Bolt vuela en los 200 metros y Hortelano pulveriza el r¨¦cord

Algo tiene Londres que obtiene lo mejor de Usain Bolt, y no siempre en su mejor momento. Hace cuatro a?os gan¨® los 100 y 200 metros en los Juegos Ol¨ªmpicos. Tres a?os despu¨¦s disip¨® dudas en una noche de lluvia y fr¨ªo. Gan¨® el 100 y envi¨® un mensaje devastador a Justin Gatlin, que no soport¨® la presi¨®n en los Mundiales de Pek¨ªn. Este viernes regres¨® a la capital brit¨¢nica para medir su estado de forma despu¨¦s del tir¨®n muscular que le impidi¨® competir en los campeonatos de Jamaica. Las noticias son excelentes para Bolt: gan¨® con una marca moderada para ¨¦l (19,89 segundos), pero inalcanzable para el 95% de los especialistas.

Bruno Hortelano no pertenece a ese 5% de elegidos, aunque su prestigio como velocista aumenta vertiginosamente. En la templada noche londinense, hizo la carrera de su vida. Alineado en la novena calle, la exterior del estadio, se midi¨® a Bolt y un grupo de notables, varios de ellos por debajo de los 20 segundos, caso del paname?o Alonso Edwards, subcampe¨®n del mundo en 2009, Adam Gemilli, el brit¨¢nico de ascendencia iran¨ª que vuelve recuperar todo su potencial, o el franc¨¦s Lemaitre, el m¨¢s consistente de los europeos blancos en los ¨²ltimos a?os.

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Poco importaba que la marca de Hortelano (20.39 segundos) fuera la peor de los participantes. Se anticipaba un nuevo r¨¦cord de Espa?a, y lo consigui¨® con un bocado impresionante. Lo dej¨® en 20.18 segundos, un registro de consideraci¨®n internacional que promete nuevas mejoras en el futuro, quiz¨¢ en el inmediato futuro de los Juegos Ol¨ªmpicos, donde tendr¨¢ que enfrentarse a algunos de sus rivales en Londres y a las expectativas que ha generado en Espa?a, un pa¨ªs sin apenas tradici¨®n en el sprint.

Hortelano ven¨ªa de ganar en los Europeos de Amsterdam y convertirse en una peque?a celebridad social, una factura que los atletas pagan muchas veces con sus marcas. Acudi¨® a las redacciones de los peri¨®dicos y particip¨® en programas de radio y televisi¨®n. Lo hizo con naturalidad y simpat¨ªa, relajado, sin dar sensaci¨®n de stress. Tiene clase y personalidad. Lo demostr¨® ayer en una prueba que pod¨ªa aplastarle. Una cosa es enfrentarse a los mejores de Europa y otra disputar una carrera con Bolt y compa?¨ªa. Son las carreras que miden la fibra competitiva de los atletas.

Su respuesta fue magn¨ªfica en todos los sentidos. Hortelano no tiene complejos. Se sinti¨® bien en un estadio que representa lo mejor para el atletismo, tan deca¨ªdo en algunos pa¨ªses. Londres se ha convertido en el escenario perfecto. Casi 50.000 personas se reunieron en las gradas. Bolt congreg¨® a la mayor¨ªa, pero la atm¨®sfera alcanz¨® a la mayor¨ªa de las pruebas, incluida los 100 metros vallas, donde la estadounidense Keni Harrison bati¨® el r¨¦cord del mundo (12.20). Cay¨® la marca de la b¨²lgara Donkova (12.21, 1988), uno de los 11 r¨¦cords mundiales que todav¨ªa resist¨ªan desde la testoster¨®nica d¨¦cada de los 80.

Lo mejor de Hortelano, su fr¨ªo c¨¢lculo de posibilidades. Entr¨® s¨¦ptimo en la recta, pero en una situaci¨®n razonable. Reparti¨® tan bien el esfuerzo que nunca se sinti¨® superado por la carrera. Se movi¨® con firmeza y relajaci¨®n, sin dejarse abrumar por la superioridad de Bolt. Hortelano hizo lo correcto. Persigui¨® a la liebre perfecta, Adam Gemilli (20.07), y termin¨® cuarto. Los 20.18s impresionan ahora. Probablemente pasar¨¢n a la historia dentro de poco.