Los New York Giants contratan a Ben McAdoo como entrenador

Los New York Giants han elegido a Ben McAdoo como su entrenador jefe. Tras unos d¨ªas de entrevistas a otros candidatos, y aparentes dudas, han acabado por cumplir con aquello que parec¨ªa m¨¢s obvio desde el principio de su proceso de b¨²squeda de nuevo l¨ªder en la banda.

Ben McAdoo era el coordinador ofensivo bajo Tom Coughlin. Cuando el venerable cascarrabias y los Giants decidieron finalizar su relaci¨®n de mutuo acuerdo fue porque en Nueva York ten¨ªan la impresi¨®n de que McAdoo estaba ya maduro para el puesto. Su relaci¨®n con Eli Manning, el QB del equipo, y el estado del ataque le hac¨ªan el candidato perfecto. M¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta la proverbial estabilidad que la franquicia exhibe con John Mara, due?o, y Jerry Reese, general manager, al frente de la misma.

Sin embargo, se vieron atrapados en el proceso de entrevistas y selecci¨®n de entrenadores de la NFL. El carrusel no se detiene a esperar a nadie y subirse a ¨¦l en marcha no permite resbalones. Dado que los Giants ten¨ªan que hablar con m¨¢s candidatos, McAdoo aprovech¨® el entretiempo para responder llamadas de tel¨¦fonos de otros equipos. Y, claro, las suspicacias se dispararon. El entrenador pareci¨® dejarse querer en exceso por los Philadelphia Eagles, grandes rivales de los de New York, y estos le hicieron sentirse deseado. Reese, por otro lado, entrevistaba a los sospechoso habituales de este a?o.

Al final todo qued¨® en un postureo entendible en cualquier negociaci¨®n, pero ambas partes se avinieron a razones. Y a la l¨®gica de la sensatez. Se mantiene el rumbo de la franquicia, se mantiene una figura ya conocida y respetada en el vestuario, y el entrenador no tiene porque andar inventando la rueda en alguna franquicia ajena.

Como uno de los ayudantes ofensivos, McAdoo ha decidido apostar por Joe Philbin. La imagen de este hombre est¨¢ muy tocada por sus malos a?os en los Miami Dolphins, pero su aura de buen coordinador se mantiene de sus a?os en los Packers. El coordinador defensivo ser¨¢ Steve Spagnoulo, que seguir¨¢ en su puesto. No es sorprendente, por lo que he comentado antes del amor por la estabilidad y la continuidad de los hombres de azul, pero hay que recordar que el equipo ha acabado en el n¨²mero 30 de la liga en defensa y que ¨¦l mismo fue entrevistado para entrenador jefe, con una potencial situaci¨®n de celos profesionales muy obvia con su nuevo jefe.