La cat¨¢strofe t¨¢ctica de Jason Garrett y los Dallas Cowboys
Dak Prescott, QB del equipo, fue echado a los leones por una direcci¨®n estrat¨¦gica que se equivoc¨® de plano ante los New York Giants.
Os voy a contar la historia de un entrenador de la NFL que es el protegido del due?o de su franquicia. Es m¨¢s, este mismo due?o es el general manager, de facto, del equipo, as¨ª que estamos hablando de un se?or que tiene carta blanca para hacer o deshacer o, lo que viene a ser lo mismo en estos casos, es un esclavo de la voz de su amo. Que parecen cosas muy diferentes y qu¨¦ va.
Este hombre, que se llama Jason Garrett y trabaja a las ordenes de Jerry Jones en los Dallas Cowboys, es un tipo inteligente y que conoce la NFL. Son dos aspectos que deduzco de su formaci¨®n, ya que estudi¨® en la muy prestigiosa universidad de Princeton, y de su pasado en la liga, con diecis¨¦is a?os de servicio como quarterback entre 1989 y 2004. De pedigr¨ª va sobrado.
Pero hay algo que no acaba de encajar. Algo que impide que acabe por triunfar de verdad y le permita ser considerado como uno de los mejores entrenadores de la NFL. Incluso que sea considerado un buen entrenador. Ese algo se puede resumir en una sencilla premisa:
Jason, de verdad, haz que corran con el maldito bal¨®n.
S¨®lo eso.
Asumo que esta liga es un mundo complejo y que hay muchas verdades internas que se nos escapan. Quiz¨¢s alguna lesi¨®n no hecha p¨²blica, alg¨²n jugador que se merece un escarmiento, un desequilibrio en los rivales que hay que explotar... y que hacen cambiar el plan de partido aunque desde fuera parezca una aberraci¨®n.
Lo que pasa es que Garrett ha gastado su comod¨ªn para usar ese tipo de excusas hace demasiado tiempo. En las malas, en las regulares, cuando se le apreta contra la espada y la pared y, salvo un a?o, ese ha sido su estado vital al frente de los Cowboys en las ¨²ltimas seis temporadas, lo que le sale de dentro, lo que ordena, es pasar y pasar y pasar. Hasta la derrota final.
Ayer dir¨ªa que fue la gota que colm¨® el vaso. Pero mentir¨ªa, porque s¨®lo fue una demostraci¨®n m¨¢s de la cat¨¢strofe t¨¢ctica que son los Dallas Cowboys de Jason Garrett.
Jason Garret puso a Dak Prescott a los pies de los caballos
Porque la l¨®gica es aplastante. Durante a?os el equipo, ajeno a la tendencia natural de Jones, eligi¨® en rondas altas del draft a hombres de la OL hasta hacer de esta unidad la mejor de la liga en ese apartado. Adem¨¢s, este a?o han usado su n¨²mero cuatro del draft, que se dice pronto, en un corredor. Y han fichado en la agencia libre a Alfred Morris.
Haz que corran con el maldito bal¨®n, Jason.
Por si lo anterior no fuese suficiente para tener muy claro, pero mucho, cual es el eje pivotal de tu ataque, resulta que tienes que salir a jugar con un quarterback rookie elegido en cuarta ronda, Dak Prescott, al que ser¨ªa aconsejable no poner a los pies de los caballos ni dejar que decidiese el partido.
Pues pas¨® el bal¨®n en 45 ocasiones. Cuatro decenas y cinco unidades. Casi medio centenar. C-u-a-r-e-n-t-a-y-c-i-n-c-o veces.
?Sab¨¦is que s¨®lo un QB rookie en su primer partido pas¨® en m¨¢s ocasiones? Fue Sam Bradford en su debut con los Rams, con 55 melonazos. Perdieron aquel partido, no me dig¨¢is por qu¨¦.
No tiene ning¨²n sentido. El equipo s¨®lo tuvo 28 intentos de carrera, m¨¢s dos del propio QB. Ciertamente no tuvieron ¨¦xito, con 101 yardas ganadas por tierra. Pero eso no puede ser ¨®bice para la barbaridad que es dejar que el partido descanse en el brazo de un pasador rookie, cuando tienes un ataque que destaca por su potencia y poder¨ªo f¨ªsico en las trincheras. Y porque el juego de carrera es un continuo que sirve para desgastar defensas aunque los resultados no sean inmediatos.
Haz que corran con el maldito bal¨®n, Jason. Hazlo. Tienes el equipo construido para ello y tienes el contexto de la lesi¨®n de Tony Romo que te obliga. No te empecines. Resuelve el carajal t¨¢ctico en el que est¨¢s metido y aplica la l¨®gica: corred con el maldito bal¨®n.