probable que se presente una catastr¨®fica lesi¨®n. Pero no imposible.
De cualquier manera, Jones y los Cowboys no dependen exclusivamente de Prescott y Elliott. Jason Witten, Cole Beasley, Dez Bryant, los cinco gordos de la frontal. Cualquiera de ellos est¨¢ arriesgando su salud en cada jugada. Y todos son vitales en el accionar de una m¨¢quina bien engranada como lo es la ofensiva de los Cowboys. As¨ª que Jones y los altos mandos en Dallas deben pensar muy bien lo que deben hacer las pr¨®ximas dos semanas, especialmente ante dos defensivas muy f¨ªsicas como Lions (con mucho por jugar) y Filadelfia (ac¨¦rrimo rival divisional).
Adem¨¢s, tendr¨ªa que tomar en cuenta lo sucedido en 2007, la ¨²ltima vez que Dallas asegur¨® con antelaci¨®n un descanso en la primera semana de playoffs y jugar de local al menos un partido de postemporada. Romo se fue con Jessica Simpson a Los Cabos (algo que el 99,6% de los hombres con sangre en las venas hubiera hecho), durante la semana de descanso, y los Cowboys fueron derrotados a domicilio por los Giants.
Si Jerry, por otro lado, le presta el carro un rato a Romo para que salga a pasear y el chofer del autob¨²s se convierte en Michael Schumacher, la controversia en la posici¨®n de quarterback se encender¨¢ m¨¢s r¨¢pido que el aliento de Michael Floyd. A fin de cuentas, Romo tiene experiencia en playoffs (casi siempre mala) y se est¨¢ en ese momento del a?o en que cada intangible debe ser valorada.
Desde luego que tambi¨¦n existe una tercera situaci¨®n en la que Romo se vea como el Romo de siempre en diciembre (18-19) y solo sea el que cuida la casa en lo que llega el due?o, una seria posibilidad. Entonces Jerry se habr¨¢ sacado la loter¨ªa.
Por lo pronto, es momento de tomar decisiones en Dallas, y ese no es precisamente el fuerte de Jerry.