La intrahistoria del partido que cambi¨® para siempre la NFL
La final de 1958 entre Baltimore Colts y New York Giants est¨¢ considerada como el partido m¨¢s grande jam¨¢s jugado, pero tambi¨¦n tuvo sus curiosidades.
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La final de la NFL de 1958 est¨¢ considerada como ¡°The greatest game ever played¡± (el partido m¨¢s grande jam¨¢s jugado). Aquel encuentro supuso un antes y un despu¨¦s en la historia del football profesional, cuando se hacen fases o etapas siempre hacen un par¨®n en este partido, es totalmente imposible entender la NFL y su actual grandeza sin antes previamente saber qu¨¦ signific¨® aquel partido. El consenso general es que la NFL se hizo mayor de edad y empez¨® a volar sola, se liber¨® de la pesada losa que era ser ese ¡°otro football¡± adem¨¢s del universitario.
Para que algo as¨ª pudiera ocurrir se tuvieron que dar una sucesi¨®n de hechos. El primero, el escenario de la final, el desaparecido Yankee Stadium de New York, tambi¨¦n conocido como ¡°la casa que Babe Ruth construy¨®¡±, el templo sagrado del deporte profesional norte americano.
El segundo, el partido lo jugaban los s¨²per favoritos New York Giants, el equipo mas poderoso de la NFL, contra uno de los equipos que llegaron con la absorci¨®n de la desaparecida All American Football Conference, los Baltimore Colts. El equipo estaba liderado por un QB de 2? a?o, el descartado Johnny Unitas y que hab¨ªa sido una de las sensaciones de la temporada. Nadie apostaba un solo d¨®lar por aquellos Colts.
El tercero y final, el partido se televisaba a nivel ¡°casi nacional¡±. Y decimos ¡°casi nacional¡± porque una absurda regla en vigor entonces establec¨ªa que los partidos no se pod¨ªan televisar en la ciudad del equipo que ejerc¨ªa como local aunque todo el taquillaje estuviera agotado. Esto signific¨® que toda el ¨¢rea de New York, el mercado televisivo mas importante del pa¨ªs, no pudo ver el partido.
El partido empez¨® a las dos del mediod¨ªa y tras casi tres horas se lleg¨® al tiempo reglamentario con empate, nunca hab¨ªa ocurrido antes en una final. Para entonces se hab¨ªa echado la noche, lo que lo hac¨ªa que fuera tambi¨¦n la primera final nocturna. Nadie sab¨ªa a ciencia cierta que iba a ocurrir cuando se empez¨® a jugar la primera pr¨®rroga de la historia de la NFL. La expectaci¨®n que generaba esa primera pr¨®rroga elev¨® m¨¢s la atenci¨®n del partido. Se estimaba que mas de 45 millones de personas estaba vi¨¦ndolo en directo, cifras que solo estaban al alcance del baseball. La cadena NBC estaba batiendo aut¨¦nticos r¨¦cords de audiencia con aquella retransmisi¨®n.
Los Colts empezaron a avanzar magistralmente dirigidos una vez mas por Johnny Unitas hacia la end zone. El p¨²blico se empez¨® a animar, se pusieron en pie y entonces en aquel barullo alguien desenchuf¨® los cables de la se?al de la TV, la NBC hab¨ªa perdido la se?al. En plena pr¨®rroga los televisores de todo el pa¨ªs se quedaron con el fondo de color negro mientras los Colts avanzando hacia la end zone, una verdadera cat¨¢strofe para la cadena de TV. Entonces los ¨¢rbitros no ten¨ªan pinganillos ni conexi¨®n alguna, no pod¨ªan saber lo que estaba ocurriendo, lo que imposibilitaba detener el partido. Mientras tanto en el Yankee Stadium a los altos ejecutivos de la NBC por una se?al interna les comunicaba lo acaecido.
De repente en plena jugada y desde la banda salt¨® al campo un espectador con s¨ªntomas de embriaguez, se pase¨® varios metros dando tumbos y esquivando jugadores y ¨¢rbitros hasta que por fin pudo ser atrapado. Los ¨¢rbitros no tuvieron mas remedio que detener el partido. Entre todos sacaron al espont¨¢neo del campo y se entregaron a la polic¨ªa que acto seguido se lo llev¨® a la comisaria mas cercana. Esa interrupci¨®n dur¨® cerca de tres minutos, el tiempo que los t¨¦cnicos de la NBC presentes en el estadio tardaron en arreglar la se?al. La NBC recuper¨® las im¨¢genes justo a tiempo para que 45 millones de espectadores pudieran ver al RB Alan Ameche entrar en la endzone tras recibir un handoff de Johnny Unitas. Los Baltimore Colts se proclamaron campeones y se empezar¨ªa a forjar la leyenda de Johnny Unitas. Mientras la NFL por era primera vez en su historia noticia de portada nacional.
Unos d¨ªas despu¨¦s se supo que aquel espectador embriagado no era tal, sino Stan Rotkiewicz, un alto ejecutivo de la NBC de los que estaba en el equipo de realizaci¨®n de la cadena y que no se le ocurri¨® mejor forma de interrumpir el partido que aquella.