R¨ªo, a 2.320 metros: el duro d¨ªa a d¨ªa de Mireia Belmonte
AS pas¨® una jornada en Sierra Nevada con el grupo de Vergnoux y Mireia Belmonte. ?C¨®mo es una jornada de entrenamiento?

No es necesario cruzar el Atl¨¢ntico para alcanzar R¨ªo de Janeiro. La ciudad brasile?a que acoger¨¢ los Juegos del 5 al 21 de agosto se aloja en la cabeza de los nadadores espa?oles. A 2.320 metros, en el CARD de Sierra Nevada, Mireia Belmonte y el grupo de Fred Vergnoux han pasado un mes de entrenamientos que cansan a la vista. ?C¨®mo es una jornada?
9:00 Los nadadores est¨¢n citados al desayuno. Algunos apuran los minutos de sue?o, otros no aguantan en la cama. Muesli con kiwi y/o pl¨¢tano, huevos duros, pavo, pan de cereales y zumo natural de naranja para empezar con fuerza.
10:00 La primera parte del entrenamiento se distribuye en dos fases. Los martes, jueves y s¨¢bados el grupo se sube a una furgoneta y asciende la ¨¢rida La Velleta. All¨ª, la nataci¨®n se transforma en atletismo. Ocho kil¨®metros de carrera con un desnivel de 300 metros, alcanzando los 2.900: un d¨ªa de subida para trabajar la tracci¨®n muscular, otro de subida y bajada para potenciar la fuerza exc¨¦ntrica de piernas y, por ¨²ltimo, un d¨ªa de ascenso a 3.100 metros en coche para, una vez all¨ª, correr en llano y trabajar el aparato locomotor. Mireia quem¨® en esa jornada 412 calor¨ªas a 170 pulsaciones por minuto. Lleva un reloj que le marca todo. Los lunes, mi¨¦rcoles y viernes toca bici.
12:00 Los nadadores se sumergen en la piscina ol¨ªmpica de seis carriles del CARD. Nadan 9.100 metros durante dos horas y media. Trabajan piernas y brazos, al incorporar pesas a sus movimientos; y realizan series de 100 o 200 metros.
15:00 ¡°Qu¨¦ poco com¨¦is vosotros. Estoy acostumbrado a servir hasta tres platos a los deportistas¡±, explica a este diario uno de los cocineros de la instalaci¨®n granadina. Pasta, carne, pescado, verdura y alg¨²n que otro dulce (como una miel que se cosecha en la misma sierra) sirven para reponer la energ¨ªa perdida por la ma?ana. Despu¨¦s del ¨¢gape, los nadadores se retiran a sus habitaciones. Mireia la comparte con Mar¨ªa Vilas. Al margen de tener televisi¨®n, grandes vistas y un amplio escritorio, la nadadora de la UCAM cuenta con su c¨¢mara de hipoxia, en la que duerme en ocasiones.
18:00 Segunda sesi¨®n de la jornada, nuevamente en el gimnasio. Despu¨¦s de un calentamiento, los nadadores realizan un circuito para trabajar la fuerza de brazos y la fuerza isom¨¦trica en la zona abdominal. Ocho postas de un minuto y 15 segundos cada una, con apenas 30 segundos de recuperaci¨®n, que se repiten sin cesar durante seis vueltas. La energ¨ªa de Mireia, que pesa 60 kilogramos y ha ganado m¨¢s fibra, sobresale. Este entrenamiento de crossfit se repite tres d¨ªas a la semana, mientras que los otros tres toca otro tipo de gimnasio. ¡°Intentamos monitorizar el entrenamiento de la fuerza para llevar un control y poder personalizarlo¡±, explica Javier Arg¨¹elles, preparador f¨ªsico que trabaja junto a Vergnoux. Las nadadoras se someten a un circuito para prevenir lesiones, potenciar los m¨²sculos propulsores y economizar el nado: intentar ser igual de veloz con menos energ¨ªa, una de las claves de Mireia, que siempre nada las pruebas en negativo (haciendo m¨¢s r¨¢pida la segunda que la primera). ¡°El objetivo es no perder velocidad en cada ejercicio¡±, relata Arg¨¹elles. Para ello, un ordenador mide al momento la rapidez y fuerza de cada movimiento.
20:00 Por si fuera poco, la piscina vuelve a recibir a los nadadores, que en esta ocasi¨®n se centran en completar entrenamientos m¨¢s espec¨ªficos. En total, nadan otros nueve kil¨®metros, para hacer una media de 95-100 a la semana.
23:00 Llega la cena, menos abundante que la comida. Sopa de verduras, pasta sin gluten, at¨²n, ensalada mixta, yogur y frutas. Estos son los alimentos que escogen los nadadores, ya cansados y m¨¢s en silencio por la ajetreada jornada. Una vez acaban se recluyen en sus habitaciones mientras la noche ya es totalmente cerrada en Sierra Nevada. La temperatura desciende y el sue?o apremia.
Los domingos toca descanso. O no. ¡°Alg¨²n d¨ªa de estos haremos parapente¡±, dijo Vergnoux. No hay v¨¦rtigo que valga para el reto de R¨ªo.