Jim Harbaugh, Jim Kelly, un pu?etazo... y Peyton Manning
La curiosa historia de c¨®mo una pelea entre la leyenda de los Bills y el ex entrenador de los 49ers llev¨® a Peyton Manning a los Colts.
Es dif¨ªcil aislar acontecimientos para rastrear relaciones causa-efecto que, por s¨ª mismos, expliquen la realidad. Si sois lectores de ciencia-ficci¨®n, o si alguna vez os ha interesado el mundo de las paradojas inherentes a jugar con el espacio-tiempo, sabr¨¦is a lo que me estoy refiriendo. Cambias una peque?a cosa, min¨²scula, aparentemente sin relaci¨®n con su contexto y, de repente, todo ha cambiado. El aleteo de la mariposa que causa un tsunami en la otra esquina del mundo, vaya.
Algo as¨ª sucedi¨® con la historia de los Indianapolis Colts, y es lo que os quiero contar hoy.
El equipo de Indianapolis hab¨ªa ganado tres campeonatos de la NFL... pero estando en Baltimore. Desde que huyeron, en mitad de la noche, de aquella ciudad, en 1983, no se hab¨ªan vuelto a arrimar al anillo. En Indiana ya pensaban que estaban condenados a ser eternos perdedores.
M¨¢s en la ¨¦poca en la que su QB titular era Jim Harbaugh. A mitad de los noventa acumularon temporadas ganadoras, nunca f¨¢ciles ni dominantes, para acabar cayendo en playoff en amargos finales de a?o con los Pittsburgh Steelers. As¨ª, con equipo aspirante pero sin dar el paso adelante para ser temibles de verdad, se presentaron al inicio de la campa?a de 1997 donde a Harbaugh, ya con 34 a?os, se le un¨ªan j¨®venes figuras del calibre de Marshall Faulk o Marvin Harrison.
Pero todo se iba a venir a abajo. En un inicio de temporada terrible perdieron siete partidos consecutivos.
Entra en la historia Jim Kelly, QB legendario de los Buffalo Bills, con los que jug¨® cuatro Super Bowls y quien, ya retirado, ejerc¨ªa de comentarista para la NBC. En su nueva labor cr¨ªtica televisiva se ceb¨® con Habaugh, al que se?al¨® como el gran culpable de la situaci¨®n en los Colts y, yendo m¨¢s all¨¢, cuestion¨® su dureza y asever¨® que exageraba sus lesiones.
No, eso no sent¨® bien al bueno de Jim, del que seguro conoc¨¦is su car¨¢cter. As¨ª que antes del partido de los Colts contra los Chargers, que iba a retransmitir la NBC, Harbaugh acudi¨® a la reuni¨®n de producci¨®n y pidi¨® explicaciones a Kelly. Tampoco es que le dejase hablar mucho porque cuando ¨¦ste se puso a decir "explico lo que veo y como lo veo..." le cay¨® un pu?etazo en la nariz. Bang, bang, y que nos separen.
El problema fue que la peor parte se la llev¨® Harbaugh, que se rompi¨® la mano y no pudo jugar las siguientes tres semanas. Eso llev¨® a los Colts a perder esos partidos. Cuando volvi¨® al emparrillado consigui¨® que su equipo ganara tres de los ¨²ltimos partidos de la temporada, pero no fue suficiente para evitar que en Indianapolis tuviesen que elegir con el n¨²mero uno del draft.
?Y a quien seleccionaron? Hubo dudas, s¨ª, pero el ganador fue un tal Peyton Manning que, a?os despu¨¦s, ser¨ªa la gran estrella y la pieza fundamental de un equipo que llev¨® el anillo a la franquicia de los Colts, en la temporada 2006, el primero desde que se mudasen a Indianapolis,
Sin duda, cuando Jim Harbaugh golpe¨® a Jim Kelly nadie pudo prever lo que eso iba a significar para la franquicia de los Colts, pero as¨ª se escribe la historia.