Sam Bradford abandona la huelga y vuelve a los Eagles

Una de las huelgas m¨¢s cortas de la historia moderna en la NFL ha llegado a su fin: Sam Bradford ha vuelto a entrenar con los Philadelphia Eagles.

Bradford se agarr¨® un cabreo como una mona cuando su equipo decidi¨® dar varias elecciones del draft con la intenci¨®n de subir hasta el n¨²mero dos y elegir a Carson Wentz, tambi¨¦n QB. En su opini¨®n (y en la m¨ªa) eso fue toda una bofetada en la cara y una declaraci¨®n por parte de la franquicia de que no era el quarterback del futuro sino un simple 'calientasilla' hasta que el rookie estuviese preparado para jugar. Ese movimiento mostraba una intenci¨®n que difer¨ªa 180 grados de la de renovar a Bradford.

Al jugador le ofrecieron, y ¨¦l firm¨®, 36 millones de d¨®lares por dos a?os, 22 de ellos garantizados, por lo que su jerarqu¨ªa como QB titular estaba clara. Pas¨®, de un momento para otro, de ser el due?o del ataque del equipo a ser un interino. Pagado como una estrella de Hollywood, s¨ª, pero un interino a fin de cuentas.

Eso le llev¨® al enfado y a pedir el traspaso de los Eagles. Si quiere ser QB titular en los pr¨®ximos a?os, si quiere tener su propia oportunidad de liderar un equipo, es lo que ten¨ªa que hacer: irse. Pero el mercado ya estaba cerrado y, como se preve¨ªa, nadie se ofreci¨® para el intercambio. Sam Bradford y los Philadelphia Eagles, condenados a entenderse porque el primero podr¨ªa perder 11 millones si segu¨ªa de huelga... y el equipo ya los hab¨ªa perdido al haber pagado el signing bonus.

El quarterback, una vez comprobado lo crudo de su situaci¨®n, ha hecho lo ¨²nico sensato que pod¨ªa hacer, que es regresar a la disciplina de la franquicia. Lo ha hecho con un comunicado en el que muestra su humildad, sus ganas de aportar al grupo, su intenci¨®n de darlo todo, de liderarles a la Super Bowl y bla, bla, bla.

Lo que sucede es que este matrimonio de conveniencia durar¨¢ este a?o. En el mejor de los casos Bradford jugar¨¢ bien y ser¨¢ traspasado cuando el mercado vuelva a coger pulso, en el peor jugar¨¢ mal, ser¨¢ sustituido por Wentz en un punto de la temporada y ser¨¢ cortado antes de comenzar la 2017.?

El que crea que esta batalla por la titularidad de los Eagles es una limpia y abierta pugna entre jugadores de igual jerarqu¨ªa est¨¢ equivocado. Lo saben los Philadelphia Eagles y lo sabe Sam Bradford, pero el mercado es claro: no les queda m¨¢s que aguantarse este a?o.