Antes, cr¨ªticas; hoy, lamentos por no tener a Romo
Hace casi dos a?os, para ser precisos, el 6 de octubre de 2013, tir¨¦ la toalla en mi defensa a Tony Romo. Aqu¨¦l domingo, el quarterback de origen mexicano se enfrasc¨® en una espectacular batalla con Peyton Manning, quien ya jugaba con Denver y en la que se combinaron para 920 yardas por aire y nueve pases de touchdown.
Pero, cuando parec¨ªa que dar¨ªa el salto para convertirse en un quarterback de elite, confiable en momentos de presi¨®n, Romo flaque¨®.Con el marcador empatado a 48-48 y poco m¨¢s de dos minutos por jugar, Dallas necesitaba s¨®lo un gol de campo para llevarse el triunfo, pero Romo sufri¨® una captura y en segunda y 16 lanz¨® un pase al centro del campo donde su receptor estaba escoltado por tres defensivos y uno de ellos intercept¨® el env¨ªo que, a la postre, le dio el triunfo a Denver con un gol de campo.
A 23 meses de aqu¨¦l error, es agradable ver c¨®mo la ausencia por al menos ocho semanas de Romo es lamentada por los aficionados de Dallas, que tienen argumentos para criticarlo, pero tambi¨¦n ya ven en ¨¦l al quarterback que le da la mejor oportunidad de ganar a los Vaqueros.
Si algo tiene Romo es tenacidad. Su carrera est¨¢ entre las m¨¢s criticadas en los ¨²ltimos a?os enla NFL, pero ha sabido callar a sus cr¨ªticos con actuaciones regulares en una de las posiciones m¨¢s visibles en el deporte profesional de EU, la de quarterback de los Vaqueros de Dallas.
Romo ha madurado en su toma de decisiones, dej¨® de ver a Jason Witten como su ¨²nico socio en el ataque a¨¦reo y reparte m¨¢s el juego entre sus receptores, lo que le ha permitido ser m¨¢s productivo.
Que le hayan dado una arma que tiene el nombre de Dez Bryant y armado una s¨®lida l¨ªnea ofensiva tiene mucho que ver en su progreso. Ese es precisamente el m¨¦rito de Romo: aprovechar al m¨¢ximo lo que se le ha dado.
Sin Romo, las bondades del sistema ofensivo de Dallas deben trabajar ahora a favor de Brandon Weeden, quien no se parecer¨¢ en nada a Romo, ni en el estilo de juego y mucho menos en la productividad.Sin Romo ni Bryant, el ataque de Dallas apostar¨¢ a ser eficiente.
La principal tarea de Weeden es administrarlo, aprovechar la calidad de su l¨ªnea ofensiva con los acarreos de Joseph Randle y Darren McFadden, quienes comparten la labor en el ataque terrestre, y lanzar pases cortos y seguros. Eventualmente deber¨¢ lanzar lejos, pero no ser¨¢ la norma.
La misi¨®n de Dallas es demostrar que no depende s¨®lo de Romo para mantener sus esperanzas de llegar lejos. Si Weeden logra mantener el barco a flote, habr¨¢ hecho un gran trabajo.
A?N NO, JOHNNY
Termin¨® la segunda semana del calendario regular y las se?ales que dan a¨²n varios equipos son enga?osas.Varios afirman que Johnny Manziel merece quedarse con el trabajo como titular tras conseguir su primer triunfo en la NFL. Quiz¨¢ olvidan que Manziel jug¨® ante los irregulares y en reconstrucci¨®n Titanes de Tennessee.
Sin duda. Manziel ha progresado, pero ocho pases completos de s¨®lo 15 intentos para s¨®lo 172 yardas y dos touchdowns ante la defensiva de Titanes habla m¨¢s de lo que dej¨® de hacer Tennessee con su defensiva y con su ataque o del dominio de la defensiva de Cleveland.
A un jugador como Manziel, que est¨¢ en un proceso de madurez personal, se le debe aplaudir una actuaci¨®n como la que tuvo ante Tennessee, pero si Mike Pettine, coach de los Caf¨¦s, sabe lo que hace, debe regresarlo a la banca si Josh McCown (conmoci¨®n) est¨¢ listo para jugar, pues es ah¨ª donde aprender¨¢ las lecciones m¨¢s valiosas y el proceso de madurez se dar¨¢ adecuadamente.
EL RIESGO LLAMADO ¡°REX RYAN¡±
Un tipo como Rex Ryan es amado por los medios, pero su extrovertida y atrevida actitud, por muy divertida que parezca, expone a sus equipos a riesgos innecesarios.
El riesgo es m¨¢s palpable cuando Ryan se pone de bravuc¨®n ante Bill Belichick y los Patriotas, que no son un equipo convencional, pues suelen ser a¨²n m¨¢s peligrosos si los provocas e incitas a estudiarte m¨¢s a fondo para encontrar puntos d¨¦biles en tus frentes de batalla.
Las pruebas est¨¢n en las 466 yardaspor aire de Tom Brady, la mayor cantidad que la defensiva de los Bills le ha permitido a un quarterback en su historia. De ese total, 96 son del corredor Dion Lewis, quien en su rol de v¨¢lvula de escape de Brady atrap¨® seis pases.
Catorce castigos evidencian que la actitud de Ryan revoluciona a sus jugadores y a la larga, como sucedi¨® con los Jets, los desgasta emocionalmente. La f¨®rmula funciona durante un tiempo, puede emocionar a propios y extra?os, pero es fr¨¢gil ante el fracaso y derrotas como la sufrida ante Patriotas le restan credibilidad a Ryan.
CHANCELLOR NO ES EL CULPABLE
El problema de la defensiva en Seattle no recae en los hombros de un solo hombre.
Si bien se puede tachar a Kam Chancellor de ego¨ªsta por querer un nuevo contrato y no jugar hasta conseguirlo, lo menos que se puede esperar de la defensiva que ha sido calificada como la mejor dela NFL las ¨²ltimas dos temporadas es mantener su nivel.
Si las ausencias fueran m¨²ltiples, se entender¨ªan los problemas que experimentan los Halcones Marinos a la defensiva, pero realmente la ¨²nica pieza faltante es Chancellor y un equipo como Seattle deber¨ªa tener un sustituto competente para cubrir ese hueco.
En general, el desempe?o de la defensiva de Seattle est¨¢ lejos del que tuvo en 2014. De hecho, la actitud es distinta, no es agresiva y reaccionaria a lo que hacen los rivales.
Dos derrotas para iniciar la temporada no son motivo de alarma en Seattle, pero el sentido de urgencia que crean puede, y debe, servir a esta defensiva para recuperar la agresividad que le caracteriza
QU? AF?N DE RETIRAR A MANNING
Varios dicen que las cuatro cirug¨ªas en el cuello a las que se someti¨® Peyton Manning han acabado con la carrera del prol¨ªfico quarterback.Y lo afirman de tal forma, que parece que Manning fue operado justo antes de la actual temporada y no hace poco m¨¢s de cuatro a?os.
Es obvio que el fin de la carrera de Manning est¨¢ cerca y sus facultades no son las mismas, pero ha sido el tiempo el que las ha desgastado naturalmente.Un a?o despu¨¦s de las cirug¨ªas, Manning lanz¨® para 4 mil659 yardas; en 2013 para 5 mil 477 y en 2014 para 4 mil 727, as¨ª que el bistur¨ª no tiene nada que ver en el declive natural del futuro miembro del Sal¨®n dela Fama.
Manning ya no es tan preciso en pases largos como antes, pero a¨²n vuela a sus receptores, como sucedi¨® un par de ocasiones en Kansas City.Ya no puede aventurarse a lanzar bombas como lo hac¨ªa, pero lo que realmente ha afectado a Manning es el sistema ofensivo del nuevo coach de Denver, Gary Kubiak, quien lo obliga a hacer cosas que simplemente no son adecuadas para su estilo, como los bootlegs (corridas al lado contrario del flujo de una jugada) y lanzar sobre la carrera.
Una vez que Kubiak dej¨® que Manning operara desde la formaci¨®n shotgun, la ofensiva de Denver y su quarterback lucieron mejor.Al final de cuentas, no hay nada nuevo que Kubiak pueda ense?arle a Manning y s¨ª al rev¨¦s.