Txikon, en el ¨²ltimo tramo de la invernal al Nanga Parbat
El vasco, con Moro, Lunger y Sadpara, descansa en el C4 de la Monta?a Asesina (8.125 m). Este viernes intentar¨¢n la cima, virgen en invierno.

Las noticias que llegaban este jueves del Nanga Parbat (8.125) segu¨ªan siendo positivas. El espa?ol Alex Txikon, los italianos Tamara Lunger y Simone Moro, y el pakistan¨ª Al¨ª Sadpara ya hab¨ªan conseguido montar el campo 4 a unos 7.100 metros de altitud. Esto supone que hasta la cima les quedan unos mil metros de desnivel y m¨¢s de tres kil¨®metros de escalada, que tienen previsto cubrir este viernes.
Son datos que s¨®lo adquieren su verdadera, y dur¨ªsima, magnitud si se tiene en cuenta d¨®nde est¨¢n y en qu¨¦ condiciones: por encima de ¡®la l¨ªnea de la muerte¡¯, all¨ª donde la falta de ox¨ªgeno hace que cada paso requiera de toda la fuerza de voluntad que se sea posible atesorar, adonde han llegado despu¨¦s de cuatro d¨ªas de esfuerzo continuado soportando vientos de m¨¢s de 30 km/h y temperaturas que rondan los 35? bajo cero.
Ayer acusaron el fr¨ªo pasado durante la noche en el campo 3, pero sus sensaciones fueron buenas, lo que es una excelente se?al de su adecuada aclimataci¨®n y estado de forma, pues para los cuatro era la primera vez que dorm¨ªan a esa altitud (6.700). Tras desayunar se pusieron en camino formando dos grupos. Los primeros en salir fueron Al¨ª y Simone, mientras ?lex y Tamara se encargaron de desmontar la tienda y recoger el resto de material necesario para montar el campo 4.
Tuvieron la suerte de encontrarse con nieve dura en lugar de hielo cristal o el complicado terreno mixto de hielo y roca que hab¨ªan enfrentado hasta ahora, lo que ha facilitado su r¨¢pido avance, como tambi¨¦n lo ha hecho el trabajo del d¨ªa anterior de Sad?para y Lunger equipando con cuerdas los primeros 160 metros de la gigantesca rampa que se extiende por encima del campo 3, mientras Txikon y Moro tallaban con el piolet la plataforma donde montaron la tienda y prepararon agua para todos.
?Qu¨¦ va a ocurrir en las pr¨®ximas horas? Siempre en un ochomil la meteorolog¨ªa juega un papel importante, pero cuando se trata de escalarlo en invierno se convierte en simplemente decisivo. Podr¨ªa hablarse de exploraci¨®n pura, pues una monta?a en invierno no es la misma monta?a con m¨¢s nieve, sino en realidad otra monta?a, diferente, desconocida, y el Nanga nunca ha sido escalado en esta ¨¦poca.
Hay un anticicl¨®n que garantiza para los dos pr¨®ximos d¨ªas tiempo estable. Es decir, muy buenas noticias tanto para el ataque a la cumbre como para el regreso al campo base. Pero el viento no amaina ¡ªentre 5 y 10 km/h¡ª hasta la noche de este viernes. Quiz¨¢s, vi¨¦ndolo con perspectiva, deber¨ªan haber salido dos d¨ªas m¨¢s tarde, pero ahora ya no tiene sentido hacerse esas preguntas: no hay vuelta atr¨¢s. Pasar otra noche m¨¢s a esta altitud supondr¨ªa asumir un riesgo muy grave. As¨ª que tras debatirlo, han decidido que afrontar¨¢n los 35 km/h de viento del Noroeste (y lo que supone de multiplicaci¨®n casi insoportable del fr¨ªo que deber¨¢n afrontar: en torno a los 45? bajo cero) que les pronostican para la madrugada del 25 al 26.
Muchos de ustedes pensar¨¢n que est¨¢n a un paso de lograrlo. Y as¨ª es. Pero es un paso de gigante el que a¨²n tienen que dar. Casi igual que el que hace 63 a?os dio el austriaco Herman Buhl cuando se convirti¨® en el primer ser humano en conquistar el Nanga Parbat al ascender en solitario y pasar una noche al raso a ocho mil metros. Era la primera vez que alguien sobreviv¨ªa a tal altitud. Es posible que si lo logran, mis amigos protagonicen una haza?a comparable.
Tienen una oportunidad hist¨®rica, es cierto, pero est¨¢n asumiendo un riesgo inconcebible para la mayor¨ªa de los mortales. Una aut¨¦ntica tarea de titanes que pondr¨ªa fin a 25 a?os de intentos fallidos y m¨¢s de 30 expediciones, formadas con los escaladores m¨¢s fuertes de cada generaci¨®n, por llegar en invierno a la cima de ¡®la Monta?a del Destino¡¯... Tambi¨¦n conocida como 'la Monta?a Asesina'. Estaremos pendientes de ellos. Ojal¨¢ la suerte les acompa?e.