Los Cardinals juegan a doble o nada con Chandler Jones
El traspaso entre Arizona Cardinals y New England Patriots demuestra que los del desierto apuestan muy fuerte para la temporada 2016.
Los Arizona Cardinals estaban teniendo un inicio de agencia libre de lo m¨¢s tranquilo hasta hace un par de d¨ªas. El martes se anunciaba el primer gran traspaso de la nueva temporada. Los New England Patriots enviaban a su defensive end estrella, Chandler Jones, autor de 12.5 sacks la pasada campa?a, a los Cardinals a cambio del guard Jonathan Cooper y su segunda ronda del draft de este a?o (n? 61 absoluto). Al d¨ªa siguiente, Arizona incorporaba a la plantilla al veterano guard de 34 a?os, Evan Mathis, v¨ªa contrato de una temporada y $6 millones.
Estos dos movimientos, separados por unas pocas horas de diferencia, muestran bien a las claras las intenciones del equipo de Bruce Arians para 2016, luchar por el t¨ªtulo que ya habr¨¢ tiempo de pensar en el futuro. Es lo que debes hacer cuando tu quarterback titular va camino de las 37 primaveras y uno de tus jugadores franquicia, Larry Fitzgerald, medita la retirada.
En su d¨ªa los Patriots subieron en el draft para seleccionar a Jones, mandando su 1? y 3? ronda de 2012 a Cincinnati. Durante cuatro a?os su rendimiento en Foxboro ha sido bueno, pero v¨¦ase por acumulaci¨®n de agentes libres para el a?o que viene, v¨¦ase por su incidente en enero (cuando se present¨® sin camiseta en una comisar¨ªa desorientado tras imaginaos qu¨¦ tomar en su casa), lo cierto es que New England ven¨ªa buscando pareja para completar un traspaso.
Los Cardinals han recogido el guante y con Jones cubren una clara necesidad. Cuando llegaron los playoffs el mejor pass-rusher de Arizona era el sempiterno Dwight Freeney. El nuevo defensive end llega en su ¨²ltimo a?o de contrato a raz¨®n de casi $8 millones de d¨®lares, pero parece que en la franquicia del desierto hay confianza en que puedan retenerlo o en el peor de los casos -bueno, seg¨²n se mire- colocarle la etiqueta de jugador franquicia el pr¨®ximo mes de febrero.
Jones ha tenido que hacer de todo en la defensa de Bill Belichick, sufriendo especialmente cuando se le han encomendado tareas de pass-rusher interior, algo l¨®gico teniendo en cuenta sus escasas 247 libras de peso (112Kg). En el esquema de Arizona jugar¨¢ m¨¢s de outside linebacker en posici¨®n de dos puntos, por lo que es esperable un per¨ªodo de aclimataci¨®n. Por el contrario, es muy probable que tenga menos responsabilidades y pueda ganarse el pan con lo que mejor hace, perseguir y cazar al quarterback rival.
La falta de pass-rush ha sido un factor acuciante desde la llegada de Arians al equipo, lo que a buen seguro ha influido en el hecho de que los Cardinals hayan estado siempre en la parte alta de la tabla de ¡°blitz¡± por jugada, tanto con Todd Bowles como ahora con James Bettcher. La presencia de Jones, unida a la del prometedor jugador de segundo a?o, Markus Golden, en el otro lado, va a hacer que la defensa Cardinal no tenga que depender tanto del hombre extra en la presi¨®n.
Desprenderse de la segunda ronda del draft duele, pero la marcha de Jonathan Cooper es muy positiva para el equipo. Lesiones y falta de confianza (perdi¨® su puesto de titular en 2015 a favor de Ted Larsen) han hecho que este jugador, el n? 7 absoluto del draft de 2013, sea probablemente la peor decisi¨®n del general manager Steve Keim. Movi¨¦ndole a New England en este traspaso los Cardinals se liberan de pagarle m¨¢s de $4 millones este a?o, lo que hace que en realidad el ¡°alquiler¡± por Chandler Jones se quede en menos de $4 millones, toda una ganga cuando ves los contratos que han firmado hombres como Malik Jackson u Olivier Vernon en agencia libre. Cooper iba a ser probado como center en los minicamps, lo que se?ala claramente la poca fe que ya ten¨ªan en la franquicia por ¨¦l.
Con las incorporaciones de Jones y Mathis, dos tipos que saben lo que es ganar una Super Bowl, Arizona espera dar ese salto de calidad y completar el trabajo que se le qued¨® por terminar hace apenas dos meses.