La defensa de los Giants sigue infranqueable una semana m¨¢s
Los Chicago Bears, que empezaron dominando el partido, fueron incapaces de anotar un solo punto en la segunda mitad tras la lesi¨®n de Zack Miller.
En Nueva York vimos al Cutler de las dos caras. En la primera mitad estuvo preciso y letal. Dominante. Con pases potent¨ªsimos y una superioridad insultante en el pocker. Buscando en los momentos clave a Zack Miller, convertido en su receptor favorito tras la sanci¨®n de cuatro partidos a Jeffery. Pero una lesi¨®n del tight end en una de las ¨²ltimas jugadas de la primera mitad termin¨® con el aplomo de su quarterback, y con todos los recursos de un ataque que, hasta ese momento, tambi¨¦n hab¨ªa arrasado por tierra. Jordan Howard, que en la primera mitad hab¨ªa sumado 72 yardas en 12 carreras, solo consigui¨® cinco yardas en cinco intentos en toda la segunda parte.
Con ese gui¨®n, los Bears, que hab¨ªan anotado un touchdown de 19 yardas de Miller en la primera serie del partido, un field goal de 40 yardas en su segundo drive, y otro touchdown de carrera de Langford en la tercera posesi¨®n, terminaban ah¨ª su aportaci¨®n al partido. 16 puntos no eran suficientes para sobrevivir frente a los Giants.
Los locales no se amedrentaron con el buen arranque de sus rivales. Jennings consegu¨ªa correr algo m¨¢s de lo habitual, y el ataque a¨¦reo, ca¨®tico como siempre, alternaba jugadas extraordinarias con lanzamientos de Eli Manning a ninguna parte. Entre arenas y cal, el propio Jennings anotaba un touchdown de carrera de 2 yardas, y Robbie Gould met¨ªa dentro un field goal de 46 yardas. Como sucedi¨® en casi todos los emparrillados, ambos equipos fallaron un extra point (16-9) en la primera mitad, y ah¨ª no acab¨® al debacle de kickers.
En la segunda mitad, simplemente desapareci¨® el ataque de Chicago. Una vez m¨¢s, el equipo transmiti¨® fenomenales sensaciones a ambos lados del bal¨®n durante dos cuartos, y de pronto se apag¨® sin que hubiera explicaci¨®n. Jay Cutler empez¨® a torcer el gesto al mismo tiempo que le llegaba la presi¨®n, y los pases profundos de Eli antes o despu¨¦s terminaban por encontrar objetivo. Cada completo era una pu?alada en las aspiraciones visitantes. En las dos primeras series, llegaron dos touchdowns, uno de Tye de 9 yardas y otro de Shepard de 15. El segundo tambi¨¦n con extra point fallado, que dej¨® el marcador 22-16 a falta de cuarto y medio.
El resto del partido, como sucedi¨® la semana pasada con los Giants contra Cinncinati, cuando consiguieron mantener una ventaja de un punto durante el ¨²ltimo cuarto, fue un quiero y no puedo de los Bears. Tuvieron el bal¨®n en seis series. Cuatro de ellas terminaron en tres y fuera, una cuarta acab¨® con un field goal fallado de 51 yardas (vaya tarde para los kickers), y la ¨²ltima, a la desesperada, culmin¨® trsitemente con un lanzamiento interceptado a Cutler.
Pero lo peor para Chicago, y lo mejor para Nueva York, es que en ning¨²n momento dieron la sensaci¨®n de poder remontar. El dominio de la defensa de los Giants fue insultante una semana m¨¢s. Y si contin¨²a jugando as¨ª, estos Giants, por muy irregular que siga siendo su ataque, se convertir¨¢n en un rival muy duro si se clasifican para postemporada.