Davante Adams le ha devuelto la sonrisa a Aaron Rodgers

Tengo un defecto importante. Bueno, tengo muchos, pero este es en el football americano. Suelo hablar mucho y de muchos jugadores, as¨ª que, como es l¨®gico, meto la pata bastante. Es as¨ª, tengo que asumirlo, digerirlo y vivir con ello. Pero, al igual que me equivoco, s¨¦ pedir disculpas y retractarme si me hacen cambiar de opini¨®n. No tengo problemas en pedir perd¨®n, ni en asumir los errores.

Uno de estos errores lo he cometido con Davante Adams. Me falt¨® paciencia con ¨¦l. Este es su tercer a?o en la liga y llevo a?o y medio despotricando del joven receptor. No me ha gustado su actitud en muchos partidos, as¨ª como su poca t¨¦cnica o t¨¢ctica en determinados momentos. Pues bien, Davante me ha cerrado la boca desde hace alguna semana. Su nivel actual le convierte, bajo mi punto de vista, en el mejor receptor del equipo. Quiz¨¢s no por sus n¨²meros, que son buenos, sino por la importancia que est¨¢ adquiriendo estirando a las defensas rivales. Su ansiada explosi¨®n ha llegado en el momento exacto para darle a los Packers la posibilidad de meterse en playoffs. Ahora est¨¢ jugando de manera brillante y la confianza que Rodgers siempre le ha tenido, se ve recompensada partido a partido.

En 2015, Adams jug¨® 13 partidos donde tuvo 483 yardas de recepci¨®n, promediando 9¡¯7. Esas yardas las recibi¨® en 50 lanzamientos, anotando un ¨²nico touchdown en toda la temporada. En lo que llevamos de 2016, otros 13 partidos, el receptor quesero promedia 14¡¯2 yardas (el m¨¢ximo del equipo) por recepci¨®n en un total de 897. Casi el doble. Pero, adem¨¢s, ha anotado nueve touchdowns, lo que significa un incremento brutal en sus estad¨ªsticas. Y todo esto lo ha hecho recibiendo 63 pases de Rodgers. Es decir, sus n¨²meros han subido sin necesidad de doblar los env¨ªos en su direcci¨®n. Este dato habla muy bien de sus actuaciones. Y eso es lo importante. M¨¢s all¨¢ de sus stats, lo valioso es la sensaci¨®n de sobriedad y madurez en su juego.

En mis cr¨ªticas hacia ¨¦l, siempre sal¨ªa a relucir sus problemas en las rutas. Sus cortes no eran buenos, no eran r¨¢pidos y no consegu¨ªa ni dos cent¨ªmetros de separaci¨®n respecto a su defensor. A veces, hasta se ve¨ªa desidia corri¨¦ndolas. Todo eso ha desaparecido. Ahora vemos un Adams mucho m¨¢s explosivo que antes. Sus cortes han mejorado una barbaridad, e incluye un repertorio m¨¢s amplio de movimientos a su route-running.

?Cu¨¢ntas veces vimos drops cuando el bal¨®n iba en su direcci¨®n? Pues parece que en eso tambi¨¦n ha mejorado. Su aumento en yardas se debe a eso, por supuesto. Ahora es capaz de atrapar todo tipo de pase. En profundo da seguridad en los env¨ªos pegado a la banda, y cuando juega las slants, coloca muy bien su cuerpo entre el defensor y el pasador para hacer el catch. Su lectura sobre Rodgers tambi¨¦n ha progresado. Cuando el quarterback de los Packers extend¨ªa las jugadas se encontraba con un Adams demasiado lejos o sin capacidad para buscar el pase. Hemos llegado a un punto donde se entiende mejor con el lanzador cuando ¨¦ste sale del pocket.

Pero donde se ha vuelto imparable es en los releases. Los releases son el movimiento que hace un receptor para ganar separaci¨®n desde el inicio de su ruta, desde la misma l¨ªnea de scrimmage. Aqu¨ª se est¨¢ mostrando insultantemente superior a su defensor. Ya sea con el single step (fintar hacia un lado y salir por el contrario)

o con el double step (fintar hacia un lado, fintar hacia el contrario y salir por el primero donde se fint¨®). Si ten¨¦is oportunidad, f¨ªjense en el pr¨®ximo partido cuando se inicie el snap, saca ventajas cada vez.

Davante Adams se ha vuelto vital para un ataque que ha despertado y que vuelve a encontrarse consigo mismo. Vemos a los receptores separarse de la defensa, buscar el bal¨®n y atraparlo. Vemos a una l¨ªnea ofensiva que aguanta lo que haga falta hasta que el bal¨®n sale de las manos de su QB. Incluso parece que McCarthy le est¨¢ dando a Ty Montgomery los balones que merec¨ªa, desde hace tiempo, para ir por tierra. As¨ª que, con todos estos ingredientes y aunque est¨¦ medio cojo, vemos a Aaron Rodgers sonreir. Y esa sonrisa hace temblar a la liga.

?La defensa? Bueno, me sigo sin fiar de ella, pero como ya os he contado, suelo meter la pata por hablar demasiado. Ojal¨¢ tenga que escribir otro art¨ªculo pidiendo perd¨®n por decir que no se meter¨ªan en playoffs. Ojal¨¢.