Milagro en Pek¨ªn: "Soy del 1% con esta fractura y sin da?o cerebral"
Colby Stevenson, tras un accidente de tr¨¢fico, sufri¨® importantes lesiones en el cr¨¢neo en 2016. Hoy, debutando en unos Juegos, ha accedido a la final de Big Air.
Acceder a unos Juegos Ol¨ªmpicos siempre es un milagro. Es necesaria la confluencia de talento, esfuerzo, sacrificio y, en casi todas las ocasiones, esa pizca de suerte que marca la diferencia entre los mejores. En el caso de Colby Stevenson, las dimensiones del milagro se multiplican. Hoy, junto a los espa?oles Thibault Magnin y Javier Lliso, ha debutado en Pek¨ªn, accediendo a la final de Big Air como quinto y con 174,25 puntos; en 2016, sin embargo, estaba luchando contra la muerte. En su caso, la afirmaci¨®n no tiene ni un ¨¢pice de exageraci¨®n. "Estoy en el 1% de las personas que tienen este tipo de fractura de cr¨¢neo y no tienen da?o cerebral", explica el esquiador estadounidense en el podcast My New Favorite Olympian. "Mi cerebro se hinch¨® ocho mil¨ªmetros y a los nueve es cuando comienza el da?o cerebral", precisa.
Tras semejante parte m¨¦dico, que incluye lesiones en 30 puntos del cr¨¢neo, un cuello "aplastado como un acorde¨®n" y costillas rotas, se halla un brutal accidente de tr¨¢fico al volver de una competici¨®n de freeski. "Me despert¨¦ en una cama del hospital con mis seres queridos alrededor. No sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado", relata para el canal oficial de los Juegos Ol¨ªmpicos. Despu¨¦s de conducir durante casi 800 km, el sue?o venci¨® a Stevenson. Cerr¨® los p¨¢rpados y la camioneta que conduc¨ªa volc¨® varias veces, con el techo hundido por completo. Ven¨ªa de haber sido seleccionado como el mejor esquiador de la semana en el evento, en Mount Hood (Oregon), y el horizonte era totalmente incierto, con la posibilidad del destino m¨¢s fatal sobre la mesa.
Como ¨¦l mismo explica, afortunadamente, entr¨® a formar parte de ese min¨²sculo grupo de personas que esquivan el peor desenlace, pero, por delante, vislumbraba un arduo camino. Uno que, dif¨ªcilmente, podr¨ªa recorrer encima de los esqu¨ªs. "Mi cr¨¢neo estaba a la vista y hab¨ªa una enorme herida abierta. Era dif¨ªcil mirarse al espejo, pensaba que todo hab¨ªa terminado", describe. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Tras varias semanas en el hospital, de analg¨¦sico en analg¨¦sico ("fueron un poco borrosas, estaba muy medicado"), y un mes postrado en su cama, totalmente asistido por su madre, Colby se proclam¨® campe¨®n de la Copa del Mundo en la modalidad de slopestyle. En 2017, s¨®lo ocho meses despu¨¦s del accidente. Un desgarro muscular le impidi¨® estar en PyeongChang, pero nada le ha podido frenar en su camino a Pek¨ªn. El camino de un milagro ol¨ªmpico. Que sigue.?