JUEGOS PARAL?MPICOS TOKIO 2020
Los Juegos de la esperanza despegan del Estadio Nacional
La ceremonia inaugural de los Juegos Paral¨ªmpicos pivot¨® sobre el lema 'Tenemos alas'. M¨²sica y color para un acto en el que desfilaron alrededor de 3.400 deportistas de 162 delegaciones.
Los Juegos Paral¨ªmpicos echaron a volar este martes desde el Estadio Nacional y surcar¨¢n los cielos de Tokio hasta el pr¨®ximo 5 de septiembre. Lo hicieron en una ceremonia de casi tres horas de duraci¨®n a la que asistieron el emperador de Jap¨®n, Naruhito, y el presidente del Comit¨¦ Paral¨ªmpico Internacional, Andrew Parsons. El acto empez¨® con rigurosa puntualidad, a las ocho de la tarde (13:00, hora espa?ola), y pivot¨® sobre el lema 'Tenemos alas', subrayando la capacidad de los deportistas paral¨ªmpicos para encontrar el viento a favor de sus sue?os, incluso cuando sopla en contra. Sus alas les pueden llevar hasta cotas insospechadas y su ejemplo, invitar al mundo a buscar las suyas propias. Toda una declaraci¨®n de intenciones de lo que suponen estos Juegos, un canto a la esperanza, en tiempos del COVID.
La voz de la int¨¦rprete?Hirari Sato acompa?¨® el izado de la bandera nacional de Jap¨®n, que previamente hab¨ªa sido portada por cuatro estudiantes con necesidades educativas especiales. Esto dio paso a un n¨²mero llamado 'Bienvenido al aeropuerto Para', en el que una bailarina agarrada a la torre de control, terminaba rodeada por los agitos (s¨ªmbolo paral¨ªmpico). Y despu¨¦s aterrizaron ellos, los protagonistas, los deportistas, aproximadamente 3.400. El desfile incluy¨® un total de 162 delegaciones (161 pa¨ªses, m¨¢s el equipo de refugiados que sali¨® en primer lugar) y estuvo presente la bandera de Afganist¨¢n, como homenaje a los dos deportistas que finalmente no podr¨¢n participar en estos Juegos.
A medida que los atletas hac¨ªan su entrada, todos sus nombres pod¨ªan leerse en unos neones que simulaban las pantallas de los aeropuertos y rodeaban el interior del Estadio. Vac¨ªo, aunque el juego de colores en los asientos generaba una ilusi¨®n ¨®ptica en la que, por momentos, parec¨ªa que la ansiada 'normalidad' se hab¨ªa colado en la fiesta. Algo a lo que tambi¨¦n ayudaba la m¨²sica y los bailes de los voluntarios a pie de pista. Espa?a sali¨® en el puesto 72 derrochando energ¨ªa, ilusi¨®n y ganas. El ciclista Ricardo Ten y la nadadora Michelle Alonso lideraron a nuestro centenar de deportistas. La anfitriona Jap¨®n se encarg¨® de cerrar este cap¨ªtulo.
El siguiente consist¨ªa en una performance denominada 'El peque?o avi¨®n de una ala', con la historia de una nave que hab¨ªa renunciado a volar, mientras el resto, a su alrededor, lo hac¨ªa con total libertad. Posteriormente, la ceremonia tom¨® un cariz m¨¢s institucional. Seiko Hashimoto, presidenta del Comit¨¦ Organizador, destac¨® que "una de las mayores cualidades de los paral¨ªmpicos es su capacidad de recuperaci¨®n". Y los puso como ejemplo para la sociedad actual, azotada por la pandemia: "Su imagen superando las dificultades y yendo m¨¢s all¨¢ de sus propios l¨ªmites inspirar¨¢ una gran esperanza en todos los que vivimos en la era actual".
En esa l¨ªnea tambi¨¦n transit¨® el discurso de Parsons: "Al reunir a miles de deportistas de todo el mundo estamos celebrando la humanidad, mostrando la fuerza y la diversidad del esp¨ªritu humano y destacando que de la adversidad siempre debe surgir la esperanza". Adem¨¢s, augur¨® la ruptura de muchos estereotipos cuando empiece la competici¨®n: "Demostrar¨¢n por qu¨¦ las personas con discapacidad deben ser miembros activos, visibles y contribuyentes de una sociedad global".
Acto seguido, el emperador declar¨® oficialmente la apertura de los Juegos desde la tribuna oficial y entr¨® la bandera paral¨ªmpica, mientras sonaba la canci¨®n 'Ikiru', interpretada por un conjunto de artistas con discapacidades. Al juramento le sigui¨® la actuaci¨®n final, el desenlace de todo lo narrado hasta el momento: 'Tenemos alas'. Ah¨ª es cuando el peque?o avi¨®n descubre a otros veh¨ªculos fuertes, con confianza... Con todo aquello que a ¨¦l le falta. Contagiado de su luz regresa al aeropuerto y, entre v¨ªtores, consigue volar. Al igual que los Juegos. Ya han despegado.