Cincinnati Bengals 27 - Seattle Seahawks 24
Los Bengals remontan a Seattle en un final apote車sico en el OT
Los Seattle Seahawks ten赤an en partido pr芍cticamente ganado a falta de un cuarto, pero Dalton tir車 de coraz車n para conducir a su equipo a una remontada memorable.
Los Seahawks pensaban que se estaban enfrentando a los Bengals de los 迆ltimos a?os. Al equipo con calidad pero con poco car芍cter que bajaba los brazos. El grupo que no se lo acababa de creer y que cuando se enfrentaba a los grandes rivales miraba hacia arriba sin querer, y terminaba deslumbrado. Al conjunto incapaz de ganar un partido en postemporada y en el que a Dalton se le encog赤a el brazo y a todo el resto de la plantilla el coraz車n.
Pero esos Bengals han pasado a la historia. Lo demostraron ante los Baltimore Ravens en un 迆ltimo cuarto el谷ctrico y lo confirmaron contra Seattle. Lo Seahawks ten赤an el partido en el bolsillo mediado el tercer cuarto y pensaron que el tigre volv赤a a ser el gatito de siempre. Levantaron el pie, dispuestos a dejarse llevar hasta el final, y les atropell車 una fiera salvaje a toda velocidad en un 迆ltimo cuarto descomunal y una pr車rroga llena de fe, de confianza, de este a?o s赤. Car芍cter y ambici車n. Un bloque con alma ganadora y esp赤ritu indomable. El mismo Dalton que parec赤a aterrorizado pocos minutos antes, lanzaba un pase de touchdown a Eifert, entraba en la end zone en una carrera de valor, llegaba a distancia de field goal in extremis y conduc赤a a su equipo a la victoria en la pr車rroga mientras todos y cada uno de los miembros de la plantilla recuperaba la mirada del tigre que deber赤a ser santo y se?a eterno de esta franquicia.
Pero hasta ese final apote車sico e inesperado, Bengals y Seahawks parec赤an haber entrado en una m芍quina del tiempo que les hab赤a devuelto al pasado. El ataque seguro y confiado de Dalton en los primeros partidos se esfum車 al mismo ritmo que su l赤nea ofensiva se derrumbaba ante la presi車n de la defensa de los Seahawks. El ataque dubitativo de Seattle a lo largo de septiembre resucitaba cuando su running back volv赤a a ser un factor.
Lo curioso fue que ese running back percutor que desarbolaba a la defensa rival no era un Marshawn Lynch lesionado, sino un tal Thomas Rawls, rookie no drafteado, que en la primera mitad avisaba de la tormenta que se avecinaba con 53 yarda sen 9 carreras, y en la segunda desataba un tornado con una carrera descomunal de 69 yardas que pr芍cticamente romp赤a el duelo (7-17) y que se convert赤a en el primer touchdown de carrera de Seattle en lo que va de temporada.
Un fumble de Burkhead pocos segundos despu谷s era devuelto para touchdown por Bobby Wagner. El marcador quedaba 7-24 y el partido parec赤a pr芍cticamente decidido mediado el tercer cuarto. Nadie esperaba que surgiera una fiera salvaje para poner la historia patas arriba.
Los Bengals empezaron el encuentro dando muy buenas sensaciones. Su primera serie, mete車rica, sac車 los colores a toda la defensa visitante, sobre todo a la secundaria, hasta culminar con un touchdown de Tyler Eifer. Pero la r谷plica de sus rivales fue inmediata. Jermaine Kearse consegu赤a un touchdown tras un pase de 30 yardas de un Wilson que jugaba c車modo por primera vez en todo el a?o. Las carreras de Rawls parecieron resucitar a su l赤nea ofensiva y el quarterback, otra vez a gusto, recuper車 su juego m芍s fresco y la capacidad para inventar diabluras desde el backfield. La defensa de Cincinnati jugaba permanentemente a remolque, incapaz de encontrar soluciones para un ataque imprevisible.
Lo curioso es que tras el 7-7 Dalton consigui車 una de las conexiones con AJ Green que tan bien le est芍n funcionando este a?o, y el receptor se plant車 en la end zone rival para un touchdown de72 yardasque no subi車 al marcador por un holding ofensivo en la jugada. Parec赤a que ah赤 se terminaba el ox赤geno de los Bengals. Enseguida reapareci車 el Dalton titubeante del pasado, incapaz de encontrar objetivos claros, y agobiado por la incapacidad de su l赤nea para detener las embestidas de la defensa rival. Los Seahawks machacaron al jugador con cuatro sacks y respir芍ndole en el cogote casi en cada jugada. El quarterback era un flan que hab赤a perdido toda la planta exhibida durante la temporada. Incluso poco antes del descanso rif車 un pase a AJ Green en la end zone rival que fue interceptado por Earl Thomas en su propia yarda 1 y retornado para un touchdown que tampoco subi車 al marcador por otra penalizaci車n. Quedaban 48 segundos para el medio tiempo y Wilson tuvo tiempo de llegar hasta la yarda 6 rival y adelantar a su equipo 7-10.
En la reanudaci車n lleg車 el touchdown de Rawls, el fumble retornado para touchdown por Wagner, el exceso de confianza de unos Seahawks que cre赤an que el tigre ya solo era un gatito y el atropello de la fiera salvaje dirigida por un Dalton portentoso que se llev車 por delante todas las buenas sensaciones de Seattle durante gran parte del partido y muchas de sus posibilidades de entrar en postemporada.
Olvidad todo lo que record芍is de los Bengals. Este equipo tiene alma, fiereza y la mirada del tigre.