El novelista Jack Kerouac era un enamorado del b¨¦isbol
El escritor, uno de los grandes exponentes de la generaci¨®n Beat, fue tan apasionado del pasatiempo nacional y cre¨® su propia liga fantas¨ªa.
Jack Kerouac naci¨® y pas¨® su infancia en Lowell, Massachusetts, jugando al b¨¦isbol y sintiendo pasi¨®n por los Red Sox. Tal era su sentimiento por los Medias Rojas que la primera vez que acudi¨® a ver un partido a Fenway Park, su afici¨®n por el b¨¦isbol se increment¨® de manera exponencia, llev¨¢ndole a generar sus propias estad¨ªsticas.
Kerouac demostr¨® en su juventud tan buenas condiciones atl¨¦ticas, especialmente en el football, que lleg¨® a ser reclutado por el entrenador del Boston College, Frank Leahy. A pesar de ello, Kerouac escogi¨® la beca de f¨²tbol que le ofrec¨ªa Columbia, ya que quer¨ªa ser periodista deportivo y escritor.
Aunque de adolescente escribi¨® una novela corta de b¨¦isbol, Raw Rookie Nerves, su pasi¨®n era desconocida para sus amigos Allen Ginsberg y William S. Burroughs, con el que escribi¨® ¡°Y los hipop¨®tamos se cocieron en sus tanques¡±. Parece ser que el ¨²nico que conoc¨ªa su afici¨®n era el poeta Philip Whalen, que piensa que Kerouac lo mantuvo en secreto porque estaba preocupado de que pudiera parecer infantil.
Dicen que los grandes escritores demuestran serlo por ser capaces de tener una imaginaci¨®n capaz de desarrollar mundos imaginarios y Kerouac no s¨®lo invent¨® una serie de estad¨ªsticas sino que tambi¨¦n cre¨® jugadores, so?¨® equipos y desarroll¨® dramas financieros y deportivos. Kerouac fue el precursor de las hoy mundialmente famosas ligas fantasy. Jugadores imaginarios como Wino Amor, Luis Tercerero, Warbby Pepper o Heine Twiett compart¨ªan plantilla con Pancho Villa, que ocupaba la posici¨®n de centerfield, o el rebelde escoc¨¦s Ron Roy.
Cada temporada constaba de entre 40 y 50 encuentros adem¨¢s del Partido de las Estrellas y las Serie Mundiales. Los seis equipos que formaban su liga estaban bautizados con nombre de autom¨®viles y eran los Boston Fords, los Philadelphia Pontiacs, San Luis Cadillacs, Pittsburgh Plymouths, New York Chevies y los Washington Chryslers. En la elaboraci¨®n de todas las tramas financieras y deportivas, que public¨® en el bolet¨ªn ¡°Jack Lewis?s Baseball Chatter¡±, se adelant¨® a la vida real llevando a una franquicia a California, algo que ocurri¨® poco despu¨¦s con los Dodgers. Dentro de su liga fant¨¢stica, fund¨® un gran peri¨®dico, The Daily Ball, en el que recog¨ªa todas las noticias de traspasos o los apuros econ¨®micos de casi todas las franquicias.
El hombre que escribi¨® ¡°On the Road¡± en tres semanas, en un rollo sin espaciado en p¨¢rrafos y con la ¨²nica ayuda de tazas de caf¨¦, dibuj¨® a mano el mapa de la uni¨®n con todas las paradas realizadas en autostop narradas en el libro y tambi¨¦n fue capaz de elaborar tarjetas individuales de cada jugador que compon¨ªa su liga fant¨¢stica. A mediados de los cuarenta, las fichas conten¨ªan descripciones precisas en funci¨®n de las habilidades del lanzador y el bateador. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, evolucion¨® las fichas y cambi¨® las descripciones por un sistema de jerogl¨ªficos para describir las caracter¨ªsticas de cada jugador.
Su talento se apag¨® cuando el escritor contaba con 47 a?os. Su gran obra, ¡°On the Road¡±, se reedita hoy d¨ªa a raz¨®n de 100.000 copias anuales y est¨¢ considerado uno de los libros m¨¢s influyentes del siglo XX. Kerouac se llev¨® a la tumba un secreto descubierto varias d¨¦cadas despu¨¦s y es que a la Generaci¨®n Beat le apasionaba el b¨¦isbol.