Titans vuelven a liarla con el contrato de su rookie estrella
Estamos en el a?o 2015, cuatro despu¨¦s de la firma del nuevo convenio colectivo, y toda la NFL ha convertido el trauma de la negociaci¨®n del contrato con las elecciones de la primera ronda del draft en un mero tr¨¢mite. ?Toda? ?No! Una franquicia, los Titans, dirigida por ?irreductibles? ejecutivos resiste ahora y siempre a los nuevos vientos y, por cuarto a?o consecutivo, la l¨ªa al negociar con su futura estrella.
Las conversaciones entre la liga y el sindicato de jugadores para la firma del nuevo convenio colectivo en 2011 fueron tensas. Muy tensas. Pero desde el principio hubo un punto de encuentro entre las dos partes: era imprescindible imponer una escala salarial a los jugadores novatos. Los contratos de las primeras elecciones de cada a?o en el draft estaban tan inflados que, sin haber llegado a disputar un minuto en la liga, se convert¨ªan generalmente en los mejor pagados de su posici¨®n.
Los agentes, sabedores de que pod¨ªan conseguir esos dinerales, animaban a sus jugadores a practicar el segundo deporte preferido de la prensa estadounidense durante la can¨ªcula: los llamados training camp holdouts. Es decir: los jugadores no aparec¨ªan por los entrenamientos de pretemporada hasta tener sus contratos firmados. Para evitar riesgo de lesiones¡ y como medida de presi¨®n.
Con la nueva escala salarial, todo esto desapareci¨®. Los jugadores ya no ten¨ªan ning¨²n incentivo para perderse entrenamientos, y en cambio s¨ª sufrir¨ªan las consecuencias (adaptaci¨®n m¨¢s lenta y la oportunidad para otros compa?eros de robarles el puesto). As¨ª que los contratos de los rookies se convirtieron en poco m¨¢s que una formalidad que pod¨ªa firmarse, como en el caso de Jameis Winston, en horas.
El front office de los Titans, sin embargo, no parece haberse dado por enterado de los nuevos vientos contractuales que soplan por la NFL. En 2012, el wide receiver Kendall Wright se perdi¨® tres d¨ªas de training camp porque no firm¨® su contrato hasta el 31 de julio. En 2013, el guard Chance Warmack se perdi¨® cuatro sesiones de entrenamiento. Por el mismo motivo. En 2014, el tackle Taylor Lewan no lleg¨® a perderse ning¨²n ensayo, pero fue el ¨²ltimo jugador de primera ronda en firmar su contrato.
?Y en 2015? Los Titans siguen fieles a sus viejas tradiciones: Marcus Mariota, al que ya se intuye como quarterback titular de los de Nashville, es el ¨²nico jugador elegido en la primera ronda del draft que sigue sin estampar su firma en el papel que le vincule a la franquicia durante, previsiblemente, los pr¨®ximos cinco a?os (al menos).
Se especul¨® en su momento con que las diferencias entre las dos partes se limitaban al surf: el club quer¨ªa prohib¨ªrselo al jugador y este no estaba dispuesto a renunciar a un deporte tradicional de su tierra, Hawaii. Result¨® falso: Mariota no practica el surf.
Pero el motivo real no est¨¢ demasiado lejos de esas especulaciones. Los jugadores ya no pueden negociar su salario, pero s¨ª un buen pu?ado de cl¨¢usulas a?adidas, algunas de ellas con implicaciones econ¨®micas. Y por ah¨ª es por donde los Titans han tenido problemas con todas sus elecciones de primera ronda.
En la NFL lo llaman offset language, algo as¨ª como ¡°lenguaje compensatorio¡± si hubiera que traducirlo al espa?ol. Y lo que estos palabros significan es bastante prosaico: con esas cl¨¢usulas los Titans se aseguran que, en caso de que el jugador fuera lo suficientemente malo como para que tuviesen que cortarlo antes del vencimiento de su contrato, se ahorrar¨ªan parte del salario del jugador. En concreto, la parte que otro equipo est¨¦ dispuesto a pagar si le fichan despu¨¦s de cortado.
?C¨®mo de importante es este offset language? S¨®lo un quarterback elegido en primera ronda ha sido cortado por su equipo antes de finalizar su cuarto a?o garantizado: JaMarcus Russell. Y su paso por la liga fue tan desastroso que los Raiders no habr¨ªan podido ahorrarse ning¨²n dinero: nadie quiso ficharlo.
Y aun as¨ª, los Titans no firmaron los contratos de Wright, Warmack y Lewan hasta que no aceptaron las cl¨¢usulas. Y no parece que este a?o vaya a ser distinto. Ruston Webster, general manager, ya ha dicho que para ¨¦l es m¨¢s importante que estas cl¨¢usulas est¨¦n en el contrato que evitar que un jugador rookie falte a dos o tres d¨ªas de entrenamiento.
Mientras tanto, en la liga todos se preguntan si es buena idea dar semejantes muestras de ¡°confianza ciega¡± a un jugador al que les vas a dar las llaves de la franquicia antes incluso de que ponga un pie en el vestuario.
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