La noche en la que la maldici¨®n de los Cubs pudo seguir viva
El cruce de declaraciones entre Aroldis Chapman y Joe Maddon sobre la utilizaci¨®n del primero en los playoffs, reaviva el debate de las Series Mundiales.

Aroldis Chapman es ahora un hombre feliz, uno que acaba de firmar el contrato de su vida con los New York Yankees por cinco a?os y 86 millones de d¨®lares, convirti¨¦ndose en el relevista mejor pagado de todos los tiempos, en una offseason en la que se ha comprobado el enorme inter¨¦s e importancia que otorgan los equipos a los closers o cerradores cuando llegan los outs m¨¢s importantes, los de la ¨²ltima entrada o incluso un poco m¨¢s all¨¢ cuando se tratan de los playoffs, como comprobamos hace escasas semanas.
En su presentaci¨®n con los New York Yankees, el cubano ha confesado que no est¨¢ de acuerdo con la utilizaci¨®n que realiz¨® Joe Maddon durante el mes de octubre y que estuvo a punto de provocar m¨¢s de un disgusto a la m¨¢s que sufrida afici¨®n de los Chicago Cubs, equipo en el que militaba el pitcher por entonces.
Nos situamos en el s¨¦ptimo partido de las Series Mundiales, un choque que nos ofreci¨® todas las emociones posibles y cuyo colof¨®n iba a suceder cuando, en uno de los escenarios m¨¢s improbables, Rajai Davis lograba hacer un home run de dos carreras contra Chapman que pon¨ªa las tablas en el marcador y con un Progressive Field extasiado, que comprobaba que el Cl¨¢sico del 2016 todav¨ªa estaba por decidirse.
Sin embargo, la historia nos dir¨¢ que los Chicago Cubs se sobrepusieron a toda esa adversidad, a todos esos 108 a?os de infortunio, que un inspirador discurso de Jason Heyward (no le demos el mismo estatus que el de Lou Gehrig, pero importante s¨ª que lo ser¨¢ y a¨²n m¨¢s con el paso de los a?os) record¨® a los Cubs que eran muy buenos y que en entradas extra, fueron capaces de adelantarse por dos carreras antes de contener angustiosamente a unos valientes Cleveland Indians para ganar por 8-7.
Cuando han transcurrido 45 d¨ªas, las decisiones de Joe Maddon siguen levantando ampollas y diversas reflexiones, especialmente en un sexto partido para el que fue utilizado con 7-2 en la s¨¦ptima y con la parte noble del turno de los Indians a continuaci¨®n, un encuentro que hab¨ªa que ganar para forzar un s¨¦ptimo y cuyo punto ¨¢lgido fue su (limitado) uso en la novena con 9-2 para los Cubbies.
Y uno no puede dejar de pensar en lo que podr¨ªa haber sucedido.
La verdad es que Aroldis Chapman se comport¨® como un verdadero guerrero durante el transcurso de las Series Mundiales, a pesar de que ya hab¨ªa comunicado que no le gustaba ir m¨¢s all¨¢ de los tres outs durante la temporada regular y cuyo rendimiento en octubre fue desigual, con sus luces y sus sombras, porque para bien o para mal, nos hemos acostumbrado muy mal a lo que hizo durante tantos octubres el gran Mariano Rivera o lo que hicieron Andrew Miller o Cody Allen durante la mayor parte del octubre en versi¨®n 2016.
A pesar de no estar de acuerdo, Chapman lanz¨® aunque con fuera mermado despu¨¦s de haber sido exigido con 42 lanzamientos en el quinto partido, 20 en el sexto y 35 en el s¨¦ptimo, con una acumulaci¨®n de esfuerzos que bien pudo haber tenido resultados catastr¨®ficos.
La historia le recordar¨¢ como el pitcher vencedor, cuando la clave fue que sus compa?eros salvaron los muebles tras una lluvia que les salv¨® justo antes de las entradas extra como coment¨® Miguel Montero en nuestra entrevista a MLB AS, no sin una participaci¨®n impecable de Chapman en la novena antes de la traca final, con oportunidades desaprovechadas para los Indians en forma de env¨ªos colgados en la zona de strike.
Puede que el uso de Joe Maddon no fuese el mejor y eso queda abierto a debate, pero quienes levantaron el trofeo del comisionado fueron los Chicago Cubs.
Y ya sabemos que la historia la escriben siempre los vencedores.