A los Denver Broncos no los paran ni los elementos

Va a haber que poner los partidos en Tampa Bay a la hora habitual de la costa Este, es decir, en el primer turno de la jornada del domingo de la NFL. Porque por segunda semana consecutiva hemos visto como se nos interrump¨ªa un partido. Y, francamente, es algo bastante molesto.

No es que importase en exceso, la verdad, porque lo que estaban haciendo los Denver Broncos con los Buccaneers era como para parar el partido antes, aunque por abuso absoluto por parte de uno de los contendientes. Los campeones han comenzado con el pie del acelerador en la chapa y en su camino se llevan por delante lo que pillan, cual tormenta el¨¦ctrica. Mucho m¨¢s si lo que tienen en frente en un equipo tierno y a medio hacer como los Bucs.

Porque el encuentro ha sido eso: unos Broncos serios, concentrados, jugando al football en todas sus fases, y unos Bucs que s¨®lo lo son de vez en cuando. Y cuando eso sucede el resultado es una paliza. Mayor a¨²n de la que muestra el marcador, que antes del par¨®n (cuando se est¨¢ escribiendo esta cr¨®nica) era de 7 a 27 a favor de los visitantes.

Pero ?les ganaron en todo? S¨ª, s¨ª, en todo.

Podemos empezar por la defensa, que a fin de cuentas es la unidad m¨¢s importante en la consecuci¨®n del anillo del a?o pasado.

La l¨ªnea defensiva ha estado al nivel habitual. Ha conseguido tres sacks pero la ¨²ltima vez que mir¨¦ la cuenta iban por 16 jugadas en las que hicieron huir a Jameis Winston. Esto es: le tuvieron toda la tarde corriendo por su vida, soltando el bal¨®n con miedo y rezando para que la paliza acabase cuanto antes.

La secundaria tambi¨¦n estuvo estupenda. Es m¨¢s f¨¢cil cuando el QB rival zozobra en un sinvivir, pero es de justicia se?alar que Aqib Talib consigui¨® dos intercepciones como dos soles.

Si a eso le sumamos un fumble forzado por, adivinad, Von Miller, salen tres cambio de posesi¨®n de las que salieron 17 puntos. Juego, set y partido. Von miller, adivinad de nuevo, estuvo ultradominante.

Pero el ataque tambi¨¦n cumpli¨®. Porque son un equipo serio en todas las l¨ªneas. De hecho, una de las grandes noticias del partido fue la lesi¨®n de Trevor Siemian, lesionado en el hombro derecho tras un buen golpe. Pues Paxton Lynch, el rookie escogido en primera ronda del draft, sali¨® y nada cambi¨®. A ese nivel de confianza viajan los Broncos ahora mismo.

Es m¨¢s, Gary Kubiak dobl¨® la apuesta y le puso a lanzar como un loco. Complet¨® un drive al final de la primera parte con ocho pases consecutivos. S¨®lo cuando se asegur¨® que la defensa de los Buccaneers se mantendr¨ªa centrada en el juego de pase, a¨²n con el rookie a los mandos, es cuando volvi¨® a ordenar a la carrera que hiciese su parte. Y la hizo. Todo l¨®gico, bien ejecutado y, s¨ª, dominante.

Lynch dio su primer pase de touch down a Enmanuel Sanders y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria. Ah¨ª se acab¨® el partido, a pesar de que quedaba mucho por jugar. Hasta que, a falta de 6:52 en el reloj, y con el bal¨®n de nuevo en manos de los Denver Broncos, el estadio fue desalojado por los rayos y los truenos.