Derrick Henry, ganador del Heisman Trophy en 2015
Tras una temporada excepcional, marcada por la constancia, Derrick Henry se convirti¨® en el primer corredor en ganar el Heisman desde 2009.
El ¨²nico jugador en la historia de Alabama en ganar el Trofeo Heisman era Mark Ingram y lo hizo en la temporada 2009. Ingram, adem¨¢s de la Universidad, comparte con Henry la posici¨®n de juego (corredor) y aunque Henry no parec¨ªa el claro favorito a principios de a?o, la regularidad le ayud¨® a conquistar el galard¨®n.
La competencia de Fournette
En los primeros 7 juegos de la NCAA, Leonard Fournette corr¨ªa de forma imparable, tanto en los emparrillados como en la carrera rumbo al Heisman.
Fournette (en ese lapso de juegos) no registr¨® ning¨²n partido con menos de 150 yardas, de hecho, en 3 ocasiones rebas¨® las 200 y adem¨¢s, consigui¨® 15 touchdowns.
Y as¨ª como se daba por hecho que cada partido correr¨ªa un sin n¨²mero de yardas, se contaba con que ten¨ªa todo lo necesario para ganar la distinci¨®n, hasta que el calendario indic¨® la semana 8.
En esa octava semana, Fournette y LSU visitaron a Alabama. Enfrente un ataque poderoso, balanceado y bien calibrado era comandado por Derrick Henry, quien lleg¨® a ese juego con 14 touchdowns, solo uno menos que Fournette.
Mucho tuvo que ver la defensiva de la ¡®marea carmes¨ª¡¯ para que, en ese preciso partido, un aut¨¦ntico choque de trenes, Fournette tuviera su peor juego de la temporada: 31 yardas en 19 acarreos y 1 touchdown.
Esa en cambio, si fue la noche de Henry quien sufri¨® en la primera mitad para sumar yardas, pero se las arregl¨® para terminar con 210, 3 touchdowns y la sensaci¨®n de haber recuperado terreno ante Fournette.
A partir de ese partido, Fournette se estanc¨® mientras Henry se mantuvo en su ritmo arrollador e incluso, dio un sprint final al rozar las 300 yardas ante Auburn (271) en el pen¨²ltimo juego de la temporada.
Derrick Henry no tuvo la explosi¨®n en el inicio de temporada como Fournette, tampoco cerr¨® el a?o como McCaffrey o Watson quienes anotaban touchdowns a placer. Y aunque si le debe mucho a la defensiva de Alabama, el haber ganado el Heisman le hace justicia a un jugador que ha tom¨® como bandera la constancia y que respondi¨® a una bestial carga de trabajo en los ¨²ltimos dos juegos de la temporada, esos en que Alabama m¨¢s lo necesit¨® para asegurar su lugar en playoffs.
Mark Ingram tard¨® un par de temporadas en adaptarse a la NFL y mostrar su val¨ªa. Derrick Henry otorga sensaciones de que no tardar¨¢ tanto para exponer su talento y si contin¨²a con su regularidad, puede tomar por asalto la NFL.