Joe Flacco, en la obligaci¨®n de echar una mano a los Ravens

Os voy a contar una historia sobre la cruda realidad de los jugadores en la NFL, una liga en la que el aspecto f¨ªsico y el rendimiento son un factor tan extremo en el estatus de los jugadores, el estatus real en un a?o determinado y en un plantilla concreto, que incluso que aquellos que firman en el mejor momento posible y con las cantidades m¨¢s abultadas imaginables han de sacrificarse por su franquicia.

Viajad conmigo al a?o 2012. Los Baltimore Ravens eran uno de los mejores equipos de la liga. Su quarterback, Joe Flacco, entraba en el ¨²ltimo a?o de su contrato rookie. A pesar de ser titular en uno de los gallitos de la competici¨®n estaba llev¨¢ndose unos 6 millones de d¨®lares al a?o. Era as¨ª porque hab¨ªa sido un segunda ronda del draft. Ozzie Newsome, general manader de Baltimore, quiso hacerle un nuevo contrato, pero con n¨²meros nada espectaculares, y Flacco tom¨® una decisi¨®n muy arriesgada: no firmarlo y esperar a acabar el a?o para negociar de nuevo. Arriesgada porque una mala lesi¨®n, una mala temporada, y la apuesta ser¨ªa un desastre.

Pero la campa?a fue un ¨¦xito. Bueno, eso es quedarse corto: los Baltimore Ravens ganaron la Super Bowl XLVII. La apuesta de Flacco se hab¨ªa saldado con matr¨ªcula de honor a su favor. Cuando se sent¨® a negociar un nuevo contrato sospecho que lo hizo a carcajada limpia y con la seguridad de que Newsome soltar¨ªa lo que pidiese.

As¨ª fue. 120 millones de d¨®lares por 6 a?os. 29 millones de signing bonus, por lo tanto asegurados. Lo miremos por el lado que lo miremos, el triunfo del jugador sobre la franquicia. Pero el general manager, que no en vano es uno de los mejores en el negocio, se guard¨® un as en la manga: la estructura del contrato durante los seis a?os.

Esta estructura hac¨ªa que, contra el espacio salarial, el primer a?o s¨®lo contase 6 millones de d¨®lares y los dos siguiente 14. El problema llegar¨ªa, llega, en este 2016, pues el contrato de Flacco contar¨ªa como esos 28,55 millones antes citados. Es muy dif¨ªcil, por no decir imposible, que un equipo con numerosos huecos que cubrir pueda sobrevivir con un s¨®lo jugador llev¨¢ndose el 20% de lo que se pueden gastar en salarios.

Newsome sab¨ªa que llegar¨ªa este d¨ªa cuando firm¨® a Flacco en 2013. Sab¨ªa que llamar¨ªa a su QB y le pedir¨ªa que reestructurara sus n¨²meros para ayudar al equipo, para que hubiese opciones de ganar. Y el jugador tendr¨ªa que aceptar porque sino quedar¨ªa como un ego¨ªsta al que s¨®lo le importa el dinero y no ganar.

As¨ª que Flacco se tendr¨¢ que comer esta bala por su equipo. Convertir¨¢ parte del salario que tendr¨ªa que cobrar en un signing bonus y alargar¨¢ los a?os en los que estar¨¢ atado contractualmente a los Ravens, dejando un problema similar al actual para dentro de un par de a?os.

Joe Flacco firm¨® en el mejor momento posible, con todo a su favor, y ha cumplido su parte con notable... pero en la NFL el equipo siempre acaba ganando, y tendr¨¢ que dejar parte del dinero que ten¨ªa que cobrar ya para a?os venideros s¨®lo porque su general manager pueda tener flexibilidad para firmar a otros jugadores.