Los Indians est¨¢n intratables¡ gracias al altar a Yobu
El conjunto de Cleveland han encadenado nueve victorias y mandan con solvencia en su divisi¨®n, pero la causa de todo ello es sobrenatural.
Los Cleveland Indians son el equipo de moda en las Grandes Ligas de b¨¦isbol. Un excelente conjunto que est¨¢ alcanzando la velocidad de crucero necesaria para abrir hueco en la Divisi¨®n Central de la Liga Americana respecto a los vigentes campeones del mundo, los Kansas City Royals, que se est¨¢n mostrando tremendamente irregulares, pero con una clara tendencia ascendente.
Lo que nadie pod¨ªa pensar es que los Cleveland Indians fuesen a inspirarse en lo que acaban de hacer los Cleveland Cavaliers en la NBA, remontando un 3-1 en las finales a los todopoderosos Golden State Warriors. No, son deportes totalmente distintos y lo que te sirve en el baloncesto, no tiene equivalente en b¨¦isbol. En la NBA, Lebron James puede monopolizar la pelota y lanzar cincuenta veces a canasta si la ocasi¨®n lo requiere. En la MLB, Kipnis, Lindor, Santana o quien sea este turno de bateo no va a poder actuar m¨¢s all¨¢ de las ocasiones que se le presenten. Es as¨ª de justo. Todos tendr¨¢n la misma oportunidad de ser el h¨¦roe¡ si surge la oportunidad.
Pues bien, los Cleveland Indians, que no conocen la derrota desde el 17 de junio, que han encadenado nueve triunfos consecutivos no le deben nada a los Cavs. No, el cr¨¦dito hay que d¨¢rselo a¡ Yobu.
Para ponernos en situaci¨®n, hay que remontarnos a esas dos pel¨ªculas (en realidad son tres, pero esa ¨²ltima es bastante inferior) que fueron estrenadas con el t¨ªtulo ¡°Major League¡± y ¡°Major League 2¡± en 1989 y 1994, respectivamente, con la poca afortunada traducci¨®n en Espa?a de ¡°Una mujer en la liga¡±. Como se puede comprobar, el t¨ªtulo en ingl¨¦s con la traducci¨®n se parece tanto como un huevo a una casta?a, pero esa es otra historia.
Se trata de dos divertidas comedias ambientadas en el mundo del b¨¦isbol que recomiendo encarecidamente ver por primera vez si es el caso o revisionarlas porque han aguantado bastante bien el paso del tiempo.
En estos t¨ªtulos el cartel de actores es m¨¢s que notable. Nos encontramos con un Tom Berenger en su buena ¨¦poca, a Charlie Sheen interpretando a Rick ¡®Wild Thing¡¯ Vaughn antes de hacerse famoso por sus series de televisi¨®n y¡ otras cosas no relacionadas con la tele, a Wesley Snipes, a un genial Bob Uecker como el locutor Harry Doyle, a Ren¨¦ Russo en su m¨¢ximo esplendor¡ y a Pedro Cerrano.
Pedro Cerrano es un temible bateador cubano que tiene el rostro del mejor presidente de Estados Unidos que se ha visto o se ver¨¢ jam¨¢s, en el ic¨®nico David Palmer de la serie 24, que personificara el gran Dennis Haysbert. Cerrano es uno de los enigm¨¢ticos refuerzos de los Cleveland Indians¡ y cuya religi¨®n es el vud¨².
Nos situamos en 2016 y podemos comprobar que los Indians son ese equipo que ha encontrado su mojo, que ha conseguido esa l¨ªnea regular de juego con una fant¨¢stica rotaci¨®n, con un ataque que est¨¢ empezando a carburar incluso sin su gran estrella Michael Brantley, pero cuya clave verdadera, su piedra angular es, ni m¨¢s ni menos, el altar de Yobu, la figura m¨¢gica a la que idolatraba Cerrano para que le ayudara a golpear las bolas curvas, que Mike Napoli y Jason Kipnis han erigido entre sus respectivas taquillas.
As¨ª que tomad nota, el responsable de este magn¨ªfico momento de forma es ese t¨®tem que hay en el vestuario de los Indians, al que habr¨¢ que regar con ron y que ser¨¢ merecedor de todo tipo de sacrificios o rituales que sean pertinentes para llevar a los de Ohio a la Tierra Prometida.
Que cuando se llevan 68 a?os sin ganar las Series Mundiales, cualquier ayuda viene bien, incluso si es de naturaleza sobrenatural¡