Castellet trae la quinta: los reyes espa?oles del invierno
La rider de Sabadell, con su hist¨®rica medalla, se une a la lista de preseas nacionales en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. En total, son cinco.
La llegada del invierno ya no suena amenazante para Espa?a. Las alegr¨ªas en los Juegos Ol¨ªmpicos del fr¨ªo y el hielo cada vez son m¨¢s habituales. Hasta los tiempos m¨¢s presentes, la nieve hab¨ªa sido un terreno dif¨ªcil de andar para los deportistas nacionales. Por tradici¨®n, por instalaciones disponibles, por mera climatolog¨ªa... Son muchas las razones que llevan a ello, pero cada vez pesan menos. Queralt Castellet es la mayor muestra. De todo en su conjunto. Tanto de las dificultades como de los triunfos presentes y venideros. Su plata en snowboard halfpipe?es mucho m¨¢s que el quinto metal de Espa?a en unas olimpiadas invernales. Y eso ya no es poca cosa. Es el empuje de las nuevas generaciones, que tienen nuevo referente, la negaci¨®n de los imposibles y el premio a la perseverancia, uno de los valores que m¨¢s honra al deporte. N¨®mada en el mundo de los sue?os, Castellet lleva toda su vida recorriendo el globo terr¨¢queo para progresar en su disciplina, pero tambi¨¦n para recoger un testigo que, cada vez, requiere relevos m¨¢s cortos.?
Paco Fern¨¢ndez Ochoa, el pionero (oro en?Sapporo 1972)
Su nombre ha vuelto a resonar en Pek¨ªn, como hace en todas las ediciones de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. Esta vez, tras el 17? puesto de?Adur Etxezarreta en descenso (esqu¨ª alpino), el mejor resultado nacional tras la?27? posici¨®n de Fern¨¢ndez Ochoa en 1980. La figura de Paquito?es y ser¨¢ eterna. El premio a la valent¨ªa de los que ponen la primera piedra, la m¨¢s pesada. Lo hizo el 13 de febrero de 1972, en Sapporo (Jap¨®n), y 50 a?os despu¨¦s s¨®lo le han podido seguir cuatro m¨¢s. Afortunadamente, como se anticipaba, a un ritmo creciente.?
Paco cuid¨® el qu¨¦ y el c¨®mo. No s¨®lo se recuerda qu¨¦ hizo, sino que tambi¨¦n la forma en que lo hizo. Se colg¨® el primer y ¨²nico oro espa?ol de invierno, en eslalon especial, y disfrut¨® del proceso. Se regocij¨® en ¨¦l, incluso,?recibiendo la presea con capa y sombrero cordob¨¦s. Tras finalizar la primera manga, en la que triunf¨®, se tom¨® un caf¨¦, unos frutos secos y una aspirina.?"Ya me di cuenta de que pod¨ªa ser medalla de oro", reconocer¨ªa despu¨¦s. Su intuici¨®n era acertada. Termin¨® segundo en la siguiente serie, pero eso no le impidi¨® quedar por delante de los hermanos italianos Thoeni, Gustavo y Ronaldo, ni empezar a escribir la historia que ahora contin¨²a Castellet.??
Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, el camino (bronce en Albertville, 1992)
"Paquito y Blanca, all¨¢ donde est¨¦n, seguro que sonreir¨¢n", afirmaba, emocionado,?Alejandro Blanco, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE), tras la gesta de Queralt. Veinte a?os despu¨¦s del oro de su hermano, Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, en eslalon, se colgaba el bronce en Francia. El segundo metal nacional en el fr¨ªo y el primero en cualquier edici¨®n de los Juegos (invierno o verano) para una mujer espa?ola. Otra barrera rota que ahora, en la rider de Sabadell, encuentra continuidad.?
Blanca y Queralt, adem¨¢s, tambi¨¦n est¨¢n unidas por el hilo del sacrificio. Ninguna de las dos lo logr¨® a la primera, pero no cesaron en sus intentos. La peque?a de los Fern¨¢ndez Ochoa, que ten¨ªa ocho a?os cuando Paquito?toc¨® el cielo nip¨®n, pens¨® en retirarse tras su dura experiencia en?Calgary 1988. Lo ten¨ªa todo a su favor y?se cay¨® en la segunda manga cuando lideraba la carrera. En?Albertville, cuatro a?os despu¨¦s, la mala fortuna ya no se cruzar¨ªa en su camino. "No se acaba la historia de los Fern¨¢ndez Ochoa. Sumamos a Regino. ?Bienvenido!", escrib¨ªa en AS en 2018. Seguro que tambi¨¦n le ha dado la bienvenida a Queralt.? ?
Regino Hern¨¢ndez, una nueva era (bronce en?Pyeongchang, 2018)
Casi nadie contaba con ¨¦l, pero Regino Hern¨¢ndez fue quien dio el paso. Fue el encargado de iniciar la nueva era de los deportes de invierno en Espa?a.?"Acaba de conseguir lo m¨¢s grande para este deporte", exclamaba en Eurosport, donde comenta los presentes Juegos, tras la plata de Queralt. Conoce las implicaciones del momento y todo lo que suponen. Es consciente de la cantidad de ni?os que hoy, m¨¢s que ayer, querr¨¢n subirse a una tabla de snowboard.?
?l, en?PyeongChang, lo hizo como uno de los mejores del mundo. Termin¨® tercero en la prueba de snowboard cross?y retom¨® el camino de los metales. Con el pelo largo y una barba mucho m¨¢s abultada que ahora, Regino vol¨® en las rondas clasificatorias, logrando el tercer mejor tiempo. Se coloc¨® en muy buena posici¨®n en la fase decisiva y vali¨¦ndose, principalmente, de su gran salida dio un espect¨¢culo may¨²sculo, entrando primero en cuartos y semifinales. Exhibici¨®n de podio y que, seguramente, mucho tuvo que ver en el devenir de la disciplina: en 2020, las licencias federativas hab¨ªan duplicado su n¨²mero respecto a 2016.?
Javier Fern¨¢ndez, la confirmaci¨®n?(bronce en Pyeongchang, 2018)
La segunda medalla en una misma edici¨®n. La segunda medalla en apenas dos d¨ªas tras 26 a?os de sequ¨ªa. Un antes y un despu¨¦s. La confirmaci¨®n de lo que ya parece una realidad. Otro impulso may¨²sculo para la tradici¨®n de los Juegos de Invierno en Espa?a. Ten¨ªa todos los ingredientes y los hizo valer: una de las disciplinas m¨¢s seguidas y uno de los duelos con m¨¢s narrativa de la historia.?
Javier Fern¨¢ndez y Yuzuru Hanyu dieron forma a la belleza dentro de una de las disciplinas m¨¢s bellas que existen. Una oda al patinaje art¨ªstico a la que el patinador espa?ol puso el mejor fin posible: en 2018, colg¨® las cuchillas tras conquistar la medalla de bronce. Diez a?os lejos de la familia, primero en Estados Unidos para terminar entrenando en el fr¨ªo de Toronto, que encontraron su recompensa. La primera presea, y ¨²nica, conseguida encima del hielo. Una m¨¢s repleta de coraje y dedicaci¨®n. Como la de Queralt Castellet.?