?Dos bronces en 20 minutos!
El C2 de los debutantes Joan Antoni Moreno y Diego Dom¨ªnguez, tercero en C2 500. Como el K4 500 de Ar¨¦valo, Cooper, Germade y Craviotto, que logra su sexta medalla.
Cling, cling. En veinte minutos fren¨¦ticos, los que transcurrieron entre las 13:30 y las 13:50 en el canal de Vaires-sur-Maine, Espa?a meti¨® en el saco dos medallas m¨¢s para elevarse hasta las 13 en los Juegos. Por este orden: bronce en el C2 500 de los debutantes y sorprendentes Joan Antoni Moreno y Diego Dom¨ªnguez y otro del K4 masculino de Sa¨²l Craviotto, el mejor deportista espa?ol de la historia ol¨ªmpica con seis medallas ya. Entre medias, el K4 500 femenino de la incombustible Teresa Portela fue sexto. El pirag¨¹ismo, infalible desde Atenas 2004 donde explot¨® David Cal, se sit¨²a ya con 23 medallas como deporte m¨¢s laureado, superando las 22 de la vela.
Moreno (24 a?os, Pollensa) y Dom¨ªnguez (21, Madrid) llegaron a Par¨ªs con el descaro de su juventud y la seguridad de haber dejado fuera en los selectivos nacionales nada m¨¢s y nada menos que a Tano Garc¨ªa y Pablo Mart¨ªnez, campeones del mundo de C2 500. El pirag¨¹ismo espa?ol tiene tanto nivel que devora a sus estrellas. En semifinales, comprobaron que el metal estar¨ªa caro, accediendo cuartos, pero comprobando que no estaban lejos, a medio segundo, de los que se iban a jugar las medallas. Despu¨¦s, fueron hincando su pala detr¨¢s del sue?o que se materializ¨® en mayo con su clasificaci¨®n. En los 250 metros iban cuartos, pese a su gran salida. Pero quer¨ªan culminar su a?o ¨¦pico. Con el ¨¢cido l¨¢ctico inund¨¢ndolo todo y con los chinos Hao Liu y Bowen Ji inalcanzables (1:39.48), lanzaron la canoa y lleg¨® la angustia. Italia era segunda 1:41.08 y la foto finish les daba el bronce (1:41.18) por delante de los rusos Petrov y Korovashkov.
Una remontada, ¡°con ADN madridista¡±, brome¨® Dom¨ªnguez mientras Moreno a¨²n resoplaba: ¡°La pantalla nos coloc¨® cuartos y fue un baj¨®n. Pero luego le pico para arriba ha sido m¨¢s fuerte¡±. En la semifinal, jugaron para entrar cuartos y salir a por las medallas por la calle uno. ¡°Hab¨ªa viento cruzado y pens¨¢bamos que nos iba a favorecer¡±, una apuesta de riesgo que sali¨® bien.
Enseguida, se puso en marcha el K4 500 de Teresa Portela. Una embarcaci¨®n montada alrededor de la gallega (42 a?os y s¨¦ptimos Juegos), que fue plata en el K1 200 en Tokio. Desapareci¨® esa modalidad y la Federaci¨®n llev¨® a la emprendedora asturiana Sara Ouzande (27 a?os), a la psic¨®loga extreme?a Estefan¨ªa Fern¨¢ndez (28) y a la biom¨¦dica gallega Carolina Garc¨ªa (24) al embalse de Verducido, en Pontevedra, para montar un K4 que ya fue bronce mundial el a?o pasado. En el d¨ªa D salieron como un tiro, segundas, pero la imbatible Lisa Carrington puso el turbo de Nueva Zelanda (1:32.20) y Alemania (1:32.62) y Hungr¨ªa (1:32.93) siguieron su estela. Las espa?olas, que ve¨ªan la cabeza lejos, terminaron sextas (1:34.51).
Quedaba el plato m¨¢s fuerte, el del K4 gal¨¢ctico de Sa¨²l Craviotto, Carlos Ar¨¦valo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade. Los cuatro llevaban rumiando una venganza tres a?os. Los que han transcurrido entre la final de Tokio y la de Par¨ªs. All¨ª, les ganaron los alemanes. Unas m¨¢quinas (Max Rendschmidt, Max Lemke, Jacob Schopf y Tom Liebscher-Lucz) que sumaban seis oros ol¨ªmpicos y una plata dentro del kayak. Los espa?oles no se quedaban cojos: tres oros, cuatro platas y un bronce. Un duelo de turbinas humanas impulsando b¨®lidos de 11 metros que llegan a alcanzar los 28 km/h, en un equilibro inestable.
Antes de salir, en el hangar de Espa?a se desat¨® una peque?a crisis. En la semifinal hab¨ªan sido terceros, tras Australia y Serbia. ¡°Casi nos dan para el pelo¡±, cont¨® luego Craviotto. ¡°Nos dijimos que esto no hab¨ªa acabado. Y ten¨ªamos dos horas por delante. El deporte es una lucha contra la cabeza y puedes entrar en un bucle, as¨ª que nos lanzamos mensajes de ¨¢nimo entre todos. Y sali¨®¡±, recordaba luego.
Tras una salida nula que provoc¨® m¨¢s tensi¨®n, Sa¨²l encendi¨® el motor y con un despegue tremendo se colocaron primeros. Y a los 250 metros llegaron en punta. Pero hab¨ªa que sostener la velocidad ante el impulso de los alemanes... fueron cayendo e intentaron meter un cambio m¨¢s. Pero no lo lograron. Alemania revalidaba su oro (1:19.80) y Australia (1:19.84) cazaba a los espa?oles, que terminaban en tercera posici¨®n (1:20.05). Con Craviotto entrando en la eternidad como el deportista espa?ol con m¨¢s medallas, seis: dos oros, dos platas y dos bronces. Con Cooper, el abanderado, completando colores (oro, plata y bronce). Con otra demostraci¨®n de orgullo que esta vez fue de bronce, pero que no les baja del podio. Iban a por m¨¢s, pero no fallaron.