Espa?a recupera identidad ante Lituania y se la jugar¨¢ con Argentina

Espa?a vs Argentina en vivo online

Puede que la selecci¨®n espa?ola de baloncesto todav¨ªa haya llegado a tiempo a R¨ªo. Sabi¨¦ndose al l¨ªmite, sac¨® un partido de esos que han convertido a esta generaci¨®n en interminable. Gan¨® con amplitud?a una Lituania con poqu¨ªsima tensi¨®n, sigue con vida y depende de s¨ª misma para estar en cuartos. Para ello, eso s¨ª, est¨¢ obligada a ganar a Argentina, un grupo de h¨¦roes liderados por Gin¨®bili, Scola y Nocioni que tiene un coraz¨®n que no le cabe en el pecho pero que nunca ha podido con Espa?a, ni siquiera cuando Chapu lo tuvo a tiro de triple en Saitama, en la fina l¨ªnea entre el todo y nada por la que tambi¨¦n circular¨¢ la selecci¨®n el lunes. Abr¨®chense los cinturones.

Sergio Llull y Gasol lideran a Espa?a

En el primer cuarto, Espa?a recuper¨® niveles de intensidad defensivos olvidados en los tres primeros partidos del torneo. El asunto se tradujo en ocho p¨¦rdidas de Lituania y s¨®lo once puntos de los de Kazlauskas. Apareci¨® en escena Llull, que dio un paso al frente y dijo aqu¨ª estoy yo. A lomos del menorqu¨ªn y de Gasol, muy responsabilizado, cabalg¨® Espa?a. Estuvo al fin concentrada la Selecci¨®n, con una sensaci¨®n de confianza que no hab¨ªa dado d¨ªas anteriores. 26-11. En el segundo cuarto, m¨¢s. Esta vez, Ricky. En pleno proceso de autoafirmaci¨®n, el base de El Masnou aprovech¨® el laberinto en el que Scariolo meti¨® a Lituania con sus defensas para correr y generar puntos f¨¢ciles. Esta vez, hasta encontr¨® el aro, qu¨¦ fabulosa noticia para Espa?a. Cada pieza hizo lo que le exig¨ªa el gui¨®n. Clave, los intangibles de los que presumen los puristas que le defienden. Al descanso, la m¨¢xima diferencia del partido: 48-29.

Espa?a regres¨® del vestuario tras el descanso con la temperatura adecuada. El term¨®metro fue Pau Gasol. S¨¢ez, que se sac¨® una secuencia de tres triples consecutivos que resolvieron el partido. Abri¨® los brazos Gasol, aqu¨ª estoy yo, y la diferencia creci¨® hasta el infinito. No es momento de lamentar el tap¨®n de Saric ni el palmeo de Marquinhos. Espa?a est¨¢ en el alero y no puede fallar.