Ca?ellas desatasca a Espa?a ante una Brasil crecida

Gan¨® Espa?a a Brasil (29-27). Lo ¨²nico positivo del segundo partido de los espa?oles en Qatar, porque quedaron en evidencia las carencias espa?olas, ya atisbadas en el debut, aunque como siempre se dice, el primero es de tanteo, los nervios, el principio. Pero en este choque, ya era otra cosa, y se supone que los Hispanos gozan de mucha superioridad, porque de los diez primeros jugadores utilizados por Ribera, ocho juegan en la Asobal, y si, son jugadores de la m¨¢xima divisi¨®n, pero de medio a nivel mundial. Entonces, que Espa?a tiene un problema, o varios, y los necesita corregir con urgencia. Tiene la ¨²ltima perita en dulce el lunes, contra Chile, y luego comienza el camino de minas en un campo en el que todos los rivales quieren derribar al campe¨®n del Mundo.

Primero, la defensa 6-0 est¨¢ generando dudas. Con Guardiola y Morros, y Maqueda y Ca?ellas al lado, no se entiende muy bien c¨®mo llegan tantos balones a los pivotes para que marquen sin oposici¨®n desde seis metros, y tampoco que los extremos reciban con espacios; y menos que lancen los laterales sin oposici¨®n y c¨®modos. Pas¨® ante Bielorrusia, y se repiti¨® otra vez ante Brasil. Y estamos se?alando a pivotes y laterales sin excesivo potencial. Y en ataque, las p¨¦rdidas de bal¨®n comienzan a ser m¨¢s que una preocupaci¨®n. Cuando se pierde un bal¨®n buscando un pase o en una acci¨®n de m¨¦rito, se entiende; cuando se cede por no se sabe qu¨¦, un pase que parece fr¨ªvolo o una jugada de sal¨®n, llama la atenci¨®n. Y en eso se dej¨® Espa?a la primera ventaja del partido, porque aqu¨ª los rivales son gamos, y cualquier regalo se aprovecha en un contragolpe letal. No queda m¨¢s remedio que sacar ventaja a las superioridades, porque si el rival juega al l¨ªmite, este extremo hay que rentabilizarlo m¨¢s. Espa?a juega al tran tran en esos momentos, y no saca el partido que Brasil, por ejemplo, en este encuentro.

Y otro asunto imprescindible: Ra¨²l Entrerr¨ªos. Es esencial, pero no atraviesa su mejor momento, o est¨¢ deprimido, o infeliz, vaya usted a saber, pero el caso es que es de m¨¢xima obligaci¨®n recuperar al asturiano a su mejor nivel para que la Selecci¨®n tire hacia arriba. Porque con todo en alto, gracias a los goles de Valero Rivera en el extremo, en el ¨²ltimo cuarto Ca?ellas tuvo que liderar al grupo, y con ayuda de Aguinagalde en el pivote, desatascar a Espa?a de una situaci¨®n de eminente peligro ante un Brasil que por momentos tuvo la campanada del Mundial en sus manos.