LONDRES 2012 | CICLISMO
Alexandre Vinokourov se lleva el oro en la prueba en ruta
El kazajo super¨® con su potencia habitual en los ¨²ltimos metros a Ur¨¢n, con el que se hab¨ªa escapado a poco m¨¢s de siete kil¨®metros de la meta, en las cercan¨ªas de Buckingham Palace.

El kazajo Alexandr Vinokourov, del Astana, se ha proclamado nuevo campe¨®n ol¨ªmpico de ciclismo en ruta, al vencer hoy en The Mall londinense por delante del colombiano Rigoberto Ur¨¢n, que toc¨® la gloria dorada pero se tuvo que conformar con la plateada. Vinokourov, que releva en el palmar¨¦s al espa?ol Samuel S¨¢nchez, tendr¨¢ una retirada dorada, algo hasta hace muy poco impensable.
El pasado a?o estuvo m¨¢s cerca de la retirada que de la continuidad, pero finalmente opt¨® por no arrojar la toalla. Merced a su inteligencia t¨¢ctica y potencia, puede dejar el ciclismo en activo, si es que no vuelve apostar por seguir, con un oro y con la condici¨®n de campe¨®n ol¨ªmpico de la prueba m¨¢s veterano.
El kazajo super¨® con su potencia habitual, inconfundible, en los ¨²ltimos metros a Ur¨¢n, con el que se hab¨ªa escapado a poco m¨¢s de siete kil¨®metros de la meta, instalada en las cercan¨ªas de Buckingham Palace. Ante la falta de acuerdo en el resto de componentes del grupo que estaba escapado, ambos se jugaron el triunfo y el kazajo se mostr¨® mucho m¨¢s poderoso.
Ur¨¢n, del Sky, brill¨® como nunca en estas citas. Le dio el primer oro al ciclismo en ruta colombiano con otra lecci¨®n de saber estar, colocaci¨®n y valent¨ªa, a la que le falt¨® el remate del oro pero no el ¨¦xito. El noruego Alexander Kristoff complet¨® el podio al ganar en el esprint al resto de componentes del grupo que se hab¨ªa escapado del gran pelot¨®n y en el que se encontraban m¨¢s de veinte hombres, muchos ilustres del pelot¨®n internacional, entre ellos los espa?oles Alejandro Valverde, Luis Le¨®n S¨¢nchez y Jonathan Castroviejo.
Lo que se presum¨ªa que iba a ser una fiesta del ciclismo brit¨¢nico se convirti¨® en una inesperada algarab¨ªa para los tres medallistas. Ninguno entraba en las quinielas, que estaban centradas en el equipo de Gran Breta?a, con el tibur¨®n de los sprints, Mark Cavendish, a la cabeza, y el ganador y el segundo del Tour, Bradley Wiggins y Chris Froome, y David Millar, como escuderos de lujo.
Todos apuntaban a Cavendish, vigente campe¨®n mundial, como el m¨¢s firme candidato al oro, pero, como hab¨ªan advertido la mayor¨ªa de los rivales la clave para neutralizar al ''imperio brit¨¢nico'' era endurecer la carrera. Y as¨ª ocurri¨®, porque desde los primeros kil¨®metros, al amparo de un ataque del holand¨¦s Lieuwe Westra, se form¨® un nutrido grupo de una docena con corredores como el belga Jurgen Roelandts, el italiano Marco Pinotti, el japon¨¦s Fumiyuki Beppu, el ruso Denis Menchov, el australiano Stuart O'Grady, el estadounidense Tim Duggan, el joven espa?ol Jonathan Castroviejo, el esloveno Janez Brajkovic, el suizo Michael Schar, el propio Kristoff y el surcoreano Sungbaek Park.
Antes de llegar al circuito de Box Hill, al que el pelot¨®n ten¨ªa que dar nueve vueltas y se encontraba la ¨²nica dificultad orogr¨¢fica, incrementaron su ventaja mientras todos los equipos dejaron el control a Gran Breta?a, que tuvo como escuderos a los componentes del bloque alem¨¢n, al que le ven¨ªa bien tambi¨¦n una llegada masiva con Andre Greipel.
Una ca¨ªda, en la que se vio inmerso entre otros el espa?ol Fran Ventoso, quien regres¨® a la prueba con un golpe en la rodilla, alter¨® la tranquilidad del pelot¨®n, pero fue por poco tiempo, si bien la ambici¨®n de dos de los grandes del panorama internacional, el italiano Vincenzo Nibali y el belga Philippe Gilbert, elev¨® la exigencia para los compa?eros de Cavendish.
El paso de los kil¨®metros no merm¨® la ilusi¨®n de los escapados ni la ambici¨®n de Nibali, tercero en el ¨²ltimo Tour, y Gilbert, todo un experto en cl¨¢sicas y cuya actuaci¨®n fue a la postre clave para la resoluci¨®n de la prueba y el fin de las esperanzas brit¨¢nicas. Nibali y Gilbert consiguieron por fin escaparse del gran grupo a falta de m¨¢s de cien kil¨®metros.
El suizo Gregory Rast, el ucraniano Andriy Grivko, el holand¨¦s Lars Boom, el italiano Luca Paolini, el franc¨¦s Sylvain Chavanel, el neozeland¨¦s Jack Bauer, el dan¨¦s Jakov Fuglsang y el checo Roman Kreuziger, pusieron tierra de por medio ante el consentimiento de los anfitriones y de los alemanes.
El trabajo de los corredores que encabezaban la prueba era encomiable, igual que el de Nibali, Gilbert y compa?¨ªa, que unieron los dos grupos a falta de setenta kil¨®metros sin que el pelot¨®n, siempre con los brit¨¢nicos delante, pudiera bajar de los 50 segundos de diferencia. Gilbert dio uno de los grandes primeros golpes de gracia a la prueba con un demarraje seco que sorprendi¨® a los dem¨¢s compa?eros.
El belga en este tipo de pruebas se escribe con letras may¨²sculas, aunque su misi¨®n era endurecer la carrera para mermar las fuerzas de los brit¨¢nicos. Lo consigui¨® plenamente, porque aunque fue cazado acab¨® con las ilusiones de una llegada masiva. Adem¨¢s, desde el pelot¨®n se escaparon en la ¨²ltima subida hombres como Valverde, Luis Le¨®n y el suizo Fabian Cancellara.
Este grupo enlaz¨® con la cabeza de carrera y se form¨® un paquete importante. Por detr¨¢s, con Froome y Wiggins fundidos, y sin mucha colaboraci¨®n germana, no pod¨ªan recortar lo suficiente los brit¨¢nicos, que a 34 kil¨®metros estaban a un minuto.
El extenso grupo puntero comenz¨® la guerra de guerrillas con veinte kil¨®metros por disputarse, justo despu¨¦s de que Cancellara, que a la vista de c¨®mo se encontraba la carrera se presentaba como el gran favorito, se cayera en una curva y se topara con una valla.
Sin el helv¨¦tico, la armada suiza dej¨® de trabajar para llevar un ritmo alto y el festival de ataques fue continuo hasta que a siete kil¨®metros Vinokourov y Ur¨¢n decidieron marcharse sin la oposici¨®n del resto de escapados. Ni siquiera los espa?oles presentes en la fuga, que adem¨¢s ten¨ªan grandes opciones, pudieron responder. Jonathan Castroviejo, escapado desde el principio y que hab¨ªa hecho un trabajo espectacular, se desfond¨® y Valverde y Le¨®n, como el resto se tuvieron que conformar con jugarse el bronce mientras Vinokourov se impon¨ªa a Ur¨¢n.
Los dos murcianos no pudieron rubricar el buen trabajo de todo el bloque, encabezado por Castroviejo, el benjam¨ªn del equipo que entr¨® por las bajas de ?scar Freire y Samuel S¨¢nchez, al que una ca¨ªda en el Tour le impidi¨® estar en condiciones para defender el oro que se colg¨® junto a la Gran Muralla china en 2008.