Los Titans a¨²n no han ¡°ganado¡± en el traspaso de su primer pick

Cuando los Tennessee Titans dec¨ªan que estaban abiertos a traspasar la primera elecci¨®n del pr¨®ximo draft nadie ten¨ªa muy claro si iban en serio o lo hac¨ªan por despistar. Ayer qued¨® claro: iban tan en serio que, despu¨¦s de enviarla a los Rams, tendr¨¢n seis elecciones en las tres primeras rondas del draft de este a?o y dos en la primera ronda del a?o que viene. Eso da para tapar muchos huecos. Pero no vale cantar victoria antes de tiempo: para que el traspaso sea un ¨¦xito, Jon Robinson ahora tiene que hacer buenos todos esos picks.

La narrativa es bien conocida en la NFL desde hace ya casi 30 a?os. Jimmy Johnson, reci¨¦n llegado a Dallas en 1989, ten¨ªa en su equipo dos superestrellas: Michael Irvin, al que Johnson hab¨ªa entrenado en la Universidad de Miami y elegido en primera ronda del draft de 1988, y Herschel Walker. Y pr¨¢cticamente nada m¨¢s. Lo que Johnson quer¨ªa era un equipo.

La soluci¨®n fue uno de los traspasos m¨¢s sonados de todos los tiempos. Johnson envi¨® a los Vikings a Walker, un running back en sus mejores a?os, junto con cuatro elecciones del draft, ninguna m¨¢s arriba de la tercera ronda, y a cambio consigui¨® cinco jugadores y ocho elecciones del draft. A Johnson los jugadores no le importaban un pimiento. La mayor¨ªa ni siquiera lleg¨® a cumplir un a?o en plantilla. Lo que le interesaban eran las tres primeras rondas y tres segundas rondas que recib¨ªa a cambio. De un plumazo, Johnson tendr¨ªa munici¨®n para construir el equipo a su gusto.

De esas elecciones recibidas de los Vikings, que sirvieron adem¨¢s para realizar nuevos traspasos, salieron Emmit Smith, Darren Woodson y Russell Maryland, entre otros. Los Cowboys ganaron tres Super Bowls a principios de los 90 y el resto es historia. As¨ª que enhorabuena a los aficionados de los Titans: les espera un futuro brillante. ?No?

No tan r¨¢pido. Por cada caso Herschel Walker hay dos que dicen lo contrario. Y para muestra un bot¨®n, o mejor dos. Hace ahora casi 17 a?os, el 17 de abril de 1999, los New Orleans Saints traspasaron todo su draft de ese a?o (incluyendo la 12? elecci¨®n de la primera ronda) m¨¢s una primera ronda y una tercera ronda del a?o siguiente para poder llevarse a Ricky Williams con la quinta elecci¨®n del draft de ese a?o. El resultado para los Saints no fue bueno, aunque recuper¨® dos primeras rondas a?os m¨¢s tarde al traspasarlo a Miami.

?Y Washington? Imitando a los Cowboys, usaron todos esos picks para nuevos traspasos y para acumular todav¨ªa m¨¢s elecciones en el draft. Pero el resultado de todo aquello se qued¨® en Champ Bailey, LaVar Arrington y un buen pu?ado de jugadores mediocres. Nada que cambiase el rumbo de la franquicia.

El segundo est¨¢ mucho m¨¢s cercano en el tiempo, y entre sus protagonistas est¨¢n adem¨¢s los Rams. En el draft de 2012 convirtieron la segunda elecci¨®n del draft, que enviaron a los Washington Redskins, en tres primeras rondas (las de 2012, 2013 y 2014) y una segunda ronda (la de 2012). Los Redskins eligieron a Robert Griffin III y, tras un gran primer a?o, las lesiones y una gesti¨®n dudosa de su talento descarrillaron su carrera. Pero los Rams no salieron mucho mejor parado. Tambi¨¦n despu¨¦s de numerosos traspasos, ese tesoro en forma de elecciones del draft se convirti¨® en Alec Ogletree, Janoris Jenkins, Greg Robinson, Michael Brockers, Stedman Bailey, Zac Stacy, Isaiah Pead y Rokevious Watkins. Pocos diamantes y mucho carb¨®n. Como le ocurri¨® a los Redskins en el 99, la vida sigui¨® igual. La franquicia sigue sumergida en la mediocridad.

Jon Robinson se ha ganado el aplauso casi un¨¢nime de cr¨ªtica y p¨²blico con este acuerdo. Pero que nadie olvide que es s¨®lo el primer paso. Si con todas estas elecciones a su disposici¨®n no es capaz de formar un equipo competitivo, la presi¨®n no tardar¨¢ en llegar.