Si tienes dos QBs no tienes ninguno. Si tienes cuatro, menos
Johnny Manziel, Robert Griffin III, Colin Kaepernick y Tim Tebow. Los cuatro estar¨¢n libres en la pr¨®xima agencia libre ?con cu¨¢l te quedar¨ªas?
Ven¨ªa yo en el Metro esta tarde oliendo la sudada madrile?a con ilusi¨®n. Es el transporte p¨²blico de esta ciudad un lugar magn¨ªfico para pensar. M¨¢s ahora que nos han prohibido circular con coches. Piensas, claro, porque cualquier otra opci¨®n es peor. Escuchas m¨²sica, lees, consultas internet o te sumerges en las complicadas aguas de twitter, pero el vaiv¨¦n y el traqueteo, la montonera de seres humanos que te son indiferentes pero con los que convives media hora en estrecha, muy estrecha, armon¨ªa te obligan a meterte en ti mismo. Lo m¨¢s que puedas. Con urgencia. As¨ª que de ah¨ª salen brillant¨ªsimas ideas.
Brillant¨ªsimas.
Como, por ejemplo, llegar al peri¨®dico y proponerle al jefe que, como debate del viernes escojamos a uno de los tres QBs estrella que van a quedar libres en esta agencia libre casi con toda seguridad. Johnny Manziel, Robert Griffin III y Colin Kaepernick. Tres estupendos ejemplares del mundo de los sistemas 'option' que han ca¨ªdo en desgracia en sus equipos.
El primer impulso es de ardor juvenil, de revelaci¨®n intelectual: soy un genio. Vaya debate guapo. Pero sales de la estaci¨®n de Suanzes y te pega el aire helado en la cara, recuperas el sentido en los alv¨¦olos pulmonares y las dos neuronas chocan y te dicen: hombre, has tenido tardes mejores, maestro. Bajas la cuesta, vas apagando el Spotify, entras en la redacci¨®n y la cosa ya luce tal que: ay, Dios.
Pero eres un hombre, no una lechuga, as¨ª que le das tres vueltas al asunto y lo presentas con indecencia: "Mariano, imagina que eres un entrenador que vive de la 'option' y te dan a elegir entre Football, Kaep y RG3". La mirada de Tovar te lo dice todo.
"?Y Tim Tebow, y Tim Tebow!", exclamas en un desesperado intento de salvar la situaci¨®n. Aunque s¨®lo sea por motivos c¨®micos, es bueno meter a Tim Tebow en la conversaci¨®n. Y en un campo de football, a?ado. Tambi¨¦n por motivos c¨®micos.
Pues, venga, al l¨ªo.
El caso es que estamos hablando de cuatro tipos que en su momento fueron la pera limonera. S¨¦ que no segu¨ªs la NCAA, as¨ª que no os voy a poner la cabeza como un bombo con an¨¦cdotas o batallas pasadas, pero creedme si os digo que tanto Manziel como Griffin y, sobre todo, tebow, fueron m¨¢s grandes que la vida. Fen¨®menos de masas. Estrellas del rock. El no va m¨¢s. Kaepernick no, desde luego, pero s¨ª que lo ha sido en la NFL, que a veces se nos olvida que jug¨® una Super Bowl.
Y, adem¨¢s, hay equipos intentando jugar una 'option' en la NFL. Como mayor exponente Chip Kelly y sus Eagles, aunque como est¨¢ empe?ado en hacerlo con QBs que no suponen una amenaza con las piernas su sistema no se ejecuta como debe, lo que da lugar a esperpentos como los que hemos visto esta temporada.
Dice un dicho en la NFL que si tiene dos QBs no tienes ninguno. Pues podr¨ªamos extenderlo, en este caso, a que si tienes cuatro tampoco tienes ninguno. No obstante, no os enga?¨¦is, alguien les dar¨¢ una nueva oportunidad (salvo a Timmy, obviamente) y podr¨¢n demostrar si el talento que una vez mostraron sigue ah¨ª y, lo que es m¨¢s importante, es trasladable a la actual NFL.
Siendo as¨ª las cosas, y apuntado con una pistola, mi elecci¨®n ser¨ªa Johnny Manziel. Porque creo que su mayor problema es la madurez y su complicado car¨¢cter, algo que hemos visto alguna que otra vez superado por jugadores de todos los deportes. Es m¨¢s f¨¢cil, o ha pasado m¨¢s veces para ser preciso, que un cabeza loca se asiente a que un tipo que no es capaz de leer el campo, caso de Kaepernick, acabe adquiriendo m¨¢gicamente esa habilidad.
El comod¨ªn, en esta situaci¨®n, ser¨ªa RG3. Porque su principal problema podr¨ªa ser el f¨ªsico, el hecho de que no haya vuelto a ser el mismo tras la grave lesi¨®n de rodilla que sufri¨® pero ?y si no es as¨ª, y si es un asunto de confianza, de contexto de equipo? Creo que si mi equipo m¨¦dico me asegura que podr¨ªa volver a ser el jugador explosivo que un d¨ªa fue tendr¨ªa las narices de apostar por ¨¦l. Y equivocarme.
Como se van a equivocar los que se la jueguen por estos tres QBs que el a?o que viene jugar¨¢n en un sitio distinto a donde est¨¢n ahora mismo, con la ignominia de haber sido cortados pero con la libertad de empezar de cero, con un nuevo contrato y sin ser el lastre de ninguna franquicia ni los salvadores de ninguna ciudad.
Y, quiz¨¢s, podamos tener un debate an¨¢logo, pero sobre su nivel, en diciembre del a?o que viene. Vaya usted a saber.