De Atenas a R¨ªo de Janeiro y de Joan Lino a Orlando Ortega
Ortega le ha dado al atletismo de nuestro pa¨ªs su primera medalla ol¨ªmpica desde Atenas. Conozca al ¨²ltimo medallista espa?ol en R¨ªo.
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Atletismo en Juegos Ol¨ªmpicos R¨ªo 2016, hoy 17/08/2016 en directo
De la estirpe de saltadores cubanos y nombrado en su d¨ªa heredero de su compa?ero de entrenamientos Dayron Robles (oro en los 110 metros vallas de Pek¨ªn), Orlando Ortega (Artemisa, 29 de julio de 1991) era un diamante por pulir que ha trabajado duro, en los ¨²ltimos tiempos sobre todo la arrancada, para exprimir el potencial que ense?¨® en Londres 2012, donde fue sexto. Entonces compiti¨® con una Cuba de la que ya se estaba separando y a la que dej¨® tras los Mundiales de Mosc¨² en 2013 para afincarse en Espa?a. Su puerta de entrada fue Guadalajara, tantas veces lugar de concentraci¨®n de los atletas cubanos, y de all¨ª a Ontinyent y finalmente a una residencia Blume en la que se prepar¨® para competir en R¨ªo con su nueva bandera¡ y darle al atletismo espa?ol su primera medalla ol¨ªmpico desde la que consigui¨® en Atenas, el 26 de agosto de 2004, precisamente otro atleta nacido en Cuba, Joan Lino Mart¨ªnez.
Lino logr¨® entonces un sufrido bronce en salto de longitud. Sufrido porque los jueces buscaron con denuedo rastros de su huella en la plastilina tras la reclamaci¨®n de Gran Breta?a y Jamaica, que consideraron que su salto hab¨ªa sido ilegal, y porque hab¨ªa obtenido la nacionalidad espa?ola apenas dos meses antes de los Juegos. Casado con una espa?ola, recibi¨® la Carta de Naturaleza justo a tiempo de convertirse en la alternativa de un Yago Lamela que entraba ya en d¨ªas oscuros y que fue finalista en Atenas con serios problemas en el tal¨®n de Aquiles. En aquellos Juegos tambi¨¦n lograron medalla para el atletismo espa?ol Manolo Mart¨ªnez y Paquillo Fern¨¢ndez. Despu¨¦s Joan Lino¡ y la nada en Pek¨ªn y Londres, tiempos convulsos, dif¨ªciles, para el atletismo espa?ol que ahora quedan algo m¨¢s atr¨¢s, en pleno ascenso de Bruno Hortelano, con esta medalla de Ortega.
Son otros tiempos para el atletismo espa?ol como lo son para el cubano, siempre beligerante pero ahora m¨¢s dialogante y abierto, en comuni¨®n con el lento pero inevitable proceso de apertura de la isla. Sin la crudeza de los d¨ªas del veto a Niurka Montalvo para Sidney 2000, Orlando Ortega no recibi¨® hasta el 26 de julio el permiso para competir con Espa?a en R¨ªo. Una cuesti¨®n de plazos milim¨¦tricos y de interpretaciones. Para la Federaci¨®n Internacional (IAAF), ten¨ªan que haber pasado tres a?os desde la obtenci¨®n de la residencia legal en el pa¨ªs de adopci¨®n (se cumplir¨ªan a principios de noviembre). A eso se agarr¨® Cuba. Pero para el COI basta con que se hayan cubierto esos tres a?os desde la ¨²ltima vez que fue internacional con su pa¨ªs de origen: 11 de agosto de 2013, en Mosc¨². Y en los Juegos manda la Carta Ol¨ªmpica. As¨ª que, aunque haya sido cuesti¨®n de d¨ªas, Orlando Ortega lleg¨® a tiempo para maravillar en R¨ªo y convertirse en uno de los rostros definitivos del nuevo atletismo espa?ol.