El Azteca fue negro y plata en otra gran noche de Derek Carr
Carr, tras el partido: "Es incre¨ªble, las gradas eran al menos 90% nuestras". El QB fue la gran diferencia entre ambos conjuntos y determinante, por quinta vez este a?o, en el ¨²ltimo cuarto.
Once a?os despu¨¦s, la NFL regres¨® a M¨¦xico para preguntarse por qu¨¦ no hab¨ªa vuelto desde aquel 49ers - Cardinals. Un partido en 2005 que demostr¨® a la liga m¨¢s lucrativa del mundo que s¨ª pod¨ªa celebrar partidos oficiales en el extranjero. Un experimento acertado que, curiosamente, luego benefici¨® ¨²nicamente a Londres¡ hasta anoche. Un Azteca repleto vibr¨® con un Raiders-Texans que fue de menos a m¨¢s.
El mismo estadio que vivi¨® la final del Mundial de 1970 y la mano de Dios de Maradona en el 86¡¯ se ti?o ayer de negro y plata, contando con muchos m¨¢s adeptos que su rival (los abundantes silbidos durante los drives texanos comprobaron su condici¨®n de visitante).
Los Raiders afrontaban el partido como favoritos en el Estadio Azteca frente a unos Texans que han perdido brillo tras el KO de su gran l¨ªder J.J. Watt. Aunque la verdadera diferencia estaba bajo centro: Derek Carr vs Brock Osweiler. Mientras Carr (21/31 295 yardas y 3 TDs) sigue en su trayectoria firme a estrella y se qued¨® con el bal¨®n del partido, Osweiler (26/39 243 yardas y 1 TDs) demostr¨® que tendr¨¢ dif¨ªcil quitarse encima el estigma de quarterback suplente o 'aquel plan B anti-Tebow' de John Elway en los Broncos.
El corredor Lamar Miller (104 yardas y 1 TD)? fue la ¨²nica luz ofensiva de los Texans que, pese a maniobras tan absurdas de su QB como un autopase completo accidental en jugada de l¨ªnea de gol, tuvo opciones hasta el final.
Derek Carr tard¨® en descifrar la defensa contraria, que con un por fin sano y radiante Jadeveon Clowney impedi¨® el juego de carrera californiano. El mariscal de Raiders, entonces, recurri¨® a lo suyo: un arre¨®n de 14 puntos en el ¨²ltimo cuarto para certificar el triunfo negro y plata en lo que quedar¨¢ para rato como el segundo fort¨ªn Raider: El Azteca de M¨¦xico.
No es extra?o que Carr quiera volver. Tras el partido lo expres¨® junto a un "es incre¨ªble, ?el 80 o 90% de las gradas eran nuestras!". ?El pr¨®ximo objetivo? Alcanzar los playoffs por primera vez desde 2002.
No todo fueron luces
Punteros l¨¢ser, gritos de ¡®eeeeeeh, pu¡¡±, una actuaci¨®n mediocre de los ¨¢rbitros y el protagonismo de los tanques de ox¨ªgeno ¡ªs¨®lo Denver, en 1,6 kms de altura, rivaliza con la del Azteca (2,2 kms)¡ª, pero la Ciudad de M¨¦xico cumpli¨® en su tarea de anfitri¨®n y ofreci¨® una sede m¨¢s espectacular que muchos de los estadios de su vecino al norte.