Los Angeles Dodgers tienen hambre de revancha
Despu¨¦s de caer en San Francisco la semana pasada, los angelinos tienen la oportunidad de vengarse en su propio estadio.
Hace un par de d¨ªas prob¨¦ la mejor hamburguesa de mi vida. La cadena neoyorquina Shake Shack abri¨® hace un mes su primer restaurante en California. El lugar de los hechos: Santa M¨®nica Boulevard, en pleno West Hollywood. La noche de autos: mi¨¦rcoles 13 de abril. Mientras Kobe Bryant daba su ¨²ltima rueda de prensa antes de retirarse del baloncesto, yo masticaba el ¨²ltimo pedazo de una hamburguesa de queso doble con beicon y pimiento rojo. Para morirse.
Si vas a Los ?ngeles y le preguntas a cualquiera, la mayor¨ªa te dir¨¢ que la mejor hamburgueser¨ªa es In-N-Out, que de momento solo se encuentra en la costa oeste. Las hamburguesas no est¨¢n nada mal, pero la delicatesen de la franquicia son las semi-secretas ¡®Animal Fries¡¯ (que no aparecen en el men¨²). Si las pides, te servir¨¢n unas patatas fritas con queso fundido, cebolla frita y una salsa tambi¨¦n secreta pero sabrosa. Sin embargo, Shake Shack ha llegado para conquistar el oeste y mi est¨®mago. La doctrina del Destino Manifiesto comenz¨® hace un par de siglos, y aunque los colonos no lo sab¨ªan entonces, hab¨ªan dado el primer paso para que Shake Shack llegara a la costa del Pac¨ªfico. Dios bendiga Am¨¦rica.
Como Shake Shack, el b¨¦isbol tambi¨¦n se invent¨® en la Costa Este y se extendi¨® hacia el resto del pa¨ªs. Los Dodgers nacieron en Brooklyn hace m¨¢s de un siglo y se mudaron a Los ?ngeles en 1958. In-N-Out ya llevaba una d¨¦cada en funcionamiento, as¨ª como Tommy¡¯s. Tommy¡¯s es otra cadena estrella de la ciudad, que naci¨® en 1946 en la intersecci¨®n de los bulevares Beverly y Rampart, justo a dos calles de donde yo vivo. El hist¨®rico establecimiento a¨²n sigue en pie y est¨¢ operativo durante las veinticuatro horas, y la especialidad de la casa es el chili, bien dentro de una hamburguesa con queso, bien sobre una raci¨®n de patatas fritas.
Tambi¨¦n al otro lado del pa¨ªs nacieron los Giants. Jugaron como locales en los Polo Grounds de Manhattan hasta que se trasladaron a San Francisco el mismo a?o que los Dodgers cruzaron cambiaron de sede. El pique que exist¨ªa en Nueva York se traslad¨® a California, y la rivalidad entre ambas franquicias es una de las m¨¢s calientes de las Grandes Ligas desde siempre.
Este fin de semana comienza la segunda serie del a?o entre Esquivadores y Gigantes. La temporada es joven, pero ambos equipos se han enfrentado ya cuatro veces, todas en la Bah¨ªa. La semana pasada, el AT&T Park se encarg¨® de arruinar el inicio magn¨ªfico de los Dodgers. Los angelinos sufrieron sus primeras derrotas del curso y sus primeras miserias.
El jueves, los Dodgers desperdiciaron una ventaja de 4-0 y cayeron por 12-6. Un d¨ªa despu¨¦s, el debutante Ross Stripling lanz¨® siete entradas monumentales sin conceder hit ni carrera, pero cuando se march¨® al banquillo, San Francisco se llev¨® el triunfo.
Por fin, los Dodgers ganaron el s¨¢bado, aunque volvieron a perder el domingo. Pero es que ni siquiera en la victoria durmieron tranquilos los angelinos. En una nueva edici¨®n del mejor duelo de pitchers de la Liga Nacional, el lanzador Madison Bumgarner conect¨® un jonr¨®n electrizante ante Clayton Kershaw. Era ?la segunda vez! que Bumgarner mandaba una bola de Kershaw fuera del parque en toda su carrera, algo que solo han conseguido 17 jugadores de las Grandes Ligas. Cuando el serpentinero de los Dodgers vio que la pelota aterrizaba en las gradas, la retransmisi¨®n le caz¨® jurando en arameo:
¡°You¡¯re fucking shitting me¡±. No necesita traducci¨®n.
Los Dodgers tienen ahora la oportunidad de vengarse y disputar¨¢n tres partidos ante los Giants en Ch¨¢vez Ravine. La serie, que arranca el viernes 15, d¨ªa de Jackie Robinson, se presenta con la novena edici¨®n de la batalla gal¨¢ctica entre Clayton Kershaw y Madison Bumgarner. Ambas escuadras llegan con 6 victorias y 4 derrotas en sus cartillas y hambre de pelear el primer puesto de la divisi¨®n.
Intuyo que la dieta de un atleta de ¨¦lite no dejar¨¢ mucho espacio para florituras. Pero la de los fan¨¢ticos s¨ª, y el Dodger Stadium quiere hacer felices a sus hinchas. Esta semana se anunci¨® que la oferta gastron¨®mica se ha ampliado en diferentes puntos del parque para satisfacer los paladares de los aficionados m¨¢s selectos. Adem¨¢s de los ya cl¨¢sicos perritos calientes Dodger y Doyer Dogs, el estadio angelino ha puesto a la venta una hamburguesa de queso gouda y ternera Kobe, y otra de pastrami. A¨²n no las he probado, pero veo complicado superar a las de Shake Shack. Veremos qui¨¦n supera a qui¨¦n en el diamante.