Toronto debe superar la baja de Tulowitzki¡ y lo har¨¢
Est¨¢ claro que la rapidez con la que el suelo puede desaparecer debajo de los pies de uno es abrumadora y hasta el m¨¢s pintado puede notar los estragos de los dioses de este deporte, que caprichosos como son, pueden hacer que el castillo de naipes se venga abajo cuando acababas de levantarlo.
O puede que el Destino le tenga preparada esta prueba de fe al conjunto de los Toronto Blue Jays, uno de los equipos m¨¢s en forma de toda la competici¨®n, que bien podr¨ªa haber presenciado una situaci¨®n del todo desgraciada que dar¨ªa al traste con sus opciones de hacer algo importante en este 2015.
Pero Toronto est¨¢ preparado para los caprichos del Destino y para mucho m¨¢s¡
Se puede decir que los Blue Jays acaban de sortear un disparo directo a la l¨ªnea de flotaci¨®n de una nave que marcha a toda m¨¢quina a octubre pero que se encuentra plenamente capacitado para llegar hasta el Cl¨¢sico del Oto?o.
El desafortunado choque entre un cariacontecido Kevin Pillar, que acudi¨® r¨¢pido para atrapar una bola, y el shortstop Troy Tulowitzki, bien podr¨ªa haber supuesto un serio contratiempo para un equipo en el que todas las piezas han encajado de forma sensacional desde su llegada y la de David Price.
Conociendo el extenso parte m¨¦dico que suele estar asociado a Tulo, no es de extra?ar que pasara precisamente eso ya que 2015 est¨¢ siendo su primer a?o a salvo de las lesiones desde 2011, cuando jug¨® en 140 partidos. Los nubarrones empezaban a situarse en torno a la ciudad canadiense.
Pero como digo, el disparo a la l¨ªnea de flotaci¨®n ha pasado de largo para la nave torontoniana ya que se piensa que Tulo va a estar s¨®lo de baja entre dos y tres semanas, perdi¨¦ndose lo que resta de campa?a regular y con el tiempo justo para la puesta a punto de cara a los playoffs. Una fractura en el omoplato del shortstop aparte de la contusi¨®n es la consecuencia de un choque que seguro que estar¨¢ entre las acciones m¨¢s esperp¨¦nticas de la campa?a 2015.
Lo cierto es que los n¨²meros de Tulo con Toronto en ataque no est¨¢n siendo para tirar cohetes. Su OPS ha pasado del .818 al .682 aunque su ubicaci¨®n en lo m¨¢s alto del turno no era la m¨¢s apropiada para aprovechar su capacidad de conectar con la potencia habitual.
Donde s¨ª se ha notado su influencia es en defensa, mejorando de forma notoria los n¨²meros de Jos¨¦ Reyes y, formando la combinaci¨®n con Ryan Goins, da a los Blue Jays pr¨¢cticamente dos excelentes shortstops por el precio de uno, siendo Goins el segundo base.
La verdad es que Toronto se encuentra en una posici¨®n envidiable, habiendo reforzado su situaci¨®n en lo m¨¢s alto de la divisi¨®n tras su victoria en las series en el Bronx y su ventaja es ahora de 3.5 partidos sobre los Yankees.
Y lo mejor de todo, es que puede sacrificar defensa por ataque, pudiendo optar por la figura de un reci¨¦n adquirido Darwin Barney, que puede cubrir el expediente mientras se le da tiempo a Tulo a hacer una recuperaci¨®n lo m¨¢s completa posible.
A¨²n con Tulo que no estar¨ªa en plenas facultades para octubre, los Blue Jays suponen un adversario formidable para el que se cruce en su camino. Y marchan a toda velocidad hacia la Tierra Prometida, lugar que no pisan desde 1993.