Marshawn Lynch se despidi¨® de la NFL dando el cante
Un tweet a destiempo durante la ¨²ltima Super Bowl termin¨® de confirmar lo que era un secreto a voces: 'Beast Mode' estaba harto de jugar al football americano.
El otro d¨ªa os contaba que hay deportistas que quiz¨¢ se retiran antes de tiempo, pero que eso es algo que ya nunca sabremos. Me pregunto si ese es el caso de Marshawn Lynch despu¨¦s de 10 temporadas, 9.112 yardas, 74 touchdowns, un anillo de campe¨®n y aquella carrera ante los Saints que lo elev¨® al Olimpo de los elegidos.
Si algo tenemos claro todos los aficionados a la NFL es que Marshawn Lynch va ¡®a su bola¡¯. Habla con la prensa cuando quiere, se mete en los fregados cuando le apetece, y le importan muy poquito los colores que tiene que defender. Siempre ha parecido ver la NFL como un negocio en el que ganar dinero, y tambi¨¦n ha actuado con coherencia absoluta hacia esa premisa.
Por eso a nadie le ha extra?ado que en medio de la Super Bowl, cuando Broncos y Panthers se part¨ªan la cara en busca del ansiado Lombardi, subiera un tweet con una fotograf¨ªa de unas botas colgadas de un cable como anuncio de su retirada.
Muchos piensan que Lynch es un verso suelto, un tipo cuyas reacciones son todo menos racionales. Yo siempre he cre¨ªdo que es m¨¢s listo que un ¡®rat¨®n colorao¡¯, y que nunca ha dado una puntada sin hilo.
Hace mucho que Lynch no es jugador de los Seahawks. Lynch es jugador de s¨ª mismo. Y eso es lo ¨²nico que me tiene desconcertado ?Por qu¨¦ renov¨® su contrato con los Seahawks? ?Por qu¨¦ no se retir¨® hace un a?o?
A todos los efectos, ¡®Beast mode¡¯ dijo adi¨®s justo hace un a?o, despu¨¦s de que Pete Carroll decidiera que la ¨²ltima jugada ofensiva de su equipo en la Super Bowl que los Seahawks perdieron contra los Patriots fuera un pase de Wilson y no una carrera suya. Intercepci¨®n y punto final. La relaci¨®n con su entrenador ya estaba bastante emponzo?ada con anterioridad. Carroll parec¨ªa harto de tener un verso suelto en el equipo que hac¨ªa lo que le apetec¨ªa fuera del campo, y cada vez m¨¢s tambi¨¦n dentro de ¨¦l.
Aquella decisi¨®n final de Carroll indign¨® a Lynch, que como casi siempre ha hecho no se quej¨® expl¨ªcitamente cara a cara, o eso creemos, pero llen¨® las redes sociales de insinuaciones y reproches que eran todo menos velados. Incluso se lleg¨® a especular con que el jugador estaba plante¨¢ndose muy seriamente el retiro, y que dif¨ªcilmente seguir¨ªa en Seattle.
Sin embargo, la sorpresa fue may¨²scula cuando ambas partes llegaron a un acuerdo por dos a?os y 24 millones de d¨®lares, 12 de ellos garantizados. Y lo m¨¢s curioso fue ver que, despu¨¦s de firmar, Lynch sigui¨® con esas insinuaciones que confirmaban que su relaci¨®n con Carroll no se hab¨ªa arreglado tras la firma del jugoso acuerdo.
En un principio todos pensamos que la actitud de Lynch previa al contrato hab¨ªa sido una medida de fuerza de cara a la renovaci¨®n, pero muy pronto se vio que ¡®algo ol¨ªa mal en Dinamarca¡¯.
Este a?o Lynch ni siquiera se ha presentado a jugar. Vale, s¨ª, estuvo de cuerpo presente en siete partidos, pero a efectos de los Seahawks casi habr¨ªa dado lo mismo que se hubiera quedado en su casa. Solo el d¨ªa de San Francisco se pareci¨® en algo a ¡®Beast Mode¡¯. Y mientras tanto, su madre declaraba lindezas sobre Carroll para que quedara claro que le hab¨ªan tomado la matr¨ªcula del entrenador y no estaban dispuestos a olvidarla.
Lynch grababa anuncios, aparec¨ªa en videojuegos y viv¨ªa a su modo, mientras poco a poco todos nos convenc¨ªamos de que lo que menos le importaba en su vida era el football americano. Algo que confirm¨® cuando se borr¨® del primer partido de playoffs contra los Vikings, sin que nadie supiera explicar a que se debi¨® su espantada.
Reapareci¨® a ¨²ltima hora contra Carolina, en el que a la postre parece que ser¨¢ el ¨²ltimo partido de su carrera, pero sus 6 intentos para 20 yardas no son precisamente la r¨²brica con el que un jugador sue?a sellar su legado.
Por si hab¨ªa alguna duda, Marshawn Lynch, genio y figura, dijo que se retiraba con un tweet de unas zapatillas en medio de una Super Bowl que probablemente ni siquiera estaba viendo. ?Un ataque de ego? ?Una reacci¨®n impulsiva para volver a dar la nota? Sigo pensando que Lynch no da puntada sin hilo desde hace mucho tiempo. Que se ha creado una figura p¨²blica, ha tallado un personaje, y posiblemente se ha asegurado una presencia medi¨¢tica m¨¢s all¨¢ de la NFL.
Al final, mi sensaci¨®n es que este a?o Lynch ha timado a los Seahawks, a sus aficionados y a la NFL dando el golpe de los doce millones y medio de d¨®lares, ri¨¦ndose de todo el mundo y despidi¨¦ndose de la NFL como ha hecho casi todo: dando el cante.
Lynch, lo hemos pasado en grande contigo y entiendo que quiz¨¢ cada uno deba ir a lo suyo en su vida, pero tal vez habr¨ªa sido mejor que no se notara tanto. Si alguna vez me engancho al Call of Duty te perseguir¨¦ por todo el juego para vengarme. No lo dudes. Pero tambi¨¦n te aseguro que me das mucha envidia. Me gustar¨ªa poder hacer en cada momento lo que me apeteciera sin importarme las consecuencias.
Hasta siempre, ¡®Beast Mode¡¯.