Las estrellas de hoy y la lucha contra el ¡®establishment¡¯

La vida no es f¨¢cil para los j¨®venes, por mucho que digan aquello de ¡°Juventud, divino tesoro¡±. No le toman a uno en serio. La edad, la edad. Lo cierto es que la lucha generacional tambi¨¦n ocurre en la Major League Baseball. Llega savia nueva al diamante y se escuchan cr¨ªticas fuertes de los veteranos a las j¨®venes estrellas del deporte. Esta semana, Goose Gossage, un relevista miembro del Hall of Fame, dijo que el exterior Jos¨¦ Bautista es ¡°una jodida verg¨¹enza para el juego¡± y para los jugadores lationamericanos. Tambi¨¦n reparti¨® a Yoenis C¨¦spedes y a los ¡°friquis¡±, seg¨²n ¨¦l, que han llenado el b¨¦isbol de estad¨ªsticas avanzadas.

El as de los Nationals de Washington, Bryce Harper, reconoci¨® hace poco en ESPN Magazine que la generaci¨®n actual de jugadores disfruta expres¨¢ndose, algo que hace enfurecer a los puristas y miembros de la vieja escuela. El b¨¦isbol es un deporte que castiga a aquellos que festejan demasiado, y el ¨²ltimo rapapolvo lo sufri¨® Jos¨¦ Bautista en los ¨²ltimos playoffs. El dominicano celebr¨® un jonr¨®n soltando el bate y solo le cayeron cr¨ªticas por parte del ¡®establishment¡¯.

La serie ¡®Vinyl¡¯, dirigida por Martin Scorsese y producida por Mick Jagger, cuenta la historia de una discogr¨¢fica de rocanrol en los setenta que lucha por sobrevivir ante la popularidad de otros estilos como el punk o el disco. Les suena esto, ?verdad? Hoy, en 2016, los ¡®puretas¡¯ les dir¨¢n que ya no se hace m¨²sica como la de antes, pero el propio Jagger y los Rolling Stones fueron parte de la primera oleada de melenudos que hicieron enfurecer a los vejestorios que prefer¨ªan estilos m¨¢s tradicionales.

La nostalgia, sin embargo, es poderosa. Woody Allen ya dec¨ªa algo de esto en ¡®Midnight in Paris¡¯, y la pel¨ªcula juega con la idealizaci¨®n de ¨¦pocas antiguas y el concepto de que ¡°cualquier tiempo pasado fue mejor¡±, solo por el hecho de ser pasado. Owen Wilson, el protagonista, se da cuenta de que ¨¦l est¨¢ enamorado de la Par¨ªs de los a?os treinta, pero la gente de la Par¨ªs de los a?os treinta prefiere la Par¨ªs de La Belle ?poque.

Joe Maddon, el entrenador de los Cubs de Chicago, no es joven. De hecho, tiene 62 a?os. Pero entiende el conflicto generacional y es famoso por no imponer c¨®digos de vestimenta en su club y organizar fiestas de disfraces. ¡°Yo siempre he sido atacado por mis nuevos m¨¦todos¡±, recogi¨® el Chicago Tribune. ¡°He intentado pensar sobre ello y mi conclusi¨®n es que cada 20 o 25 a?os el grupo que emerge es visto como menos duro y menos macho que el grupo que exist¨ªa 20 o 25 a?os atr¨¢s¡±.

Y no queda ah¨ª la cosa. Maddon se sale del b¨¦isbol para afirmar que ¡°as¨ª es como evoluciona el mundo. Una cosa que hago es rezar por la perspectiva. Crec¨ª en los 60 y los 70 y no nos gustaba el ¡®establishment¡¯. Lo odi¨¢bamos o no cre¨ªamos en ¨¦l. Y de repente avanzas 30 a?os, y los mismos t¨ªos con los que crec¨ªa act¨²an como la gente a la que odiaban hace 30 a?os. Eso me sabe mal¡±.

Para alguien joven como yo, la vida se presenta como un pitcher sin escr¨²pulos en busca del tercer strike. Pero tambi¨¦n he sido v¨ªctima de este mismo mal, ir¨®nicamente. Cuando ten¨ªa catorce a?os (?catorce!) caminaba por los pasillos de mi colegio pensando que los cr¨ªos de cursos inferiores eran m¨¢s est¨²pidos que los de mi generaci¨®n, pero basta madurar un poco para descubr que cazurros hay en todas partes y en todas las ¨¦pocas.

Casi con total seguridad, dentro de veinte a?os los peloteros de hoy estar¨¢n retirados y se quejar¨¢n de que en sus tiempos (hoy), las cosas se hac¨ªan de otra manera (mejor). Pero hasta que ese tiempo llegue, dejen a los chavales ser j¨®venes, y si quieren hacer ¡®bat flips¡¯, que los hagan. Dejen a Bautista ser Bautista y a Harper ser Harper. Y centr¨¦monos en el b¨¦isbol.